Argumentos y técnicas similares para difundir el odio contra los migrantes de Ucrania y del Sur global

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¿Qué se ha dicho?

¿Qué sabemos?

Este análisis muestra que los desinformadores utilizan las mismas técnicas y argumentos para difundir odio sobre los migrantes de Ucrania que los del Sur global, aunque el volumen de desinformación sobre los ucranianos es menor y tiene un tono más moderado.

Conoce nuestra metodología

La desinformación sobre los migrantes que llegan a Europa ha sido un fenómeno constante en los últimos años. Especialmente desde el aumento de los flujos migratorios del 2014, la desinformación ha explotado determinadas características como el color de la piel, la religión y la diversidad cultural para dirigirse a grupos de personas procedentes, en particular, del Sur global. Desde febrero del 2022, una nueva afluencia de migrantes ha interesado a Europa: los ucranianos que huyen de la invasión rusa. También fueron objeto de campañas de desinformación. 

A finales del año pasado, parecía que la desinformación dirigida a los migrantes estaba en alza. Con el aumento de las llegadas durante el verano de 2023 y una nueva centralidad en el debate europeo de los últimos meses, la cuestión de la inmigración ha sido objeto de una serie de historias que han sido demostradas como falsas por las organizaciones independientes de verificación que, como Verificat, forman parte de la red EDMO

Por lo tanto, comparando la desinformación dirigida a ambos grupos: migrantes del Sur global y ucranianos, observamos semejanzas y diferencias. La comparación se hizo mediante el análisis de artículos de casi dos docenas de organizaciones europeas de verificación, que cubren más de veinte países europeos. El periodo de tiempo considerado va desde principios de 2023 hasta la actualidad, pero a veces se consideraron historias falsas más antiguas cuando eran relevantes para las narrativas de desinformación.

Narrativa falsa #1: los migrantes son violentos o criminales

Una de las narrativas de desinformación más habituales y conocidas sobre los migrantes que llegan a la UE de todo el mundo es la que los presenta como un peligro para las sociedades europeas. 

Los migrantes son objeto de noticias falsas que los presentan como violentos, peligrosos, criminales o explícitamente opuestos a los valores y la manera occidental de vivir. Estas falsedades están diseñadas para presentar a todos los migrantes como inherentemente propensos a la violencia, o incluso al terrorismo, etiquetándolos falsamente como naturalmente inclinados a las actividades ilegales y que muestran resistencia a las normas democráticas y sociales, reforzando así los prejuicios contra ellos. 

Migrantes del Sur global 

Con tal de retratar los migrantes del norte de África, Oriente medio, Asia y otras partes del mundo como violentos o criminales, la mayoría de las historias falsas ponen énfasis en la diversidad cultural y étnica, a menudo también en la religión, para promover el sentimiento xenófobo. Para difundir este tipo de mensajes, los desinformadores utilizan muchas técnicas.

La técnica más común es la publicación de contenido antiguo y no relacionado (p.e. vídeos), utilizado de manera engañosa para vincularlo a la actualidad. Por ejemplo, entre muchas historias falsas de este tipo, en julio de 2023, un vídeo de unos aficionados del fútbol en Francia fue sustituido de forma engañosa en Grecia, de manera que las personas del vídeo decían “violaremos a todas las mujeres blancas de Europa y decapitaremos a todos los hombres”, mientras que en otros sitios se usaron vídeos o incluso grabaciones para afirmar falsamente que los migrantes son caníbales o traficantes de niños

Una historia falsa generalizada explotó la llegada de miles de personas a la isla italiana de Lampedusa en septiembre de 2023: se compartió un vídeo antiguo y no relacionado en redes sociales con mensajes que afirmaban que las personas que atacaban a la policía eran migrantes que acababan de llegar a Italia. Como se destacó en un anterior resumen de verificaciones de EDMO, esta información falsa se difundió en diversos países de la UE, entre ellos Francia, España, Austria, Eslovaquia, Lituania y Alemania. Aquí otra historia falsa afirma que los migrantes a Lampedusa hasta le habían prendido fuego a un edificio entero.

