Es falso que «solo el 13% de las partículas contaminantes» de las ciudades vengan de los vehículos, como asegura Gonzalo de Oro

El 60% del NO2 y el 20% de las PM10 contenidas en el aire de las ciudades proviene del tráfico rodado


¿Qué se ha dicho?

Que solo el 13% de las partículas contaminantes de una ciudad como Barcelona las producen los vehículos

¿Qué sabemos?

Los principales contaminantes que se miden para analizar los niveles de polución son el dióxido de nitrógeno (NO2), el único elemento que supera en Barcelona los límites legales impuestos por la Unión Europea, y el material particulado (PM10 y PM2.5). El Ayuntamiento calcula que los vehículos emiten alrededor del 60% del NO2, el 21% de las PM10 y entre el 40 y el 60% de todas las partículas en suspensión emitidas. Además, el tráfico rodado es el responsable de la emisión de una tercera parte de los gasos de efecto invernadero de las grandes ciudades.

Gonzalo de Oro, candidato de Vox a la alcaldía de Barcelona, ha afirmado en dos entrevistas, una en 8tv (minuto 57:05) y la otra en TV3 (minuto 2:05:07), que “solo el 13% de las partículas contaminantes de una ciudad […] las producen los vehículos”.

Es FALSO. Los principales contaminantes que se miden para analizar los niveles de polución son el dióxido de nitrógeno (NO2), el único elemento que supera en Barcelona los límites legales impuestos por la Unión Europea, y el material particulado (PM10 y PM2.5). El Ayuntamiento calcula que los vehículos emiten alrededor del 60% del NO2, el 21% de las PM10 y entre el 40 y 60% de todas las partículas en suspensión de la ciudad. Además, el tráfico rodado es el responsable de la emisión de una tercera parte de los gases de efecto invernadero de las principales ciudades.

“Solo el 13% de las partículas contaminantes de una ciudad […] las producen los vehículos”

Gonzalo de Oro, Vox

En 95 de cada 100 veces en las que una ciudad europea supera un límite de contaminación, los protagonistas de este pico son el material particulado menor a 10 micras de diámetro (PM10) o el dióxido de nitrógeno (NO2), según la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA). En España, el 63% de las veces el exceso ocurre o bien en centros urbanos muy transitados, o bien al lado de carreteras principales. A pesar de que a menudo se habla de todos ellos como “partículas contaminantes”, el NO2 es un gas y las PM son partículas sólidas en suspensión, o material particulado.

El dióxido de nitrógeno es el principal contaminante de Barcelona, en tanto que es el único que superó los niveles legales permitidos por la Unión Europea en 2022 —una estación registró una concentración mediana de 42 microgramos por metro cúbico, por encima de los 40 a los cuales limita la ley—, y su fuente mayoritaria en los entornos urbanos es el tráfico rodado. El Ayuntamiento de Barcelona atribuye el 60% de los niveles de NO2 en la ciudad a los vehículos, mientras que el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) aumenta esta responsabilidad hasta el 75%. Una cifra alejada del 13% del que habla De Oro.

 

 

Si analizamos los datos del otro gran contaminante, las PM10, vemos que alrededor del 20% provienen directamente del tráfico rodado, según datos del Ayuntamiento de Barcelona. De nuevo, la cifra no se corresponde con el 13% del cual habla De Oro.

La cifra otorgada al tráfico por el Ayuntamiento es consistente con los hallazgos de dos investigaciones que han evaluado las fuentes de contaminación por material particulado en las ciudades. Un estudio de la Unión de Geociencias Europea culpó a los vehículos de entre el 20 y del 26% de las emisiones de PM2.5 y PM10 en Barcelona, respectivamente. Otro trabajo del 2015 publicado en Atmospheric Environment responsabilizó al tráfico rodado del 23% de los niveles de PM2.5, y del 35% de PM10 en las ciudades del Suroeste de Europa.

