No hay ninguna prueba de que 45.000 personas murieran tras la vacunación contra la covid-19

El VAERS ha notificado casi 6.500 muertes entre personas vacunadas, pero no se ha demostrado ninguna relación causal entre ambos eventos


Nos habéis hecho llegar un vídeo en el cual un hombre que se presenta como Thomas Renz y que actúa como abogado de la organización America’s Frontline Doctors, un grupo de personas a quienes ya hemos verificado anteriormente, asegura que más de 45.000 personas han muerto en Estados Unidos en los días posteriores a recibir la vacuna contra la covid-19, y que por esta razón ha denunciado al Departamento de Salud del país en nombre de la asociación. El dato es FALSO. El sistema de farmacovigilancia americano ha notificado, desde el 14 de diciembre de 2020, casi 6.500 muertes entre personas vacunadas contra la covid-19 (no 45.000, como dice él), aunque no se ha demostrado ninguna relación causal entre ambos eventos.

"45.000 personas han muerto a causa de las vacunas de la covid-19 en los tres días siguientes a la vacunación"

En el transcurso de una conferencia, el abogado Thomas Renz aseguró que una supuesta analista de datos en el campo de la salud había calculado que el total de muertes reportadas en el Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés) es, como mínimo, cinco veces menor al real y que la cifra verídica superaría los 45.000 fallecidos.

No obstante, en ningún momento muestra los datos y cálculos que le han llevado a tal conclusión, más allá de indicar que “a 9 de julio de 2021, el sistema de vigilancia había notificado 9.048 muertes tras la vacuna”. Sería esta cifra la que, multiplicada por 5, superaría los 45.000 decesos. Este dato, para empezar, sería incorrecto, ya que en la actualización del sistema, publicada el 2 de agosto por los Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la cifra de fallecidos notificados después de recibir la vacuna era de 6.490. Es decir, más de 2.000 muertes menos en más tiempo. 

No hay una relación causal

Los fallecimientos registrados, sin embargo, no tienen una relación causal demostrada con las inyecciones. Los sistemas de farmacovigilancia requieren que los sanitarios reporten las muertes posteriores a la inoculación de la vacuna, independientemente de su causa. “Una revisión de la información clínica disponible, incluyendo los certificados de defunción, autopsias e historias médicas, no ha establecido una relación causal con las vacunas de la covid-19”, asegura el CDC en su informe.

La cifra exacta de las personas que han fallecido tras haber recibido la vacuna de la covid-19 es desconocida: como ya hemos explicado con anterioridad, en la web del VAERS informan que “los informes pueden ser enviados por cualquiera y mandados electrónicamente a través de su web” y que pueden ser susceptibles de incluir "información incompleta, inexacta, repetida y no verificada”.

En general, para que el CDC y la Administración de Medicamentos y Alimentos americana (FDA) estudien una posible vinculación entre un acontecimiento adverso y la administración de la vacuna, es necesario que la frecuencia de estos acontecimientos entre las personas vacunadas sea superior a la habitual.

279.000 muertes evitadas

Por otro lado, comienzan a surgir estudios respecto a los beneficios de la campaña de vacunación masiva que se ha llevado a cabo en los últimos meses. Uno de la Universidad de Yale, publicado en la revista Commonwealth Fund, ha estimado, mediante modelos matemáticos, que la campaña de vacunación en los Estados Unidos habría evitado 279.000 muertes y 1,35 millones de hospitalizaciones desde su comienzo hasta finales del mes de junio. A nivel catalán, el grupo de investigación BiocomSC ha estimado que se habrían evitado más de 4.500 muertes en Cataluña gracias a la inoculación de las vacunas.