Además de publicar contenido antiguo y no relacionado, a veces hay historias sencillamente inventadas y presentadas como noticias reales o de crímenes que se atribuyen a migrantes sin ninguna prueba. Estas técnicas son utilizadas por diversos actores públicos. La sensación resultante de miedo o, incluso, de pánico, suele ser explotada por cuentas que promocionan mensajes extremistas. En muchos países, algunos políticos han difundido información infundada sobre presuntas agresiones perpetradas por migrantes. A menudo citan estadísticas que no existen o que no mencionan o se refieren a grupos étnicos específicos y, por lo tanto, engañan en sugerir su propensión a la violencia. 

Otras noticias relevantes que se han usado para transmitir contenido falso relacionado con esta narrativa fueron las protestas en Francia después del asesinato de un chico de 17 años por parte de la policía en julo, que fueron utilizadas para difundir xenofobia y racismo en mucos países de la UE, y los incendios forestales destructivos en Grecia en agosto, de los cuales se culpó a los migrantes a través, también, de historias falsas que circulaban en Gracia, Alemania, Bulgaria y Croacia y que, incluso, provocaron agresiones físicas contra los solicitantes de asilo

Migrantes ucranianos

Aunque el número de historias falsas detectadas dentro de esta narrativa sobre los migrantes ucranianos es menor, los mensajes generales que se transmiten son muy parecidos y se extienden de manera parecida por toda Europa. Los ucranianos son descritos como violentos y peligrosos para las sociedades europeas. Las técnicas de desinformación son las mismas que se utilizan en el caso de los migrantes de otras nacionalidades: contenido antiguo descontextualizado, noticias completamente fabricadas, o incidentes reales de violencia que son arbitrariamente atribuidos a los ucranianos.  

Como el caso de los migrantes en general, una de las historias más difundida en la UE usaba un vídeo de una pelea en la calle, afirmando que mostraba un grupo de ucranianos golpeando ciudadanos polacos porque se negaban a decir “Eslava Ukrainia”, el saludo nacional y grito de batalla del ejército ucraniano. Aunque las autoridades de Varsovia dijeron que no había habido ningún ucraniano involucrado en esta pelea, esta historia falsa circuló por Polonia, República Checa, Alemania, Lituania, Italia, Bulgaria, Eslovaquia, España, Grecia, y Finlandia.

En el caso de los ucranianos, la religión no es una característica diferenciadora significativa respecto a muchos europeos. Por lo tanto, las historias falsas sobre ciudadanos ucranianos a veces los presentan como personas con valores ultranacionalistas y antidemocráticos, haciéndose eco de la propaganda rusa, que los retrata como chovinistas o nazis

Como pasa con otros migrantes, los supuestos aumentos de delincuencia se atribuyen arbitrariamente a los exiliados de guerra mediante estadísticas falsas o malinterpretadas en medios de comunicación y, a veces, los políticos hacen eco de esto. En Letonia, un político —a raíz de una noticia— culpó a los ucranianos de ser responsables del problema de las chinches en París (difundir el miedo a los migrantes y a las enfermedades con noticias falsas o engañosas es otra técnica conocida de desinformación). 

Para debilitar el apoyo público a la aceptación de ucranianos, otras historias han presentado supuestas iniciativas en contra y, incluso, han afirmado que mercenarios de la compañía Wagner se escondían entre ellos, asociando su presencia a problemas de seguridad.

