Ninguna evidencia sugiere que los niños que se vacunen vayan a morir a causa de la vacuna contra la covid-19

El sistema de farmacovigilancia estadounidense no había registrado, a 26 de julio, ningún deceso en menores relacionado con la vacuna


Nos habéis hecho llegar una página web que difunde las declaraciones de un hombre que se identifica como Vladimir Zelenko, y al que presentan como médico, en las que asegura que la gripe es más peligrosa para los niños que la covid-19 y que, citando un a un extrabajador de Pfizer, estima que “por cada millón de niños, 100 morirán a causa de la vacuna”. No hay suficiente evidencia científica para asegurar que el virus de la influenza sea más peligroso para los menores de edad que el SARS-CoV-2, y no hay ninguna prueba que respalde la tasa de mortalidad que indica Zelenko.

“El virus de la influenza es más peligroso para los niños que el del covid y (el doctor Yeadon) estima que por cada millón de niños, 100 morirán a causa de la vacuna. Yo creo que el número será razonablemente mayor”

El supuesto médico indica al inicio de su ponencia que la influenza, el virus de la gripe, “es más peligrosa para los niños que el [virus] de la covid” y, además, especifica que las vacunas suponen un mayor riesgo para ellos que contraer la enfermedad. Para ello cita el pronóstico de Mike Yeadon, un ex trabajador de la farmacéutica Pfizer al que ya hemos desmentido con anterioridad.

Sin embargo, no hay ninguna evidencia científica que permita afirmar que 100 de cada millón de niños vayan a fallecer por la vacuna de la covid-19. Como ya explicamos, tanto la vacuna de Pfizer como la de Moderna han superado sendos ensayos clínicos y se están inyectando en países como Estados Unidos, España, Francia o Austria. Es cierto que ambos viales registran para este grupo de edad casos de miocarditis —en ocasiones muy raras—, pero en una frecuencia menor que si se padece la infección natural por contagio, según indica el Ministerio de Sanidad en un folleto divulgativo.

A 16 de julio de 2021, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por las siglas en inglés) destacaban que tras haber suministrado la vacuna a casi 9 millones de jóvenes entre los 12 y 18 años de edad, se habían reportado 397 casos de miocarditis, ninguno de los cuales había acabado en fallecimiento del paciente. Los datos provienen del sistema de farmacovigilancia estadounidense (VAERS) que, como ya explicamos, registra acontecimientos adversos posteriores a la vacunación, independientemente de si están relacionados con ella o no. El sistema registró un total de 14 muertes de menores de 18 años tras recibir la vacuna, pero en ninguna de ellas se observó ninguna relación causal con el pinchazo.

Control de la enfermedad

Pese a que el riesgo que corren los menores de 18 años de morir a causa de la covid-19 o de desarrollar los cuadros más graves de la enfermedad es menor que el de otras franjas de edad, vacunar a estos colectivos es importante, tal como indican los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por las siglas en inglés) en su página web, “para protegerse y ayudar a proteger contra el COVID-19”.

Juanjo García, jefe de Pediatría del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, explica a Verificat, en el mismo sentido, que “estamos en el contexto de una pandemia y no podremos conseguir controlar la infección si no tenemos a gran parte de la población vacunada, y esto incluye a los niños”. El doctor pone como ejemplo la situación de junio de 2021, en la que la incidencia se disparó entre la población joven que, en su mayoría, todavía no se había vacunado: “Si volvemos a encontrarnos con un grupo de personas muy susceptible porque todavía no está vacunada, con toda seguridad volveríamos a tener los sistemas sanitarios colapsados”, desarrolla.

La gripe y la covid-19

Por otro lado, no hay suficiente evidencia científica para afirmar que la enfermedad de la gripe es más peligrosa en niños que la covid-19. Un artículo publicado en septiembre de 2021 sugiere que los menores de 18 años son más susceptibles de entrar en la UCI en el caso de contraer la gripe que de contagiarse de la covid-19, pero indicaba que es necesario realizar estudios a gran escala para contar con argumentos precisos, ya que la muestra utilizada en su trabajo era muy limitada (164 pacientes de covid-19 y 46 de gripe).

Un estudio estadístico del British Medical Journal realizado sobre la población británica en 2016, aproxima la tasa de mortalidad media en menores entre 1997 y 2009 a causa del virus de la influenza en 19 decesos anuales. En comparación, la revista Nature compilaba en un artículo los resultados de tres pre-prints para concluir que la covid-19, en su primer año (hasta el 28 de febrero de 2021), se había cobrado la vida de 25 jóvenes menores de 18 años en Gran Bretaña.

“Es absolutamente despreciable la mortalidad que tiene tanto una enfermedad como la otra” en este grupo de edad, corrobora el experto, precisando que “algunos niños con patologías muy graves de base, sobre todo de cauce neurológico, sí que tienen evoluciones desfavorables” en el caso de la gripe.

Programas de vacunación de la gripe

En cualquier caso, diversos países cuentan con programas de vacunación anuales frente a la gripe destinados a menores que ayudan a frenar los casos graves causados por la enfermedad. Es el caso, por ejemplo, de Estados Unidos, donde los CDC recomiendan que “todos los mayores de 6 meses de edad se pongan una vacuna contra la gripe estacional cada año”, y hacen especial énfasis en los menores de 5 años. También Australia (especialmente niños entre 6 meses y 5 años) y el Reino Unido (niños entre 2 y 15 años), entre otros, recomiendan la vacunación de ciertos grupos de menores.

No es este el caso de España, tal como indica la Asociación Española de Pediatría, que sólo recomienda “la vacunación anual a los niños con enfermedades que les hagan más propensos a las complicaciones”, como asma, diabetes, algunas enfermedades renales, enfermedades del sistema inmunológico, obesidad, etc. Este año, además, incluyen en los grupos de riesgo a quienes tengan secuelas neurológicas y respiratorias consecuencia de la covid-19. En el resto de menores no está financiada por el sistema sanitario, pero tampoco está contraindicada: “La vacunación anual de niños sanos es una opción a valorar por las familias”, indican en su página web.