No hay evidencias de que orinar sentado tenga ventajas fisiológicas en hombres sanos

Esta práctica puede resultar beneficiosa en personas con problemas en el tracto urinario inferior o la próstata


Manneken Pis. Foto de Francisco Antunes

¿Qué se ha dicho?

Que orinar sentado es beneficioso para los hombres, pues ayuda a la próstata.

¿Qué sabemos?

No se ha constatado una diferencia en la salud de hombres sanos. Sí se ha demostrado un beneficio en pacientes con problemas en el tracto urinario inferior o en la próstata.

Están circulando por internet vídeos que aseguran que orinar sentado “tiene muchas ventajas” para los hombres, pues “la vejiga no hace el esfuerzo que se hace al orinar parados [de pie], y también ayuda a la próstata”. 

Es ENGAÑOSO. Los estudios científicos que han analizado las posibles ventajas que puede tener orinar sentado en varones solo han encontrado beneficios en aquellos pacientes que sufren problemas del tracto urinario inferior y próstata

Tiene muchas ventajas orinar sentado: la vejiga no hace el esfuerzo que se hace al orinar parados y también ayuda a la próstata

La cuestión sobre si es mejor orinar sentado o de pie en hombres es una pregunta que probablemente muchos se hayan hecho y que, además, se ha investigado dentro de la comunidad científica. El ejemplo más relevante es un metaanálisis publicado en 2014 en la revista PLOS One por un grupo de urólogos del Centro Médico de la Universidad de Leiden (LUMC), en Países Bajos, que revelaba que orinar sentado aporta algunas ventajas para los hombres con problemas en el tracto urinario inferior y de próstata. 

En concreto y según el trabajo, que estudia cómo influye “cambiar la postura en el máximo flujo de orina [el caudal] el tiempo que se pasa orinando y la cantidad de orina que queda en la vejiga”, los expertos llegaron a la conclusión “de que la postura sentada es la mejor posición para hombres con problemas para orinar, debido a que así se promueve el agrandamiento de la próstata”. Sin embargo, los mismos científicos señalan que no encontraron diferencia en hombres sanos.

“En gente sana, el orinar sentado no produce un claro beneficio” en la salud, concluye Carlos Errando, jefe de la Unidad de Urología Funcional y Femenina de la Fundació Puigvert y miembro de la Asociación Española de Urología (AEU), en conversaciones con Verificat. 

Por qué beneficia a personas con problemas de próstata

La razón de esta mejora tiene que ver con aspectos fisiológicos del tracto urinario. Al miccionar, la vejiga, que es un músculo, fuerza que salga la orina, pero para ello ha de relajarse primero el músculo que hay en el suelo de la pelvis. “Es como si fuera el grifo”, describe Errando. Por tanto, si este músculo no se relaja correctamente, la vejiga no podrá hacer su fuerza y no se orinará bien.

“Estando sentado, la teoría dice que este músculo se relaja mejor”, indica el experto, una afirmación que secundan diversos estudios al respecto (1,2), lo que hace que “el grifo se abra con mayor facilidad”, indica el experto. 

Precisamente por eso, la posición es relevante en hombres con próstata que tienen algún problema obstructivo de la vejiga: “La vejiga debe hacer más fuerza de lo normal, y en estos casos sí parece que el hecho de orinar sentado produciría algo de beneficio en esta gente, porque ese mínimo plus que da de abrir el grifo un poco más, estos hombres sí que lo necesitan, y, por lo tanto, sí puede que orinen mejor sentados que de pie”.

Respecto a los hombres sanos que no tienen problemas de próstata ni de ningún tipo, la realidad es que “da igual que orines como orines, mientras orines como orinas siempre. En gente sana, el orinar sentado no produce un claro beneficio”, concluye el experto. 

Animal de viejas costumbres

Más allá de los beneficios objetivos y probados de orinar en una determinada posición para ciertos pacientes, otros estudios, como este de 2009 que analizó a 61 participantes sanos, han determinado que la mejor posición es aquella en la que el hombre esté más acostumbrado. 

“Tampoco podemos decir que la evidencia sea tan clara como para sentar cátedra”, reconoce Errando, haciendo alusión al reducido tamaño de la muestra, aunque insiste en que estas conclusiones “tienen sentido” porque, si alguien está acostumbrado a orinar de una manera concreta, en una posición en la que esté más relajado y más tranquilo, relajará por consiguiente más la musculatura delantera de la pelvis, “que es el grifo”, y orinará con menor dificultad. 

Una cuestión cultural

En cualquier caso, la preferencia en cuanto a orinar de pie o sentado varía ampliamente según el país, tal y como revela una encuesta publicada el pasado mayo por YouGov. 

Según sus análisis, realizado sobre 13 países, Alemania es el estado donde más hombres reconocen orinar siempre sentados. En concreto, el 40 % dice que lo hace “siempre”, y otro 22 % lo hace “la mayoría” de las veces. Solo el 10% dice que “nunca” lo hace. En comparación, en España, el porcentaje está en 14% de hombres que dicen hacerlo siempre; el 20%, “casi siempre”; y el 28%, nunca. 

Duda recurrente

No es la primera vez que los medios se preguntan cuáles son las ventajas y desventajas para un hombre de orinar de una forma u otra. En 2022, Snopes, una agencia de verificación estadounidense miembro de la International Fact-Checking Network, indagó acerca de cuál era la evidencia científica al respecto. 

Citaron el mismo metaanálisis arriba mencionado, pero recordaron que, además de que esta práctica puede tener ventajas a nivel de higiene —señala que hay menos probabilidades de que salpique—, es más cómodo para personas con discapacidad, hombres mayores y personas trans.

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