Narrativa falsa #2: los migrantes son unos aprovechados y malgastan nuestros recursos

Además de retratarlos como peligrosos para las sociedades europeas, una gran narrativa de desinformación describe a los migrantes como aprovechados o parásitos que explotan a los países europeos que los acogen. Según esta narrativa, aunque fueran inofensivos, aceptarlos supondría un coste inasumible para los países de acogida y una desventaja para sus ciudadanos. Esto empeora el resentimiento contra estas personas mediante historias falsas o infundadas que a menudo intentan retratarlas como si realmente no necesitaran ayuda, en vez de explotar los recursos de su país de acogida para vivir cómodamente. 

Es interesante señalar que la gran mayoría de las historias falsas de esta narración se basan en declaraciones infundadas y simplemente inventadas en las redes sociales. En el resto de caos, imágenes o vídeos descontextualizados se usan para enviar información falsa y engañosa, e inexistente o temporal. Las medidas se presentan como reales y en vigor. 

Esta narración tiene tres ejes principales interconectados:

a) Los migrantes están agotando nuestros recursos

Sur global

La falsa retórica que ha representado a los migrantes (del norte de África, Oriente Medio, etc.) como aprovechados durante estos últimos años ha hecho un uso extensivo de historias falsas sobre como reciben sumas importantes de dinero de países de acogida (generalmente más altas que las pensiones mínimas y otras medidas sociales  disponibles para los ciudadanos nacionales). En los últimos meses, también se han identificado diversas historias falsas en internet con esta narrativa. Por ejemplo, historias sin fundamento afirman que viven de la asistencia social, la cual mienten para conseguir, y que las transferencias de dinero son tan grandes que les permiten vacaciones de lujo

Según los casos, a veces se afirma que ellos roban trabajo a los ciudadanos locales y otras veces se afirma —incluso los políticos— que no pueden ser incorporados al mercado laboral con las importantes consecuencias económicas que eso supondría para los países de acogida. Los efectos de las migraciones en el tejido social suelen llevarse al extremo citando presuntas experiencias en otros países: en Grecia, por ejemplo, se ha dicho que la ciudad de Nueva York está forzando a sus ciudadanos a aceptar a migrantes en sus hogares y en Francia e Italia se dice que Japón los excluye totalmente de la ciudadanía y la vida pública, sin que todo esto sea cierto.  

Ucrania

Aunque el tono es más matizado en el caso de los migrantes ucranianos, ya que vienen de un país invadido, la narración anterior está presente con muchos rasgos parecidos. El coste de acoger a los exiliados de guerra es exagerado —mediante historias o estadísticas falsas difundidas por las redes, influencers e incluso políticos— hasta el punto de afirmar que los bienes estatales de gran valor histórico o simbólico son supuestamente vendidos para cubrir los gastos. Las historias falsas sobre los ucranianos afirman que tienen derecho a diversos beneficios como  casas, trabajo, préstamos, atención sanitaria y medicamentos, o colonias exclusivas de verano para sus hijos, a costa de los ciudadanos nacionales. En algunos caos se presentan como si fueran particularmente ricos, aunque supuestamente pidan más dinero.

b) Los migrantes reciben un mejor trato que los ciudadanos locales

Sur global

La supuesta inaccesibilidad económica de acoger a migrantes se exagera aún más con historias falsas que afirman que muchos beneficios y subsidios están garantizados o ampliados en función de la nacionalidad extranjera, esparciendo así sentimientos de rabia y aprovechando las reacciones a la supuesta injusticia. La distribución territorial en Europa de este tipo de historias es distinta entre las dos categorías de migrantes consideradas.

Respecto a los migrantes no ucranianos, un país especialmente susceptible a esta retórica es España, donde oyen especialmente los problemas económicos relacionados con la inmigración. Diversos relatos falsos afirman que el gobierno proporciona a los migrantes ingresos garantizados, seguro universal, diversos tipos de asistencia económica o, incluso, teléfonos inteligentes de alta gama. Además, se afirma falsamente que los extranjeros solo necesitan dos años para recibir una pensión o que una parte de estos reciben pensiones no contributivas. En Italia, donde este tipo de relatos han sido recurrentes en los últimos años, se afirmaba que estas subvenciones se daban a los migrantes, incluso antes de que llegaran. 

