Cambiarse el color de los ojos con finalidad estética no es seguro

La intervención está desaconsejada por la falta de estudios y los efectos secundarios observados en algunos pacientes


¿Qué se ha dicho?

Que la queratopigmentación es una práctica segura que no presenta efectos perjudiciales para la visión.

¿Qué sabemos?

Esta intervención está desaconsejada tanto por los profesionales como por la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) por los peligros que podría acarrear y por la falta de estudios que demuestren que sea una práctica segura.

Hace dos semanas se hizo viral un vídeo de una influencer con más de 817.000 seguidores en TikTok, donde muestra el resultado de la intervención más reciente que se ha realizado: cambiarse el color de los ojos. Desde la aparición del vídeo, las búsquedas en Google sobre "cambio de color de los ojos" han aumentado de forma significativa en España, y varios medios de comunicación, tanto en formato escrito como audiovisual, han publicado noticias advirtiendo de los posibles peligros de esta operación estética.

En el tiktok viral, la influencer no sólo relata su experiencia, sino que también afirma que "esta práctica, llamada queratopigmentación, es una intervención segura sin efectos secundarios sobre la visión". Esto es FALSO. Esta intervención está desaconsejada tanto por los profesionales como por la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) por los peligros que podría acarrear y por la falta de estudios que demuestren que sea una práctica segura.

La queratopigmentación es una práctica segura que no presenta efectos perjudiciales para la visión

La queratopigmentación o tatuaje ocular es una intervención estética que permite cambiar el color de los ojos. Según la Sociedad Española de Oftalmología (SEO) y la clínica donde la influencer asegura que se realizó este procedimiento, “la queratopigmentación es un método quirúrgico que consiste en realizar un microtúnel en la córnea mediante un láser de femtosegundo —un láser frecuentemente utilizado a las cirugías de cataratas o trasplantes de córnea y, a continuación, aplicar un pigmento para cubrir el color natural de los ojos”. Tal y como relata la influencer, el procedimiento dura menos de una hora, es indoloro y puede llevarse a cabo únicamente con anestesia local.

Pese a ser una práctica llevada a cabo en España hoy en día, "no hay evidencia clara de las complicaciones que puede llegar a causar este procedimiento", señala a Verificat Jose Lamarca, subdirector médico y coordinador del área de Segmento Anterior y Cirugía Refractiva del Centro de Oftalmología Barraquer (Barcelona). Además, "esta intervención dificulta el diagnóstico de cualquier afección ocular, ya que la córnea deja de ser transparente por culpa del pigmento, lo que impide a los profesionales visualizar cualquier perturbación" añade Lamarca.

Una búsqueda en Pubmed del término “queratopigmentación”, un repositorio de artículos científicos en el campo de la medicina, no devuelve ninguna revisión sistemática ni metaanálisis llevados a cabo al respecto. Dos revisiones de la literatura, una de 2020 y otra de 2022 muestran que los estudios en el campo son limitados y realizados en un grupo reducido de voluntarios, pero identifican diversos riesgos y complicaciones. Los resultados de la primera concluyen que esta intervención puede causar complicaciones intraoperatorias como perforaciones, fundición de la córnea o erosiones, y postoperatorias como sensibilidad a la luz, edema, conjuntivitis, decoloración o defectos epiteliales. Por otra parte, el segundo estudio remarca que la falta de estudios al respecto es una limitación. Así pues, realizarse esta intervención con una finalidad puramente estética podría comportar riesgos para la salud, la mayoría no estudiados hoy en día.

Aunque no hay suficientes estudios, un comunicado oficial de la SEO alerta de los peligros de esta intervención y dice que “ya se han visto pacientes sometidos a esta intervención con descompensaciones corneales que han llevado a la pérdida de su transparencia, algo que ha abocado a los pacientes a un trasplante de córnea, lo que demuestra que no es una práctica segura”.

Estética y salud

Lo cierto es que la queratopigmentación lleva décadas aplicándose en pacientes con atrofia ocular, ceguera u otros defectos de la visión con fines tanto estéticos como terapéuticos. Esta práctica permite a los pacientes con opacidad en la córnea, entre otros problemas oculares, dar coloración al ojo cuando este presenta una tonalidad blanquecina a consecuencia de tejido cicatricial o a causa de otros defectos de la visión. “Esta técnica se utiliza únicamente en ojos funcionalmente inviables para mejorar la autoestima de los pacientes” o bien en algunos casos de fotofobia –intolerancia o molestia que sienten algunas personas a la luminosidad– para oscurecer el área de la córnea, señala a Verificat Antonio Manuel Garrido, oftalmólogo del Hospital Universitario Virgen Macarena en Sevilla y vocal de comunicación de la Sociedad Andaluza de Oftalmología.

Según algunos estudios, en estos casos concretos la práctica puede presentar varios beneficios como recuperar el color del ojo original o reducir la fotosensibilidad. Sin embargo, incluso en estos pacientes, este procedimiento "sólo está justificado en personas con defectos en la visión que no toleran las lentes de contacto cosméticas o intraoculares y en las que el trasplante de córnea está contraindicado" añade Garrido.

Además de la queratopigmentación, también existe la posibilidad de cambiar el color de los ojos mediante láser. Esta operación estética puede acarrear múltiples complicaciones severas, entre ellas el glaucoma, a consecuencia de una elevación de la presión intraocular secundaria a la liberación del pigmento propio del iris producida por el láser. "Es una operación muy peligrosa, hemos llegado a ver pacientes que desarrollan ceguera" apunta Lamarca.

Riesgo de descompensación corneal

A diferencia de la técnica con láser y otras técnicas utilizadas para cambiar el color de los ojos, la queratopigmentación no produce liberación del propio pigmento, sino que aplica un pigmento para cubrir el color natural de los ojos, por lo que no comporta los mismos riesgos. Sin embargo, esto no quiere decir que la queratopigmentación sea una práctica segura, puesto que, como remarca Lamarca, “esta intervención no es nada recomendable, no se han llevado a cabo ensayos clínicos que aporten la suficiente evidencia científica de que esta práctica sea segura a largo plazo”.

Según el comunicado de la SEO, "la intervención para cambiar el color de los ojos mediante la introducción de pigmento en la córnea podría resultar peligrosa y tener consecuencias irreversibles para la visión, por lo que no se recomienda su uso". Además, "los motivos puramente estéticos en ojos sanos no tienen cabida frente al elevado riesgo existente de descompensación corneal y necesidad posterior de trasplante" añade Garrido.

Por tanto, la realidad es que, a pesar de haberse aplicado en personas con problemas de visión, apenas existe investigación sobre los riesgos que esta técnica podría comportar en personas sanas. “Es necesaria más investigación sobre esta técnica y tarde o temprano se acabará regulando en España” afirma Lamarca.

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