Una dieta detox ni cura ni previene ningún tipo de enfermedad

No se ha llevado a cabo ningún ensayo científico sólido que apoye una supuesta utilidad de las dietas detox, ni para desintoxicarnos, ni para perder peso de forma saludable


¿Qué se ha dicho?

Que la causa de las enfermedades está en la toxicidad de los alimentos.

¿Qué sabemos?

La afirmación es una expresión más de la idea de que una dieta detox puede compensar una intoxicación y evitar, o incluso prevenir, una enfermedad, pero no existe ninguna evidencia de que este tipo de dietas tengan ningún efecto terapéutico. Algunas enfermedades son provocadas exclusivamente por intoxicaciones, pero las urgencias atendidas por esta causa en Cataluña suponen sólo un 1,4%. Es cierto que una mala alimentación puede contribuir a la aparición de las enfermedades -y, por tanto, podría considerarse tóxica- si contiene algunos componentes en exceso o por defecto, pero la dieta no es la única causa de todas las enfermedades .

En un podcast con casi 400 reproducciones en iVoox, un invitado que se presenta como naturópata, un tipo de terapeuta que basa su práctica en dejar que el cuerpo siga su propio proceso de curación, ha aseverado que la causa por la que las personas enferman es, supuestamente, "la toxicidad de los alimentos y de los medicamentos", y que la cura de las patologías no pasa por el tratamiento médico, sino que "son los alimentos los que curan". Es ENGAÑOSO.

Esta es una expresión más de la idea de que una dieta detox puede compensar una intoxicación y evitar, o incluso prevenir, una enfermedad. Es cierto que algunas enfermedades son provocadas exclusivamente por intoxicaciones, pero las urgencias atendidas por esta causa en Cataluña suponen sólo un 1,4%, y dentro de estas, la mayoría son por consumo de alcohol o por tentativas de suicidio por sobredosis de fármacos. Además, una vez producida la intoxicación, el tratamiento y recuperación es un procedimiento médico. El detox en la nutrición no tiene ningún fundamento científico.

¿Por qué enfermamos? La causa está en la toxicidad de los alimentos y de los medicamentos

Cualquier sustancia que comamos puede ser tóxica, en el sentido de que puede desencadenar un problema de salud, si la ingerimos en una cantidad inadecuada. Otros factores como el momento de nuestra vida en que la tomamos, la frecuencia con la que le ingerimos y con qué otras sustancias la mezclamos también juegan un papel en la toxicidad de cada sustancia.

Sin embargo, las intoxicaciones representan entre un 1 y un 1,4% de las consultas de urgencias atendidas en los hospitales catalanes. La gran mayoría de estas intoxicaciones se deben a un consumo excesivo de alcohol o a conductas autolesivas —por lo general tentativas de suicidio con un consumo excesivo de fármacos—. Sólo un 20% se consideran accidentes que pueden estar causados, por ejemplo, por la intoxicación con productos de limpieza, la inhalación de monóxido de carbono, la picadura de animales venenosos o la ingesta de alimentos intoxicados. En este último caso, las toxiinfecciones alimentarias las causan normalmente bacterias que se encuentran en la comida a raíz de una mala manipulación y conservación, y sólo una pequeña parte tiene que ver con el consumo de setas o plantas tóxicas.

Una mala alimentación puede contribuir a la aparición de las enfermedades —y, por tanto, podría considerarse tóxica— si contiene algunos componentes en exceso o por defecto, pero en general no es la única causa. "Una mala alimentación está asociada a la aparición de enfermedades, pero no todas las enfermedades están ocasionadas por tóxicos que podamos estar tomando a través de alimentos y bebidas", sintetiza en conversación con Verificat el doctor Giuseppe Russolillo, presidente de la Academia Española de Nutrición y Dietética.

La filosofía detox, de fondo

La idea de que las enfermedades están causadas por alimentos que nos intoxican, y que pueden curarse con alimentos con propiedades desintoxicantes es la base de la filosofía detox, un conjunto de ideas y dietas sin evidencia científica que prometen eliminar las toxinas de nuestro cuerpo para mejorar nuestra salud.

Pero en realidad el único detox que funciona es no intoxicarse. No existe, por ejemplo, ningún remedio que tenga una eficacia probada para eliminar más deprisa las toxinas aparecidas en el cuerpo a raíz del consumo de alcohol (acetaldehído y radicales de oxígeno y de hidroxietilo), la causa más frecuente de intoxicaciones por drogas en adolescentes en Cataluña. Una revisión de 82 productos de todo tipo vendidos a tal efecto no encontró ninguna evidencia científica que demostrara su eficacia.

Aunque existen estudios que apuntan a que ciertos alimentos pueden tener la capacidad de eliminar algunos metales pesados como el aluminio o el plomo del cuerpo, la mayoría son trabajos realizados en animales y sus resultados no se pueden extrapolar a humanos. No se ha llevado a cabo ningún ensayo científico sólido que apoye una supuesta utilidad de las dietas detox, ni para desintoxicarnos, ni para perder peso de forma saludable, según han encontrado las dos únicas revisiones sistemáticas realizadas al respecto, publicadas en 2014 y 2017, respectivamente. Sin embargo, ambas coinciden en apuntar que estos patrones alimentarios suponen un riesgo para la salud de las personas.

Nuestro organismo dispone de sistemas de defensa y mecanismos propios para la eliminación [de las toxinas naturales y artificiales presentes en los alimentos] a través del riñón, hígado, piel, pulmones o el sistema gastrointestinal”, explican expertos de la Unidad de Nutrición de la Universidad Rovira i Virgili (Tarragona) en un reportaje de la Agencia SINC.

No todas las enfermedades están causadas por tóxicos

Por lo general, las enfermedades se pueden clasificar en transmisibles y no transmisibles. Las primeras las causan agentes infecciosos como los virus, parásitos o bacterias, por lo que se pueden transmitir de una persona a otra. Es decir, que no están causadas de manera directa por sustancias tóxicas, aunque algunas bacterias pueden generar toxinas una vez dentro del organismo que acaben desarrollando una enfermedad, como es el caso de la difteria o el tétanos.

Las enfermedades no transmisibles, como las afecciones cardiovasculares o los cánceres, que son las responsables de más del 70% de las muertes globales cada año, en cambio, no tienen por lo general una sola causa detrás. Su origen es multifactorial: la dieta, el estilo de vida, la genética y el entorno, entre otros, son claves en su desarrollo.

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