El gráfico engañoso que relaciona las vacunaciones de la gripe con las muertes por coronavirus

Los datos del gráfico quieren mostrar una relación inexistente entre vacunas de la gripe y muertes por Covid-19


Hace unas semanas, desmentimos un audio que decía que las vacunas de la gripe eran las causantes de una parte de los contagios por coronavirus, pero esta idea sigue circulando en varios formatos, como vídeos en Youtube o imágenes en Twitter. Estos días se ha viralizado un gráfico que asegura de manera falaz que la vacunación de la gripe ha sido la causa que a diferentes países europeos haya habido más o menos muertos por Covid-19.

Es un tuit ENGAÑOSO porque los datos del gráfico son en buena parte ciertos, pero quieren ejemplificar una relación entre vacunas de la gripe y muertes por Covid-19 que NO existe. No hay evidencias científicas que lo demuestren: la vacuna de la gripe está elaborada a partir de virus muertos y, por lo tanto, no es infectiva y a nivel estadístico no siempre que dos variables se mueven en paralelo quiere decir que estén relacionadas.

Para contrastar los datos del gráfico hemos ido a buscar las estadísticas oficiales. Las cifras de muertes por coronavirus las hemos extraído del registro que publica diariamente la OMS –hacen referencia al 13 de julio–, la población de cada estado (para poder hacer la ratio de muertes por cada 100.000 habitantes), de los datos de la OCDE y de la Eurostat, la Oficina Estadística de la Unión Europea, las dos fuentes de donde también hemos recopilado el porcentaje de población mayor de 65 años vacunada de la gripe a cada país (Eurostat y OCDE).

En el gráfico se observa que, efectivamente, en muchos países las variables de vacunación en mayores de 65 años y las muertes por Covid-19 corren de forma paralela, pero hay otros lugares donde las cosas son diferentes. ¿Cómo quedaría el gráfico si incluyéramos países como Grecia, Islandia, Noruega, Eslovenia, Portugal, Nueva Zelanda o Corea del Sur, entre otros, que se han obviado en el tuit?

Corea del Sur, por ejemplo, es un país que registra solo medio muerto por cada 100.000 habitantes y donde el 85%* de las personas mayores de 65 están vacunadas de la gripe, según la OCDE. También observamos que Macedonia del Norte, Luxemburgo y Portugal son tres estados con un nivel parecido de muertes por Covid-19 por 100.000 habitantes y, en cambio, su tasa de vacunación de la gripe varía del 7% al 61%, pasando por el 40%. Finalmente, hay un grupo de cinco países –Finlandia, Islandia, Malta, Grecia y Nueva Zelanda– donde alrededor de la mitad de la gente mayor de 65 años está vacunada de la gripe y que, a la vez, presentan una ratio de muertes por coronavirus por 100.000 habitantes inferior a 6. De hecho, todos menos Finlandia están por debajo de 3.

La estadística y la epidemiología desmienten

"No hay ninguna evidencia científica que demuestre que las personas vacunadas de la gripe tengan más riesgo de contagiarse del coronavirus", explica Irma Casas, doctora del servicio de Medicina Preventiva del Hospital Germans Trias. Además, hay "hipótesis que apuntan al hecho que la vacunación de la gripe puede ser un factor de protección por la generación de inmunidad que podría proteger indirectamente del coronavirus", añade. Pero esto también "son hipótesis que se tienen que confirmar o no en estudios con una buena evidencia científica".

¿Cómo funciona la vacuna de la gripe?

A la mayoría de los países, la vacuna de la gripe es una vacuna inactivada, es decir, está elaborada a partir de virus muertos. Además, "la mayoría de las vacunas están solo compuestas por las partículas del virus necesarias para producir la respuesta inmunitaria protectora y, por lo tanto, no son infectivas", reseña la doctora Casas. Judit Villar, infectóloga del Hospital del Mar, añade que a la vacuna de la gripe está "inactivada, que significa que el virus no es viable". El hecho que sea inviable que el virus de la gripe se reproduzca hace que también sea inviable que se reproduzca cualquier otro virus, como el coronavirus, explica.

Falacia ecológica

Sobre el gráfico, Irma Casas recuerda que "las personas que han tenido más mortalidad por coronavirus han estado personas con determinados factores de riesgo, que son los mismos que predisponen a las complicaciones por la gripe". Esto hace que el porcentaje de personas mayores de 65 años vacunadas de la gripe, un grupo de riesgo de Covid-19, sea más alto justamente en aquellos países donde ha habido más muertos por coronavirus.

Casas también explica que lo que presenta el tuit es un ejemplo del que en estadística se conoce como la falacia ecológica, una confusión típica que tiene lugar cuando se encuentran asociaciones entre miembros de un grupo poblacional que después no se demuestran en estudios individuales. El hecho de que se encuentren asociaciones entre dos variables no quiere decir que la asociación sea causal.

Es cierto que el gráfico indica una coincidencia según la cual los países donde hay más personas mayores de 65 años vacunadas contra la gripe son –también– dónde ha habido más muertos por coronavirus. Sin embargo, esto NO quiere decir que haya una relación causal entre las dos variables. Sohail Jannessari, experto en estadística de la Universitat Pompeu Fabra, sostiene que "el gráfico muestra una asociación, unos números que suben juntos, no muestra nada más". Jannessari concluye que "este gráfico no habla científicamente y no habla, en absoluto, de una relación entre los dos factores". Irma Casas añade que "para poder establecer relaciones entre dos variables, como puede ser entre una dolencia (Covid-19) y un posible factor de exposición (vacuna de la gripe), hay que basarse en estudios que demuestren con evidencia científica su relación causal, y actualmente no existe ninguno".

En este mismo sentido, por ejemplo, circula un mensaje que dice que el consumo de col disminuye la mortalidad por Covid-19.

Sohail Jannessari también explica que dos variables se pueden mover juntas de manera totalmente aleatoria o puede existir una variable de confusión, una causa común que afecte las dos variables y que haga que parezca que existe una relación entre las dos. Por ejemplo, algunas variables que llevan a confusión y que no se han tenido en cuenta al gráfico del tuit podrían ser el tráfico aéreo de cada país, el porcentaje de gente que vive en cascos urbanos, la esperanza de vida de la población o las camas de hospital que hay al sistema de salud.

En esta línea, vemos que España, Reino Unido o Italia son lugares turísticos expuestos a un tráfico aéreo alto, hecho que podría haber sido un factor clave en la expansión del coronavirus. Del mismo modo, países con más población en centros urbanos –dónde se han concentrado más casos– o con una población más envejecida han tenido más casos. En el caso de las camas por habitante, queda claro que el sistema de salud de cada país también tiene un impacto directo en la gestión de la pandemia.

La infectóloga Judit Villar plantea la hipótesis que una de las variables clave sean los centros urbanos: "Los lugares donde se han concentrado los casos son centros urbanos con mucha población y esto epidémicamente cuadra. Las concentraciones urbanas de personas que puedan estar infectadas favorecen mucho la transmisión del virus". A esta idea se suma Sohail Jannessari: "Hemos visto en diferentes países que los cascos urbanos son el epicentro del coronavirus, como Barcelona, Madrid o Nueva York. Más gente, más densidad y más contagios". A la vez, "más centros urbanos significa más desarrollo y [que sean] países más ricos" y "los países más ricos pueden tener más turistas y más capacidad para hacer pruebas".

De hecho, existen otros ejemplos de variables que se mueven en paralelo, pero que es evidente que no tienen ninguna relación. Este es un ejemplo irónico: