Qué sabemos del campo de cuarentena de Howard Springs en Australia

Diversos mensajes en redes sociales lo comparan con un campo de concentración nazi


¿Qué se ha dicho?

Circulan por diversos medios y redes sociales mensajes que aseguran que casos positivos por covid-19 en el Territorio del Norte, en Australia, están siendo transferidos a un campo de cuarentena, que algunos describen como una prisión o un campo de concentración.

¿Qué sabemos?

El campo de cuarentena de Howard Springs es real, pero no se trata de una prisión ni de un campo de concentración. Se usa fundamentalmente para alojar durante 14 días de cuarentena a viajeros de vuelos internacionales repatriados, o gente que quiere ingresar en el área, aunque también hay casos de locales que se hospedan allí pues, o son positivos, o han sido contacto estrecho de un positivo.

El Centro para la Resiliencia Nacional, al sur de Darwin, era en el pasado un campamento minero al aire libre que actualmente es capaz de albergar a unas 850 personas. Fue reabierto a principios de 2020 como centro de cuarentena para viajeros que regresaban a Australia desde áreas infectadas con covid-19. 

Está situado en Howard Springs, una localidad australiana ubicada en el Territorio del Norte (Northern Territory, o NT, por sus siglas en inglés), y su función guarda una lógica muy similar a la de los hoteles de cuarentena que se han instalado en países como China o Reino Unido, en los que los viajeros deben permanecer catorce días de aislamiento para cerciorarse así de que no transmiten el SARS-CoV-2 una vez ingresan en el territorio. Es decir, que se trata de un enclave designado en el contexto de la pandemia para alojar a viajeros de vuelos internacionales o cuya intención es introducirse en la región

Controversias sobre Howard Springs

La polémica comenzó en el momento en el que no solo alojaba a viajeros, sino también a residentes de áreas cercanas en las que se registraban nuevos brotes

Esto se le une a algunos ingresos no han estado carentes de altercados, como la huida hace semanas de tres jóvenes que habían sido ingresados en el recinto por ser contacto estrecho de un positivo (pese a haber dado negativo), o el caso de una joven, Hayley Hodgson, que contó en la web UnHerd que había sido trasladada al recinto tras haber estado en contacto con un positivo en contra de su voluntad, y sin que los agentes de policía le dejaran realizar la cuarentena en su hogar. Estas declaraciones, que se hicieron virales, junto al resto de vídeos de altercados en el área, han servido de argumento a ciertos grupos negacionistas y/o conspiracionistas, que han llenado las redes sociales de mensajes en los que comparan a Howard Springs con el campo de concentración nazi de Auschwitz. 

Las reacciones por parte del gobierno australiano no se han hecho de esperar. El Ministro Jefe del Territorio del Norte, Michael Gunner, arremetió contra los “teóricos de la conspiración internacionales” en una conferencia de prensa en la que denunciaba la "gran cantidad de desinformación en internet" difundida desde fuera de Australia sobre este asunto. 

¿Cómo es pasar la cuarentena en Howard Springs?

Si uno acude a Instagram, observará que poco o nada tiene que ver lo que los usuarios de Howard Springs suben a sus redes con un campo de concentración nazi. Gente haciendo yoga, bolsitas con snacks, habitaciones amplias, usuarios desayunando en la terraza de su bungalow, y hasta comentarios de agradecimiento al personal sanitario. De hecho, Howard Springs es el centro donde se alojaron muchos atletas olímpicos que regresaban de los Juegos de Tokio, así como otras personalidades famosas que entraban en Australia. 

También existen vídeos en el que se muestran incidentes, como este que se ha compartido reiteradamente, en el que se ve a un trabajador insistiendo a una usuaria de que no debe pasar de una terraza a otra “por razones obvias”, o se enfrentará a una multa de 5.000 libras, o este de una mujer que intentó escapar del recinto frente a la sorpresa de las otras personas en cuarentena. 

Por tanto, sí que es verdad que está prohibido salir del recinto —la cuarentena consiste precisamente en un periodo de aislamiento del exterior—, y el que lo haga se enfrenta a multas que ascienden la cantidad antes mencionada. Al mismo tiempo, durante los 14 días que dura la cuarentena, a los alojados se les sirve la comida tres veces al día, y tienen acceso en los cuartos a agua, té y café, wi-fi y televisión gratis y aire acondicionado, según la página web de Northern Territory.

Al lado de estos derechos también hay una serie de responsabilidades: tal y como indican en la página web del gobierno australiano, las personas alojadas deben permanecer en la habitación asignada o la terraza, a menos que lo permita un funcionario autorizado; y cuando no estén en su habitación o en su terraza, los residentes deben mantenerse al menos a 1,5 metros de distancia de cualquier otra persona en la instalación de cuarentena, excepto del cónyuge, pareja de hecho, hijo o padre de la persona. Además, el usuario no puede compartir ni entregar objetos físicos a residentes que no sean miembros de su familia. Finalmente, los alojados deben someterse a una prueba de PCR tres veces durante su estancia, los días 1, 5 y 12. 

Más centros de cuarentena en construcción

En la actualidad existen dos centros de cuarentena en Australia: el de Howard Springs y el de Alice Springs, ambos situados en el Territorio del Norte. Sin embargo, el plan del gobierno australiano es levantar otros tres centros más, en Melbourne, en Brisbane y en Perth, para alojar a positivos por covid-19. 

Una vez que la pandemia finalice, la idea es que estas instalaciones puedan ser utilizadas “para evacuaciones durante desastres naturales como ciclones, incendios forestales e inundaciones o, potencialmente, como alojamiento para los esfuerzos humanitarios de Australia”, señala el gobierno australiano.