Que haya cambio climático en otros planetas no significa que el de la Tierra lo esté causando el Sol

Su origen está en los gases de efecto invernadero, mientras que en otros planetas se debe a eventos meteorológicos


¿Qué se ha dicho?

Que en otros planetas el cambio climático lo produce el Sol, lo que significa que el calentamiento global de la Tierra tiene el mismo origen.

¿Qué sabemos?

Que los cambios climáticos en otros planetas se deben a eventos meteorológicos o atmosféricos y que el Sol no ha propiciado necesariamente esas alteraciones. El consenso científico dice que el origen del cambio climático actual está en el exceso de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera producto de la actividad humana.

Está circulando por Internet un pódcast con más de 500 escuchas en Ivoox, y que está presente en plataformas como Spotify, en el que el conductor del pódcast señala que el Sol es la causa del cambio climático. Para justificar su afirmación, asegura que los científicos de la NASA han publicado artículos señalando que se han detectado cambios climáticos en otros países del Sistema Solar, como Marte, y que la causa de estos es también el Sol. 

Es ENGAÑOSO. Que haya otros elementos que causen cambios en el clima en otros planetas no determina que las causas sean las mismas en el nuestro. El cambio climático está causado en la Tierra por un exceso de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) fruto de la actividad humana, tal y como explicamos aquí. Además, en otros planetas tampoco es el Sol la causa directa de estos cambios climáticos. En Marte, por ejemplo, el calentamiento observado se debe en buena medida a la producción de tormentas de polvo que oscurecen la superficie y producen cambios en el albedo —la capacidad reflectiva de una superficie—, fenómeno del que ya hablamos en este artículo 

Si ya hay cambio climático en Marte, Saturno, en Neptuno, en Urano o en Júpiter, dicen [los científicos de la NASA]: “¿Qué c*** pasa, si ahí no hay humanos?” […] No es el humano el que afecta el clima […] Es el Sol.

Es cierto que la NASA ha participado en numerosas misiones espaciales y sus datos han valido para hacer análisis acerca de cómo es el clima en los diferentes planetas del Sistema Solar. Por ejemplo, sus datos ayudaron a descubrir cómo Neptuno ha sufrido un enfriamiento o a elaborar comparativas del clima en diferentes astros. Sin embargo, ni en otros planetas el cambio climático se debe única y exclusivamente a la actividad solar, ni en la Tierra el Sol está causando el aumento de las temperaturas que se está registrando desde hace décadas.

El clima también cambia en nuestros planetas vecinos

Por ejemplo, en Marte los cambios climáticos están más vinculados a la generación de las tormentas de arena, cuyo polvo evita que la radiación del sol pase y, por tanto, provocan el descenso de las temperaturas de forma temporal. “En Marte se dan con cierta frecuencia tormentas de polvo que aumentan el albedo y decrece la temperatura”, señala a Verificat Enric Aguilar, climatólogo y director del departamento de Geografía de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona). El experto precisa que cuando el polvo se limpia, proceso que tarda un par de años, “la superficie se oscurece y decrece el albedo”, lo que a su vez provoca un aumento de la temperatura. 

En otros casos, como en Júpiter, la idea de que tienen lugar cambios climáticos se basa solamente en hipótesis predictivas, no en observaciones directas. Estas señalan a las supertormentas como las verdaderas responsables de cambios de temperatura, que afectan a su vez a la circulación atmosférica de todo el planeta. De nuevo, el Sol no es el responsable de estos cambios. 

En cualquier caso, Aguilar recuerda que en todos estos planetas “existen cambios climáticos por distintas razones y a distintas escalas, los cuales pueden acoplarse o contrarrestarse”. El Sol no es la causa directa de estos cambios antes mencionados, pero es cierto que la interacción que se produce entre la radiación que emite y los elementos atmosféricos concretos de un planeta puede condicionar esa subida de las temperaturas. 

En el caso de la Tierra, el cambio climático tiene su origen en el calentamiento global, producto a su vez de la emisión de gases de efecto invernadero: el CO₂ que se emite por la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas tiene la capacidad de atrapar el calor e impedir que buena parte de este salga de nuevo a la atmósfera. Por eso forma parte de lo que los científicos llaman gases de efecto invernadero (GEI), como el metano o el óxido nitroso. Todos ellos pueden “absorber y emitir radiación (…) del espectro de radiación (…) emitida por la superficie de la Tierra”, lo que ocasiona “el efecto invernadero”, tal y como señala el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), la entidad científica líder en la evaluación del cambio climático (en la página 11). En otras palabras, estos gases tienen la capacidad de atrapar parte del calor procedente del Sol, lo que hace que aumenten las temperaturas globales. 

El Sol tiene influye menos que los GEI sobre el clima actual 

Independientemente de si el Sol afecta en mayor o menor medida a otros planetas del Sistema Solar, lo cierto es que en la Tierra su influencia es mínima. Tal y como señalábamos en este artículo, la variación de la actividad solar puede influir también en la temperatura y clima de ciertas regiones de la Tierra a través de diversos mecanismos complejos, pero el consenso científico actual apunta a que las variaciones a largo y corto plazo en la actividad solar juegan solo un papel muy pequeño en el cambio climático actual, comparado con el efecto de los GEI, según señala el IPCC.

Las emisiones de radiación del Sol “tienen una influencia sobre el clima de la Tierra, pero es de un orden de magnitud inferior al forzamiento producido por los cambios antrópicos (motivados por la actividad humana) en la composición de la atmósfera”, indica Aguilar, que concluye que, al margen de lo que pase en Marte, “la causa del cambio climático actual son los GEI”.