El informe PISA no saca conclusiones sobre si los alumnos extranjeros se sienten o no integrados en la escuela catalana

La información surge de los datos en bruto y trabaja con una muestra muy pequeña por lo que el grafico no es representativo.


¿Qué se ha dicho?

Que Cataluña es la comunidad con mayor porcentaje de alumnos inmigrantes hispanoamericanos que no se sienten integrados en la escuela, un 29,3%, según los datos PISA 2015.

¿Qué sabemos?

El gráfico está calculado basándose en los datos en bruto de PISA 2015 y, aun cumpliendo con criterios estadísticos, la muestra utilizada es muy pequeña. Los informes PISA no sacan conclusiones sobre la integración de los alumnos.

Circula un gráfico que muestra que Cataluña es supuestamente la comunidad con un mayor "porcentaje de alumnos inmigrantes hispanoamericanos que no se sienten integrados en la escuela", un 29,3%. Para afirmarlo, el gráfico indica que su fuente es la base de datos del Informe PISA 2015, el análisis internacional de competencias del alumnado de secundaria de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Sin embargo, el informe PISA no saca conclusiones sobre la integración de los alumnos extranjeros, según confirma a Verificado el principal analista del informe, Miyako Ikeda. ¿Entonces de dónde salen estas cifras? ¿Qué limitaciones tienen?

Surgen de los datos en bruto publicados por PISA 2015, que son datos que aunque no se utilizan a la hora de redactar el informe, se pueden utilizar para realizar investigaciones siempre y cuando se usen criterios estadísticos adecuados. En este caso, se han extrapolado de las respuestas que dieron los alumnos inmigrantes que en casa hablan castellano ante la afirmación "siento que pertenezco a la escuela". Estos datos cumplen los requisitos para realizar estimaciones confiables, como confirma Ikeda a Verificado, pero el tamaño de la muestra es “realmente pequeño” y esto hace que las conclusiones no sean del todo sólidas. Además, se utilizan las respuestas de una sola pregunta para extraer conclusiones sobre el nivel de integración, sin tener en cuenta otras variables.

Es plausible que el sentimiento de pertenencia a una escuela catalana sea más bajo en el caso de los alumnos inmigrantes que hablan castellano, considerando que su lengua materna es esta, según explica a Verificat Gerard Ferrer-Esteban, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.

El informe PISA habla de los resultados académicos de los alumnos, no de la integración

El gráfico que ha circulado en redes sale de un estudio realizado por la misma plataforma que la ha difundido, Convivencia Cívica Catalana, y la fuente utilizada es la “base de datos PISA 2015”. Por tanto, el gráfico se ha realizado a partir de unos datos que publicó PISA, pero el tratamiento estadístico lo ha hecho la entidad Convivencia Cívica Catalana, que explica en su informe que todas las cifras “han sido obtenidas por expertos en estadística a partir del análisis y la explotación […] de la base de datos que el proyecto PISA pone a disposición de los investigadores”.

El informe PISA no habla de la integración o sentimiento de pertenencia de los alumnos, sino que se centra en evaluar los resultados educativos de los alumnos. Sin embargo, más allá de las pruebas, los alumnos deben contestar un cuestionario de temas relacionados con la familia, su vida y la escuela, entre otros. Los datos en bruto anonimizados de estos cuestionarios, junto con las puntuaciones de las pruebas, son públicos para que los investigadores puedan utilizarlos, pero no quedan recogidos en los informes PISA.

Una muestra muy pequeña

En el cuestionario, una de las preguntas pedía a los estudiantes en qué medida estaban de acuerdo con la afirmación "siento que pertenezco a la escuela", pero no preguntaba por el origen del alumnado. Por eso, la investigadora de PISA Miyako Ikeda explica a Verificat que para referirse a los "alumnos inmigrantes hispanoamericanos" en este caso se ha utilizado la información "de los estudiantes inmigrantes cuyo idioma hablado en casa era el español".

Tras replicar el análisis, los investigadores de PISA han confirmado a Verificat que los datos utilizados en el gráfico cumplen con los criterios estadísticos confiables de la OCDE, es decir, los porcentajes “se calculan sobre la base de al menos 30 estudiantes de 5 escuelas”, tal y como han explicado. Sin embargo, Ikeda puntualiza que el tamaño de la muestra es “realmente pequeño” y, por tanto, estos resultados deben tomarse con cautela.

Además, para hablar del nivel de integración de los alumnos, el informe de Convivencia Cívica solo analiza los resultados de una pregunta, lo que también comporta que los resultados sean limitados.

Cataluña: menos desigualdades entre nativos y extranjeros

Más allá del sentimiento de integración, sobre el que los informes PISA no sacan ninguna conclusión, en todas las comunidades “los alumnos nativos rinden más que los de origen inmigrante”, según apunta el informe PISA 2015 (página 103) y reitera, excepto en el caso de Andalucía, el informe PISA 2018 (página 95).

Pero, sin embargo, Cataluña es de las comunidades que más atenúan las desigualdades educativas por razón de origen, como concluye un análisis a partir de los datos PISA 2018 realizado para el Síndic de Greuges de Catalunya.

Cataluña es de las comunidades “que consiguen reducir en mayor medida las desigualdades [educativas]” entre estudiantes nacidos en el extranjero y nativos, explica a Verificat el autor del análisis del Síndic y profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de l 'Educación de la UOC, Gerard Ferrer-Esteban. En su investigación concluye que, en las mismas condiciones socioeconómicas, no existen diferencias significativas entre las notas del alumnado nativo y extranjero y “la inmersión lingüística no supone ninguna dificultad para los estudiantes extranjeros […], que no se explique por otros factores de tipo social”.

Por tanto, la lengua no es un impedimento para el rendimiento académico de los alumnos extranjeros, a pesar de que estos puedan sentirse menos acogidos porque su lengua materna es diferente de la lengua en la que se imparten las clases, como señala Ferrer-Esteban en Verificat.