Es poco probable que te contagies de viruela del mono tocando un objeto contaminado

Un usuario asegura que se ha contagiado tocando un patinete contaminado, pero expertos afirman que es necesario un contacto más directo


¿Qué se ha dicho?

Un hilo de Twitter afirma que la viruela del mono se puede transmitir fácilmente a través del contacto con una superficie donde se encuentre el virus, en este caso, un patinete de segunda mano.

¿Qué sabemos?

Para que se dé la transmisión, el contacto debería ser más directo y es difícil que en la situación que menciona el hilo de Twitter se haya transmitido el microorganismo.

Hace unos días se hizo viral un hilo de Twitter en el que una persona explicaba que se había contagiado de viruela del mono a través del contacto con un patinete que había comprado por Wallapop, una aplicación de compraventa de segunda mano. Según los expertos consultados, este contagio, aunque no imposible, es muy improbable: tal y como indica Rafael Toledo, catedrático de parasitología de la Universidad de Valencia (UV) "la vía principal es un contacto muy estrecho" con una persona infectada .

Ese mismo día voy a Urgencias y me hacen pruebas. Positivo en viruela del mono. El contagio más probable (…) es que el virus acabara en mis mucosas después de impregnarme en las empuñaduras del patinete.

La viruela del mono es una zoonosis vírica —un virus transmitido a los humanos por los animales— con síntomas similares a la viruela, aunque causa enfermedades menos graves, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y como ya señalamos en una verificación anterior.

La transmisión de este virus requiere un contacto más estrecho que simplemente tocar una misma superficie, es decir, en situaciones en las que se entre en contacto con costras o fluidos corporales de una persona infectada, o para inhalar el virus durante un prolongado contacto cara a cara o un contacto físico íntimo. De hecho, al virus "le cuesta (…) transmitirse de manera eficaz entre personas, y por eso (…) los brotes se están asociando a contactos claramente muy íntimos", apunta Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), y miembro del grupo de difusión de la Sociedad Española de Microbiología.

Según la FDA, también puede producirse al tocar objetos o telas —vestimenta, ropa de cama o toallas—, y superficies que haya utilizado alguien con la viruela del mono, pero los expertos consultados por Verificat insisten en que es muy improbable que el autor del hilo se haya contagiado al hacer el intercambio del patinete: “La posibilidad es muy pequeña, es prácticamente inviable que esto ocurra”, explica a Verificado Toledo, ya que la viruela del mono “básicamente se transmite a través de contacto directo, normalmente de las vesículas [lesiones llenas de líquido claro]”.

El experto recalca que "se requiere un contacto estrecho y prolongado" para contagiarse y por tanto, que es poco probable que se dé la situación explicada en el hilo.

Alfredo Corell, catedrático de inmunología en la Universidad de Valladolid y miembro de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), coincide con Toledo e indica a Verificat que la posibilidad de contagio en esta situación "es mínima". Además, el experto, en una entrevista en El Hufftington Post, apunta que, para que se dé esta transmisión, las personas deberían ser convivientes que comparten un vaso, por ejemplo.

Corell también señala que para que sucediera realmente lo que explica el usuario, deberían darse muchos factores a la vez: “Quien vende el patinete debería haber tenido lesiones en las manos, dejar el líquido, que el comprador tuviera heridas y lo tocara de forma inmediata”. Se trata, pues, de una situación altamente improbable, como aseguran ambos expertos.

Este 8 de agosto se publicó un estudio que ha analizado 181 casos de viruela del mono y que sugiere que el contacto cercano es probablemente la vía de transmisión dominante en el brote actual. Pablo Fernández González, dermatólogo en el Hospital Ramón y Cajal, explica a Science Media Center (SMC) que, como dato novedoso, “los investigadores cuantificaron la carga viral de las lesiones”, que resultó ser mucho mayor en las muestras cutáneas que en las orofaríngeas. “Este dato es relevante, dado que apoya la hipótesis de que la vía de contacto directo es la vía de transmisión más importante y frecuente al brote en el que nos encontramos”.

Coincide con él Jacob Lorenzo-Morales, director del Instituto Universitario de Enfermedades Tropicales y Salud Pública de Canarias, que indica también en el SMC que “es otro estudio más que apoya lo que ya conocemos hasta ahora: transmisión por contacto piel-piel durante un período largo”.

El hilo que ha generado la polémica

La cuenta desde la que se hizo el tuit utilizaba un apodo que no corresponde a una identidad real (mei_rito), y el usuario tampoco tenía una foto de perfil propia, sino una donde aparece el ciclista Adam Yates: tal y como apunta Corell a Verificat, el perfil no tenía "ninguna credibilidad". Actualmente la cuenta se encuentra suspendida.

Un tema rodeado de desinformación

La viruela del mono es un asunto que ha generado mucha desinformación tanto en España como en el resto del mundo. Por eso varias plataformas de fact-checking han desmentido algunos rumores como el relacionado con su origen, sobre el que se ha llegado incluso a decir que podía ser la vacuna del coronavirus, o que podía estar relacionado con la llegada de inmigrantes. Sin embargo, ninguna de estas hipótesis es cierta, tal y como desmintimos hace meses.

Al igual que ocurrió con la Covid-19, las redes sociales están llenas de desinformación sobre esta enfermedad, que recientemente ha sido declarada por la OMS como emergencia de salud pública de interés internacional. Ante esto, es importante analizar el origen de las informaciones y comprobar la veracidad de la fuente. En este artículo explicamos algunos aspectos a tener en cuenta, como distinguir si estamos ante una fuente primaria —producen la información en primera persona— o una fuente secundaria —replican la información emitida por otros—, y consultar otras fuentes y bases de datos oficiales para contrastar la información.