El origen del petróleo sí es fósil (aunque no viene solamente de la descomposición de los dinosaurios)

Un programa de Intereconomía TV ha señalado que el petróleo es «ilimitado», lo cual es falso


Intereconomia TV

¿Qué se ha dicho?

Que el origen del petróleo es químico, no fósil, porque no viene de organismos o materia orgánica.

¿Qué sabemos?

El origen del petróleo está ampliamente documentado y sabemos que tiene un origen natural, fruto de la descomposición de materia orgánica.

Un programa de televisión semanal perteneciente a Intereconomía TV cuyo contenido dice tener “base científica” ha señalado recientemente que es falso el petróleo sea de origen fósil, porque “no viene de organismos o materia orgánica” y que, al estar hecho de carbono, “el elemento más abundante en todo el universo”, los depósitos “se están renovando continuamente, es decir, que el petróleo es una fuente inagotable”. 

Es FALSO. El origen del petróleo está ampliamente documentado desde hace siglos. El petróleo es producto de la descomposición de materia orgánica acumulada en sedimentos durante millones de años, convertida en una mezcla de compuestos químicos complejos cuya composición principal es el hidrógeno y el carbono, esto es, los hidrocarburos. Las reservas mundiales de petróleo están localizadas y contabilizadas por organismos internacionales como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que temen desde hace años que termine por agotarse

Estos depósitos de petróleo se están renovando continuamente, es decir, que el petróleo es una fuente inagotable

“Llamamos combustibles fósiles al crudo y al petróleo porque son mezclas de hidrocarburos —compuestos orgánicos hechos de átomos de carbono e hidrógeno— que se formaron a partir de restos de animales y plantas que vivieron hace millones de años en un ambiente marino antes de la existencia de los dinosaurios”, indica la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (EIA, en inglés) en su web

Es decir, el petróleo es un compuesto fósil y está documentado como tal desde 1756, año en el que la palabra fue mencionada por primera vez por el químico alemán Caspar Neumann en la traducción en inglés de su libro Los trabajos químicos de Caspar Neumann, según indicó un portavoz del Centro para el Gas Natural de la Universidad de Queensland a la agencia AFP y que confirma también la Universidad Estatal de Pensilvania (EE UU). En el siglo XIX, algunos científicos como el geólogo americano T. S. Hunt, Leo Lesquereux, o Peter Lesley ya hablaban del origen biológico del petróleo.

Es verdad que durante años han coexistido dos corrientes de pensamiento respecto al origen de este recurso: la del origen orgánico —descrita anteriormente, que parte de la base de que el origen son los sedimentos de animales y plantas en antiguos mares de la Tierra— y la que defendía un origen inorgánico —procedente de los minerales del interior de nuestro planeta—, pero esta segunda teoría del pensamiento, defendida principalmente por científicos de Rusia y el astrofísico americano Thomas Gold en 1999, aunque teóricamente posible,ha sido rechazada en numerosas ocasiones como explicación del origen de depósitos de petróleo a nivel comercial, pues no es posible obtener por esta vía las cantidades industriales necesarias para suplir la demanda mundial.

La amenaza del final del petróleo

Tampoco es cierto que sea una fuente inagotable porque el petróleo fácilmente extraíble de la tierra a un coste que compensa es limitado, precisamente porque el petróleo es una materia fósil que tarda millones de años en generarse, algo sobre lo que hay consenso científico. Las mayores cantidades de petróleo se encuetnran de Venezuela, Arabia Saudí, Canadá e Irán, aunque el mayor productor es Estados Unidos

Existe un intenso debate acerca de lo que se conoce como la teoría del pico petrolero o peak oil, en torno a la cual las entidades de análisis energético estiman que las fuentes convencionales de petróleo crudo ya han alcanzado o están a punto de alcanzar su capacidad máxima de producción en todo el mundo. Que exista esta teoría, sobre la que organizaciones como la Agencia Internacional de la Energía (IEA, en inglés) han publicado análisis que estiman cuándo llegará ese punto, significa que, efectivamente, el petróleo es un recurso limitado y podría estar a punto de desaparecer de las fuentes convencionales. 

Mientras tanto, la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA) ha publicado un informe reciente que señala que el nivel de las reservas probadas de Estados Unidos, es decir, de aquellos yacimientos con viabilidad comercial para su salida al mercado, se encuentra en máximos históricos. Shell o BP, dos de las principales petroleras, también han publicado informes sobre las estimaciones del peak oil, pero, de momento, no hay una respuesta clara acerca de cuándo ocurrirá. 

Del interior de la Tierra a la atmósfera 

El petróleo crudo no es el que se utiliza como combustible, sino que ha de refinarse con procesos que, teniendo en cuenta los diferentes pesos, volatilidades y temperaturas de ebullición de los hidrocarburos, los separan, dando origen a los llamados productos intermedios y finales. Esos van desde “gasolinas, queroseno y gasóleo”, hasta “fueloil (ligero, medio y pesado), y aceites lubricantes”, enumera el Ministerio de Transición Ecológica (Miteco). Este proceso de refino “es imprescindible para convertir el petróleo en un producto útil para las necesidades energéticas y de materiales para la sociedad”, indica la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).

Una vez tenemos todos aquellos productos intermedios y finales, estos se queman para producir energía, y es ahí “cuando se produce la combustión del carbono, esto es, una reacción con el oxígeno del aire. Carbono y oxígeno, juntos, forman CO₂ [o dióxido de carbono]”, indica a Verificat Fernando Gomollón Bel, químico y divulgador científico. Esa es la razón por la que al quemar petróleo, u otro combustible como el gas natural y el carbón, se emiten grandes cantidades de este gas de efecto invernadero a la atmósfera. 

Un viejo conocido del mundo de la desinformación

Juan Zaragoza es el presentador del programa, un viejo conocido dentro de la desinformación en general que ya ha lanzado mensajes falsos sobre la pandemia y cuyo discurso hemos verificado con anterioridad. 

Durante la emisión, señala que el cambio climático es una farsa —ya hemos hablado de por qué prácticamente la totalidad de la comunidad científica está de acuerdo en que existe y está causado por el hombre aquí y aquí—, pero tampoco ofrece pruebas de lo que dice; simplemente se limita a afirmar que es algo que en su programa “ya hemos demostrado”. Sin embargo, su discurso no es nuevo y otras agencias de verificación miembros de la International Fact–Cheking Network han verificado esta narrativa, que ha aparecido también viralizada en Twitter y Facebook. 

Su programa está circulando actualmente por ciertos foros de Telegram donde los mensajes falsos son habituales y se ha dado difusión, por ejemplo, a Josep Pàmies, un curandero condenado hace unos años por haber difundido pseudoterapias. 

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