La información no fundamentada sugiere que este favoritismo se basa precisamente en diferencias culturales. Por ejemplo, en España se ha afirmado que hay ayudas económicas especiales para aquellas mujeres que lleven el velo, normalmente asociado con el Islam; en Irlanda, que los migrantes reciben una tasa más alta de subsidio para pedir trabajo; y en Alemania circulaba una historia falsa desde 2017 sobre un supuesto subsidio de treinta mil euros mensuales que recibe un sirio con cuatro mujeres y 23 hijos. Una historia parecida sin fundamento se ha difundido ampliamente en Italia, incluso por políticos destacados, afirmando sin pruebas que un migrante podría obtener una renda básica universal por cada mujer que tuviese.

Esta retórica es llevada al extremo por relatos falsos en diferentes países que afirman que los estados expropien casas y propiedades de los locales para acoger migrantes. En Grecia, se ha afirmado falsamente que las muertes de los migrantes en el mar se honran con duelos nacionales, mientras que las de los ciudadanos griegos en desastres locales no, cosa que sugiere un trato preferencial incluso después de la muerte.

Ucrania 

Sobre los migrantes ucranianos, las historias falsas son muy parecidas, pero los estados miembros de la UE donde más circulan son los de Europa central y oriental, como Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Alemania: países que han recibido un gran número de ucranianos que abandonaron su país después de la invasión rusa. 

La vivienda es uno de los principales argumentos para sugerir presuntas injusticias. Se afirman relatos de falsas expropiaciones, subvenciones pera la compra de viviendas y construcciones especiales destinadas exclusivamente a los ucranianos. Otros supuestos beneficios son: dinero ilimitado de cajeros automáticos, subvenciones y becas reservadas a su nacionalidad, subsidios para hijos y acceso prioritario a las guarderías, prescindir de pruebas de acceso para los estudiantes y de peajes de carreteras y cobertura de seguro incondicional.

Para enfatizar la comparación entre estos supuestos beneficios y las condiciones de los ciudadanos locales, algunas historias sugieren que los ucranianos reciben más dinero que pensionistas, veteranos, o los sin techo, y que en solo un día reciben una pensión. Una historia falsa especialmente significativa que circulaba en Polonia, afirmaba que los hospitales sacaban niños con cáncer para hacer sitio a los niños ucranianos. 

c) La mayoría son hombres y/o no pueden ser refugiados

Sur global 

Más allá de las cuestiones socioeconómicas, los migrantes son culpables a nivel “moral”. “Los refugiados son personas que han huido de la guerra, la violencia, el conflicto o la persecución y han cruzado una frontera internacional para encontrar seguridad en otro país”, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). En las redes sociales, e incluso por parte de algunos políticos, se ha afirmado que los migrantes del Sur global no pueden ser refugiados reales porque supuestamente no han huido de ninguna guerra y son mayormente hombres sanos, que no merecen asilo, y/o que fingen ser menores de edad.

Ucrania 

Esta culpa moral es todavía más fuerte en el caso de los desplazados ucranianos. Una narrativa falsa muy viral es que los migrantes son mayoritariamente hombres y que Ucrania exige su extradición de los países de acogida para ponerlos en el campo de batalla. Esta historia falsa que los acusa de cobardía se ha identificado en Polonia, Irlanda, Francia e Italia.

Otras historias falsas afirman que no son o ya no son refugiados, supuestamente porque vuelven a casa, van de vacaciones a su casa, o quieren entrar en los territorios ocupados por los rusos. 

Esta segunda narrativa transmite un mensaje engañoso. Difundir noticias falsas que se aprovechan de las necesidades económicas reales de los ciudadanos para señalar los migrantes como la causa de su situación, parece ser muy eficaz alimentando sentimientos racistas y xenófobos.