El Miteco considera que el tráfico rodado es la principal fuente de emisión de partículas en suspensión (PM2.5 y PM10) primarias —las que se emiten directamente— en las ciudades, a pesar de que no da cifras concretas al respecto. Xavier Querol, investigador de Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) especializado en contaminación atmosférica, apunta en una entrevista publicada en la web de la institución que el 25-30% de estas emisiones se deben al tráfico. De este porcentaje, añade, “un tercio se debe al desgaste de frenos y ruedas”, cosa significa que no solo proviene de los vehículos de combustión, sino también de los eléctricos.

Ahora bien, más allá de las PM10 o PM2.5, el material particulado engloba también partículas de menor diámetro, como las PM1 o incluso PM0.1, denominadas ultrafinas, que son muy dependientes de la intensidad del tráficoEl Ayuntamiento considera que la circulación de vehículos es la responsable de la emisión del 80% de este material ultrafino en la ciudad, a pesar de que este tipo de contaminante no se mide en las estaciones.

El consistorio estima que el tráfico es la fuente de entre el 40 y el 60% de material particulado de la ciudad, englobando todas las medidas. Las partículas en suspensión pueden generarse directamente —debido al tráfico o a las obras, pero también de forma natural por la liberación de polen o la entrada de polvo sahariano, por ejemplo—, o pueden ser producto de reacciones químicas entre compuestos presentes a la atmósfera. Las últimas, llamadas emisiones secundarias, generadas en parte por el dióxido de nitrógeno, son la principal fuente de estas partículas en suspensión, la mayoría de las cuales, el 70%, provienen de fuera de los límites de Barcelona.

El 13% no hace referencia en las ciudades

El departamento de prensa de Vox ha explicado a Verificat que Gonzalo de Oro basó su comentario en “un dato que dio el presidente del Gremio del Motor en un debate sobre la contaminación al cual asistió”. Verificat ha consultado con el Gremio para conocer la fuente del dato, pero a la hora de publicar esta verificación no había recibido respuesta.

El partido político también explica que “en la red se encuentran también informaciones que coinciden con este dato”, y enlaza un artículo de la página Muévete en Verde, propiedad de Iberdrola. La referencia más antigua que hemos encontrado al respecto es una noticia del 2017 de El Mundo, que mujer la cifra citando, sin enlazarlo, un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por las siglas en inglés).

El único estudio del EEA que hemos encontrado publicado en fechas próximas, en que se indique que un 13% de los contaminantes están generados por el tráfico es un análisis en el cual la agencia otorga a los vehículos la responsabilidad de más de la mitad de las emisiones de óxidos de nitrógeno de la Unión Europea —es decir, NO2 y NOx—, y “alrededor de un 13% o más” del resto de contaminantes. Si se tratara del estudio al cual hace referencia El Mundo, la interpretación del medio de comunicación sería incorrecta, puesto que el 13% corresponde a unos tipos concretos de contaminantes, pero no a toda la polución que genera un vehículo, que también incluye el NO₂.

Además, el estudio no hace referencia a la contaminación en las ciudades —cosa que sí hace De Oro— sino al conjunto de la Unión Europea. Los resultados de todo el territorio no son extrapolables a los cascos urbanos: “La distribución de fuentes de emisión de partículas es muy compleja, puesto que pueden proceder del tráfico rodado […], de la minería, de la industria, de las emisiones domésticas y residenciales, de la pulso mineral de origen africano o del aerosol marino, entre otros”, tal y como apunta el Miteco.

Tampoco en dióxido de carbono

Dentro de los contaminantes también encontramos los gases de efecto invernadero (GEH), que causan un aumento de las temperaturas globales, y el principal responsable de los cuales es el CO₂ o dióxido de carbono. El transporte por carretera es el causante de más del 20% del CO₂ emitido por la Unión Europea. Ya solo los coches son causantes del 12% de todas las emisiones.

Además, el tráfico rodado es el responsable de la emisión de una tercera parte de los gases de efecto invernadero de las principales ciudades.