¿Cómo verificamos?
Analizamos el discurso político, la desinformación científica y el ruido que circula en las redes sociales que son de interés público y verificables. Priorizamos la desinformación originada por representantes políticos y cargos públicos y que pone en peligro la salud física de la ciudadanía, desafía la conservación del planeta o fomenta el discurso de odio.
Todas nuestras verificaciones están revisadas por al menos dos periodistas expertos en su campo (política o ciencia) y por la jefa de contenidos. No se publica ninguna información que no tenga el consenso de, al menos, cuatro verificadores.
1/ Seleccionamos
Detectamos y evaluamos declaraciones verificables llevadas a cabo por representantes de todos los partidos políticos.
2/ Preguntamos
En la fuente original en la que se basa para hacer la afirmación en caso de que no quede suficientemente claro.
3/ Consultamos
Las fuentes y bases de datos oficiales.
4/ Contrastamos
Con fuentes académicas, técnicas y especializadas.
5/ Contextualizamos
Con investigadores de referencia, en su caso. Todas las verificaciones cuentan, al menos, con dos fuentes de información.
6/ Calificamos
Con hasta seis etiquetas.
Etiquetas de calificación
Verdadero
Se reafirma una vez consultadas distintas fuentes.
Verdad a medias
El grueso de la información es correcto, pero obvia detalles contextuales relevantes y puede inducir a una interpretación errónea de la realidad.
Engañoso
Contiene alguna información verídica, pero esconde hechos relevantes. Los datos son insuficientes para confundir la realidad o la manipulan.
Te lo explicamos
Contrastamos la información con fuentes expertas y nos basamos en datos para clarificar declaraciones confusas.
Falso
Las fuentes oficiales y las investigaciones no avalan la afirmación.
No comprobable
Los datos oficiales disponibles o las investigaciones realizadas no son suficientes para probar si es verdadero o falso.
Ruido
Es como llamamos a la desinformación viral.
1/ Identificamos la desinformación viral
Y archivamos el original.
2/ Evaluamos su relevancia
Priorizamos la desinformación más viral y las narrativas emergentes.
3/ Fact-checking en función del formato
- Si se trata de un vídeo o una imagen:
Procuramos localizar los documentos originales para detectar si han sido manipulados y para detectar la fecha en la que se han publicado, así como la ubicación en la que se han registrado. Si procede, localizamos al protagonista y preguntamos si la información es verídica y buscamos otras fuentes que puedan acreditar su validez. Llevamos a cabo un análisis forense de la imagen con herramientas de investigación digital. - Si se trata de desinformación política:
Sigamos el mismo procedimiento que con las declaraciones de los representantes políticos. - Si se trata de desinformación científica:
Analizamos la evidencia publicada hasta el momento y exponemos tanto su consenso como sus limitaciones. Nos basamos en comunicados oficiales de organismos internacionales y de centros de investigación independientes, así como de metaanálisis y revisiones académicas sistémicas, entre otros. Consultamos fuentes expertas relevantes en el campo de investigación específico para determinar la posición mayoritaria dentro del sector y contextualizamos la información con otros datos, hechos y fuentes relevantes.
4/ Empleamos dos fuentes de información
Todas las verificaciones incluyen, al menos, dos fuentes de información, excepto en casos en los que sólo existe una única fuente relevante de información.
5/ Clasificamos la información
Según sea verdadera, verdad a medias, engañosa, falsa o no comprobable.
Credenciales
La primera plataforma de fact-checking de Cataluña
La única con el reconocimiento de la International Fact-checking Network (IFCN) y l’Observatori Europeu de la Desinformació (EDMO). Han apostado por nosotros entidades internacionales como Open Society Foundations, Google o la Comisión Europea. También somos miembros de la Plataforma para la Educación Mediática de Cataluña y uno de los proyectos finalistas del programa B Value de emprendeduría social.
Neutrales, independientes y comprometidos con la transparencia
Lo somos tanto en nuestras fuentes de financiación (donaciones, subvenciones y otras actividades comerciales), como en nuestra metodología de trabajo. Creemos que el fact-checking debe ser una actividad desvinculada de los intereses políticos y económicos, por eso ningún miembro de nuestro equipo tiene vínculos con partidos políticos o conflictos de ningún tipo de interés.
Transparencia de fuentes
Nos comprometemos a no utilizar fuentes anónimas. En caso de no disponer de suficiente información pública para desmentir una desinformación de interés público, lo expondremos y explicaremos cuál es la evidencia disponible.
Rectificaciones
Si detectamos cualquier error en nuestras verificaciones, rectificaremos lo más rápido posible. Nuestro compromiso es ser transparente en todas las rectificaciones. Si detecta errores, puede ponerse en contacto con nosotros.