No hay pruebas de que una mujer intentara quemar a un hombre sin hogar en la calle de Casp de Barcelona

Ni los Mossos, ni autoridades municipales, ni activistas tienen constancia de que una mujer haya intentado quemar a una persona sin hogar en la calle Casp de Barcelona, como afirma un mensaje viral.


¿Qué se ha dicho?

Un mensaje viral de WhatsApp afirma que el “sábado por la mañana” una mujer de unos “40-50 años” intentó quemar a un hombre sin hogar que dormía en la “calle Casp de Barcelona”.

¿Qué sabemos?

No hay ninguna evidencia de que esto haya ocurrido recientemente ni en los últimos años. La Guardia Urbana de Barcelona, los Mossos d’Esquadra y la fundación Arrels no tienen constancia ni notificación alguna relacionada con los hechos descritos en el mensaje.

Nos preguntáis por un mensaje viral de WhatsApp que afirma que el “sábado por la mañana” una mujer de unos “40-50 años” intentó quemar a un hombre sin hogar que dormía en la “calle Casp de Barcelona”. Tal y como confirman fuentes policiales y activistas a Verificat, no hay constancia de ningún hecho reciente con estas características. Lo explicamos.

Los autores del mensaje afirman que, mientras paseaban por esta calle, se encontraron “una caja de cartón tapada con un plástico negro” y “vieron cómo una mujer […] se detenía un momento, encendía con un mechero el hule y los cartones […] y seguía su camino”. Según el mensaje viral, los supuestos testigos se acercaron y descubrieron que “había un hombre (50-60 años) durmiendo que despertó” cuando le zarandearon. “Apagamos el fuego y llamaron al 112. Habíamos olvidado a la mujer, pero parece que se había dado la vuelta, sonriendo, para observar el espectáculo”, concluye el mensaje.

No hay ninguna evidencia de que esto haya ocurrido recientemente ni en los últimos años. La Guardia Urbana de Barcelona, los Mossos d'Esquadra y la fundación Arrels, encargada de atender a las personas sin hogar en la ciudad, no tienen constancia ni notificación alguna relacionada con los hechos descritos en el mensaje. La policía catalana considera que todo apunta a que se trata de un mensaje falso que se viraliza cada cierto tiempo. Además, Verificat tampoco ha encontrado ninguna información publicada en ningún medio de comunicación.

La Guardia Urbana y los Mossos no tienen constancia de ello

La Guardia Urbana de Barcelona (GUB) "no tiene ningún aviso sobre este tema el sábado por la mañana", según ha explicado a Verificat el departamento de prensa de la Concejalía de Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona, de quien depende la policía local.

Asimismo, el departamento de comunicación de los Mossos d'Esquadra ha detallado a Verificat que ellos tampoco tienen constancia ni notificación alguna relacionada con unos hechos similares a los que describe el mensaje viral, ya sea en la calle Casp o en cualquier otra vía del distrito del Eixample.

La policía catalana, que no tiene ningún registro histórico de este suceso, añade que, de haberse vivido una situación así en la calle de Casp, habría publicado una nota de prensa con toda probabilidad. Por tanto, considera que todo apunta a que se trata de un mensaje falso que se viraliza cada cierto tiempo.

Verificat tampoco ha encontrado ninguna información al respecto publicada en ningún medio de comunicación.

El 46% de las personas sin hogar han sufrido agresiones

La organización no gubernamental dedicada a la atención de personas sin hogar en Barcelona Arrels Fundació tampoco tiene constancia ni ha recibido ninguna información sobre los hechos a los que hace referencia el mensaje, según ha manifestado su equipo de comunicación a Verificat.

Sin embargo, de acuerdo con los datos publicados por Arrels en mayo de 2022 en el informe Vivir en la calle en Barcelona, el 46% de las personas que duermen en la calle han sido víctimas de agresiones físicas y verbales en 2021. “Esta es una cifra de mínimos porque muchas personas que viven en la calle no verbalizan que son víctimas de agresiones, sea porque no quieren hablar de ello o porque lo han normalizado”, añade el informe en su página 25.

Las principales agresiones a las que se enfrentan las personas sin hogar son “agresiones en el espacio público, golpes, robos e insultos”, como explicó la responsable del equipo jurídico de Arrels, Beatriz Fernández, preguntada por Verificat en una rueda de prensa celebrada el pasado 31 de mayo con motivo de la presentación del informe.

En este sentido, Fernández explicó que "el hecho de no dejar que una persona entre en un espacio o tratarla de forma discriminatoria" también lo consideran "como una violencia", así como las agresiones relacionadas "con la seguridad privada en el transporte público o en centros comerciales".

Además, Fernández aseguró que, aunque “sí que se producen agresiones y algunas personas nos expresan que les han robado o les han intentado quemar las pertenencias”, ella nunca diría que el hecho de intentar quemar a una persona que duerme en la calle sea algo frecuente.

Sin embargo, Giorgio Ossola, miembro del equipo de acogida de Arrels con experiencia de vida en la calle, explica en la página 27 del informe que "la mayoría de las personas sin hogar que sufren agresiones no lo denuncian". Los principales motivos, según Ossola, son "la desconfianza en el sistema, el miedo a represalias o bien, si se trata de personas extranjeras en situación administrativa irregular, el temor a ser expulsadas del país".

El miembro del equipo de acogida de Arrels también considera que hay que tener en cuenta que "muchas personas que viven en la calle tienen interiorizado que recibir agresiones forma parte de su situación y no saben que se trata de un delito".

En el 2021 intentaron quemar a una persona sin hogar en el Raval

El año pasado, el 10 de febrero del 2021, sí intentaron quemar vivo a un hombre sin hogar mientras dormía junto al Gimnasio Social Sant Pau del barrio barcelonés del Raval, según publicaron diferentes medios de comunicación como el diario Ara, El País o RAC1.

“Esta mañana a las 8:00h, tres jóvenes con estética neonazi han rociado con gasolina a un usuario sin hogar que dormía en la puerta del gimnasio. Un trabajador del gimnasio les ha podido detener, hubiera podido pasar una desgracia”, publicó la instalación deportiva en su cuenta de Twitter.

Por otra parte, tres jóvenes ─entre ellos un menor─ fueron condenados por asesinar en 2005 a una mujer sin hogar, a la que rociaron con un líquido inflamable junto a un cajero automático de Barcelona. La Audiencia Provincial de Barcelona condenó a 17 años de cárcel a dos de ellos, mientras que el menor fue condenado por un juzgado de menores a ocho años de internamiento.