Triturar medicamentos en pastilla puede modificar su efectividad

Antes de modificar cualquier medicamento, hay que tener en cuenta la ficha técnica


¿Qué se ha dicho?

Que triturar fármacos en forma de pastilla afecta a su eficacia.

¿Qué sabemos?

Manipular o modificar los fármacos puede alterar su eficacia, ser contraproducente y llegar a producir efectos secundarios e intoxicaciones. Antes de modificar cualquier medicamento, siempre se debe tener en cuenta la ficha técnica de cada presentación.

Existen innumerables vídeos en redes, especialmente en TikTok, de gente que da consejos para ingerir medicamentos en formato pastilla triturada, de forma en la que se supone que es más fácil hacerlo. Su éxito ha provocado que aparezcan también otras tantas cuentas desaconsejando por completo esta práctica, aseverando que triturarlas hace que “alteres su eficacia”. 

Sin embargo, y como casi todo lo que tiene que ver con la salud, la realidad no es nunca ni blanca ni negra, y no existen respuestas absolutas. Tampoco acerca de cómo ingerir una pastilla. Es cierto que algunos fármacos sí están hechos para que, llegado el caso, puedan ser triturados, mientras que en otras ocasiones esta práctica no es recomendable. ¿Qué hay que tener en cuenta para saber si se puede triturar? ¿Cómo identificarlos? 

Tipos de fármacos

El mundo de los fármacos es amplio y diverso. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), existen en el mercado español alrededor de 15.418 medicamentos, cada uno con diversas presentaciones, ya sean cápsulas, comprimidos, jarabes o suspensiones, entre otras.

Es muy importante tener localizado en qué parte del prospecto se ubica la parte que habla de la vía de administración, ya que esta nos da indicaciones precisas de cómo se puede administrar dicho medicamento. En concreto, hay al menos 17 formas distintas de administrar un fármaco según el manual médico MSD, que van desde la clásica nasal u ocular, hasta transdérmico, es decir, a través de un parche. 

En el caso que nos ocupa, hablaremos de los fármacos que se administran por vía oral, y que pueden aparecer en forma de líquido (jarabes), cápsulas, tabletas o comprimidos masticables.

Triturar medicamentos, ¿sí o no?

Antes de determinar su presentación, los laboratorios farmacéuticos tienen en cuenta las diferentes características de cada principio activo. Entre estas características encontramos por ejemplo la absorción del fármaco, el órgano al cual quieren que llegue o la posología —la dosis necesaria— de este. Es por este motivo que, según el Sistema de Dosificación de Medicamentos, la decisión de cortar o triturar un comprimido o bien abrir una cápsula no debe ser tomada a la ligera.

Aunque nos pueda parecer una forma más fácil de tragar una pastilla, triturarla puede ser en muchas ocasiones contraproducente, e incluso peligroso. “Solo se deben fraccionar los comprimidos ranurados en los que la ficha técnica lo especifica”, tal como indican el Informe de Administración de Medicamentos Orales del Departamento de Salud Vasco o las recomendaciones para la Administración de Medicamentos Orales de la Generalitat de Catalunya.

Existe la posibilidad de alterar su eficacia

Los medicamentos aseguran su eficacia y seguridad en las condiciones de uso aprobadas y es por eso que al manipularlos existe la posibilidad de alterar la integridad de sus formas farmacéuticas. Es por este motivo que el Sistema de Dosificación de Medicamentos advierte de los distintos riesgos que puede conllevar la trituración de algunos compuestos, como incrementar los efectos secundarios, alterar su absorción, producir una pérdida de la eficacia o incrementar el potencial tóxico. 

Las formas farmacéuticas recubiertas con película, por ejemplo, pueden estar pensadas para proteger el principio activo de la luz y es por eso que estas fórmulas no se deben modificar. Por otro lado, los comprimidos sublinguales tampoco deben triturarse, ya que estos están diseñados para que el fármaco se absorba progresivamente a través de la mucosa sublingual. Las cápsulas con recubrimiento, por otro lado, pueden estar pensadas para que el contenido se libere en un punto específico del intestino o bien para que no se mezcle con alimentos concretos durante el proceso de absorción y triturarlas sería contraproducente. Por otro lado, en el caso de las cápsulas de liberación controlada, las cuales están pensadas para modificar la velocidad a la que es liberado el principio activo, el hecho de triturarlas podría llevar a efectos tóxicos indeseados por una liberación excesiva de este compuesto.

Un consejo: lee el prospecto

En la mayoría de los casos, la oral es la vía de elección para la administración de medicamentos y, en ocasiones, nos encontramos con circunstancias donde esta vía de administración no es posible. En estos casos, ya sea en niños, gente mayor o personas con problemas de deglución, “hay que ver que no existan presentaciones del mismo principio activo en formas farmacéuticas no sólidas (solubles, jarabe, etc.)” indica a Verificat Josep Maria Castel, farmacólogo clínico del Centro de Farmacovigilancia de Catalunya. Cuando no existe otra formulación, “no se puede generalizar sobre si un medicamento se pueden triturar o no” indica, y aconseja consultar la ficha técnica de cada presentación en casos en que la manipulación pueda ser necesaria.

Para ayudar en los casos donde la deglución puede resultar complicada, el Servicio de Farmacia del Hospital la Paz de Madrid ha publicado una Guía para la Administración de Medicamentos a Pacientes con Problemas de Deglución, después de consultar las fichas técnicas de los laboratorios fabricantes de diversos fármacos, donde se incluyen estrategias para cada tipo de medicamento.

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