Nos habéis preguntado por un post de Instagram con más de 850 me gusta que comparte la noticia del fallecimiento del futbolista colombiano Andrés Balanta publicada por el medio TyC Sports. El post en la red social, en cuyos comentarios se vincula la muerte con la vacuna de la covid-19 y se asegura que se trata de un caso de “repentinitis”, ha sido compartido por una cuenta que ya ha publicado anteriormente desinformación respecto a los viales.
Las “repentinitis”, que es como algunas personas contrarias a la vacunación llaman con cierta ironía a las personas que fallecen repentinamente mientras están llevando a cabo algún entrenamiento o actividad, no son una patología definida ni, por lo tanto, un efecto secundario probado de las vacunas de la covid-19. El deceso de Balanta tampoco se ha relacionado con el pinchazo.
De hecho, el jugador colombiano de 22 años ya sufrió un síncope —una pérdida brusca, pero breve de la conciencia que se produce por una disminución transitoria del flujo sanguíneo al cerebro— el 27 de agosto de 2019 al acabar un entrenamiento, por el cual estuvo hospitalizado durante 48 horas. Durante ese período se le practicaron pruebas neurológicas, cardíacas y de laboratorio con resultado “normal”, de modo que el futbolista recibió el alta el día 29.
No se ha detectado un aumento de fallecimientos repentinos en deportistas
Al contrario de lo que sugieren quienes hablan de “repentinitis”, la covid y la vacunación de la covid “no han aumentado la incidencia de muerte súbita”, según indica a Verificat Daniel Brotons, jefe de la Unidad de Deporte y Salud del Consell Català de l’Esport, citando la principal conclusión a la que llegó un estudio conjunto de la institución con el Sistema d'Emergències Mèdiques de Catalunya (SEM) y el Institut de Medicina Legal i Ciències Forenses de Catalunya (IMLCFC). En él, los autores señalan que “la incidencia de MSrD (muerte súbita cardiaca relacionada con el deporte) no aumentó en el contexto de la pandemia de COVID-19”, y que la “enfermedad coronaria fue la principal causa de MSrD en los atletas mayores 35 años”.
Como ya explicamos aquí, no hay informes oficiales que hayan detectado un aumento de muerte por problemas cardiovasculares entre los deportistas de élite, ni a nivel nacional ni por parte de organizaciones internacionales. La FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), por ejemplo, ya explicó a Reuters que no tenía “conocimiento de un aumento en los episodios de paros cardíacos” y que tampoco “se han señalado casos en relación con personas que reciben una vacuna covid”.
Otras agencias de verificación como EFE Verifica o Chequeado, que forman parte de la International Fact-Checking Network (IFCN), han verificado rumores de “repentinitis” con personas famosas, y Maldita ha publicado diversos artículos desmintiendo esta supuesta patología (1,2,3,4).
Un fenómeno no tan extraño
“Estas muertes súbitas siempre se han dado”, reflexiona Daniel Brotons, apuntando que la incidencia se sitúa alrededor de 1 de cada 100.000 personas que practican deporte, aunque varía “dependiendo de la serie [de datos] y del país”. El experto las considera “un reto que tenemos en la medicina del deporte”.
Desde la fundación británica Cardiac Risk in the Young (CRY), dedicada a concienciar sobre las muertes cardíacas repentinas en jóvenes, señalan a raíz de un estudio de 2009 que cada semana mueren en Reino Unido 12 jóvenes en forma y sanos menores de 35 años por problemas cardíacos no diagnosticados previamente.
En 2018, antes de la pandemia, CRY publicó otros resultados de un estudio de 10 años, que concluyó que la muerte súbita cardiaca en futbolistas de élite era más común de lo que se había creído previamente. De hecho, la muerte súbita es la principal causa médica de muerte en atletas, tal y como señala este artículo publicado en The British Medical Journal en 2014.
Este artículo es parte de Las Mentiras Amenazan la Salud, la sección de salud de Verificat.

The sole responsibility for any content supported by the European Media and Information Fund lies with the author(s) and it may not necessarily reflect the positions of the EMIF and the Fund Partners, the Calouste Gulbenkian Foundation and the European University Institute.
Somos un equipo de jóvenes periodistas que trabajamos de manera independiente para combatir la desinformación. Contrastamos con hechos y datos lo que dicen los políticos y las falsedades que circulan en las redes sociales.
Te necesitamos. Con tu aportación contribuirás a un debate político más saludable y ayudarás a impulsar proyectos educativos para enseñar a la ciudadanía a navegar el caos informativo y defenderse de la desinformación.
Puedes colaborar con una aportación tan simbólica como un euro y no te ocupará más de 45 segundos (los hemos contado). Si puedes, por favor, marca tu aportación como mensual y así podremos continuar haciendo nuestro trabajo de manera rigurosa e independiente. Muchas gracias.
Dona