Qué sabemos del vídeo de un supuesto ejecutivo de Pfizer reconociendo que la farmacéutica está «dirigiendo» la evolución del SARS-CoV-2

Un supuesto ejecutivo Pfizer ha sido grabado asegurando que la empresa está haciendo mutar al SARS-CoV-2 en monos. La farmacéutica lo ha negado


¿Qué se ha dicho?

Que Pfizer está mutando el SARS-CoV-2 en monos para seguir desarrollando nuevas vacunas.

¿Qué sabemos?

La acusación parte de un vídeo en el que un supuesto ejecutivo de la compañía reconoce esta praxis. El audiovisual ha sido compartido por una plataforma que ha difundido repetidamente desinformación sobre política estadounidense y en el marco de la pandemia, en formato de vídeos con cámara oculta. Pfizer negó estar llevando a cabo este tipo de experimentos, pero no se pronunció sobre si el supuesto ejecutivo trabaja en la empresa.

Estos días se ha hecho viral un vídeo en el que un supuesto ejecutivo de la farmacéutica Pfizer, empresa fabricante de una de las vacunas aprobadas en Europa y Estados Unidos contra la covid-19, reconoce que la empresa está haciendo mutar al SARS-CoV-2 en monos para seguir desarrollando nuevas vacunas.

El vídeo, que acumula más de 26 millones de visualizaciones en Twitter, fue compartido por un canal de Youtube con casi 2 millones de seguidores y fue difundido por algunos medios de comunicación generalistas. Lo compartió por primera vez el jueves 26 de enero una web llamada Project Veritas, que ha difundido repetidamente desinformación en forma de vídeos editados en el contexto político estadounidense y en el marco de la pandemia de la covid, sin aportar ninguna prueba de sus afirmaciones.

La farmacéutica negó en un comunicado del 27 de febrero que esté llevando a cabo experimentos de “ganancia de función” —búsqueda médica que altera genéticamente un organismo para mejorar sus funciones biológicas— ni “de evolución dirigida” —la aceleración del proceso de evolución natural de las moléculas y los sistemas biológicos— “en el continuo desarrollo de la vacuna COVID-19 Pfizer-BioNTech”.

La compañía también apuntó que, para evaluar la efectividad del fármaco antiviral Paxlovid, habían alterado el virus in vitro —es decir en cultivos de laboratorio, no en seres vivos— "en un número limitado de casos", unos experimentos que se llevan a cabo de forma común para evaluar si diversas mutaciones de los virus pueden hacerlos resistentes a los antivirales.

Técnicas conocidas y utilizadas

En cualquier caso, ni la evolución dirigida ni la ganancia de función son técnicas nuevas que nunca se hayan utilizado. La primera, ampliamente usada en biología, permite crear entidades biológicas con propiedades que interesen para la investigación a través de la mutación y selección de las especies adecuadas. Esta técnica se ha utilizado tanto en investigación básica como en el contexto del desarrollo de fármacos.

La investigación en ganancia de función, una técnica que altera a los virus y les da nuevas propiedades beneficiosas para su proliferación para estudiar su evolución, se lleva a cabo en algunos laboratorios y ha sido tradicionalmente rodeada de polémica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que esta investigación “levanta importantes riesgos de bioseguridad”, hasta el punto de que los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH) detuvieron su financiación durante tres años, entre 2014 y 2017.

Desde 2017 los NIH sólo han aprobado la financiación de tres proyectos de ganancia de función, todos ellos en relación con el virus de la influenza. Las políticas y regulaciones al respecto todavía se están discutiendo.

En cualquier caso, esto no quiere decir que cuando se realizan este tipo de experimentos, los equipos de investigación saquen estos virus del laboratorio para contagiar a la población y aumentar sus oportunidades para vender vacunas. La ganancia de función también fue señalada como posible origen del SARS-CoV-2 en un laboratorio de Wuhan, una hipótesis de la que hablamos aquí y que hoy ya está descartada.

Project Veritas y desinformación sobre la Covid-19

Project Veritas es un “grupo activista de ultraderecha” según lo han definido las expertas en Derecho Aidan J. Coleman y Katharine M. Janes, miembros de la escuela de Derecho de la Universidad de Virginia, en un artículo publicado en Virginia Law Review, y varios medios de comunicación de prestigio como CNBC, Al Jazeera o la revista Time entre otros.

El grupo, fundado en 2010 por el activista político James O’Keefe, ha sido acusado de difundir repetidamente desinformación en forma de vídeos editados, tanto en el ámbito político estadounidense, como en el marco de la pandemia de la covid-19. La plataforma, junto con su fundador, también ha sido acusada de violar leyes de escuchas telefónicas y tergiversar su contenido, recibiendo denuncias por difamación.

El rastro de Jordon Trishton Walker

El protagonista del vídeo viral es una persona a la que se presenta como Jordon Trishton Walker, y de quien se asegura que trabaja en Pfizer como director de Investigación y Desarrollo, Operaciones Estratégicas y Planificador Científico de ARNm, la tecnología utilizada por la vacuna de la covid-19 de la farmacéutica.

Ahora bien, el vídeo no aporta evidencia de que Jordon Trishton Walker sea un trabajador de la empresa farmacéutica ni que tenga el cargo que se asegura tener. Pfizer no se ha pronunciado sobre si el supuesto científico trabaja en la multinacional, y su departamento de comunicación tampoco ha respondido a las preguntas al respecto interpuestas por Verificat en un correo electrónico en el momento de publicar este artículo.

Una búsqueda en Google no aporta resultados de ninguna página oficial que vincule a Jordon con Pfizer, que tampoco aparece ni en el apartado de “científicos”, ni en el de ejecutivos, ni en el de directivos de la web de la plataforma. El supuesto Director de Investigación y Desarrollo tampoco aparece en versiones anteriores de la página almacenadas en Wayback Machine, una plataforma que permite realizar una captura de las webs en un momento dado para consultarlas más adelante. Ninguna página de LinkedIn en activo sugiere tampoco esa relación.

Sin embargo, Verificat ha encontrado dos enlaces a perfiles que ya no existen vinculados al nombre de Jordan Walker en la red social: uno capturado el domingo 29 de enero en Archive.is, una página similar a Wayback Machine, en el que se indica que trabaja para la farmacéutica, pero que cuenta con sólo 9 seguidores; y un segundo, compartido en un artículo de Boston Consulting Group, una firma de consultoría global, en el que aparece como firmante. Esta segunda cuenta está guardada desde el 26 de enero, el día de la publicación del vídeo, tanto en Wayback Machine como en Archive.is, pero las capturas llevan a una página que no existe.

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