Japón no recomienda de forma oficial el consumo de ivermectina para tratar la covid-19

Es Haruo Ozaki, presidente de la Asociación Médica de Tokio, quien no descarta los posibles beneficios que puede aportar su consumo


Está circulando por internet la noticia de que Haruo Ozaki, presidente de la Asociación Médica de Tokio, aconseja el consumo de ivermectina para el tratamiento de la covid-19, ya que de momento no existe un tratamiento mejor o que haya demostrado ser eficaz contra la enfermedad. En concreto, un usuario de Twitter ha publicado un tuit en el que celebraba una supuesta recomendación de Ozaki de tomar ivermectina para tratar la covid-19, pero es ENGAÑOSO. Sí, Haruo Ozaki, presidente de esta asociación, no descarta del todo los posibles beneficios contra la covid-19 que puede aportar el consumo de ivermectina, pero no ha aprobado nada, ni él tiene poder las decisiones políticas que se toman en el país, ni es la posición oficial del gobierno japonés. 

"El presidente de la Asociación Médica de Tokio realiza una conferencia de prensa en vivo recomendando la #ivermectina a todos los médicos, para todos los pacientes de covid. El gobierno de Japón es uno de los más conservadores y cautelosos del mundo. Los datos son claros. Grandes noticias” 

El pasado 23 de agosto se viralizó un tuit en el que un usuario afirmaba que Haruo Ozaki, presidente de la Asociación Médica de Tokio, había recomendado la ivermectina para pacientes con covid-19, mensaje que iba acompañado de un vídeo con la rueda de prensa en la que supuestamente se hacía el anuncio en cuestión. A fecha de 13 de septiembre, el tuit ha tenido más de 16.800 ‘me gusta’ y supera los 10.400 retweets. Este mensaje también ha sido publicado en otras cuentas de Twitter y en diversas páginas web en las que directamente se afirma que Japón habría aprobado el uso de la ivermectina. 

Sin embargo, en la rueda de prensa Ozaki no dice nada de eso: el experto hace un breve alegato a favor de administrar este antiparasitario a enfermos de covid-19 —“Con respecto al uso de ivermectina, obviamente es necesario obtener el consentimiento informado de los pacientes, y creo que estamos en una situación en la que podemos permitirnos darles este tratamiento”—, pero también deja claro que las cifras que expone —“En África, […] si miramos los números de covid en los países que administran ivermectina (para tratar otras enfermedades), el número de casos es 134,4 por 100.000 y el número de muertes es de 2,2 por 100.000. En los países africanos que no distribuyen ivermectina tenemos 950,0 casos por 100.000 y 29,3 muertes por 100.000 habitantes”— no son suficientes para concluir que la ivermectina sea efectiva.

La ivermectina es un antiparasitario de amplio espectro que se utiliza para tratar la oncocercosis (ceguera de los ríos), la estrongiloidiasis y otras geohelmintosis, así como la sarna. Está incluido en la lista de medicamentos esenciales de la OMS como tratamiento de varias enfermedades parasitarias. En enero también fue aprobado en Sudáfrica como tratamiento por motivos compasivos en un programa de acceso controlado, pero desaconseja frontalmente su consumo más allá de estos márgenes establecidos. De hecho, no se ha aprobado el uso de ivermectina como tratamiento contra la covid-19 en ningún país del mundo fuera de ensayos clínicos.

Japón no aprueba el uso de la ivermectina

Por otro lado, lo que la Asociación Médica de Tokio ha hecho es una recomendación, pero la postura del Ministerio de Salud de Japón diametralmente opuesta: tal y como indica la agencia France Presse, las pautas oficiales establecen que "en comparación con el tratamiento estándar y el placebo, la ivermectina no redujo las muertes, acortó el período de hospitalización y mejoró el tiempo de desaparición del virus".

En consonancia con estos resultados está la más reciente revisión de la biblioteca Cochrane, una organización científica sin ánimo de lucro dedicada a publicar revisiones sistemáticas llevadas a cabo por expertos para sacar conclusiones acerca de un tema en concreto. En el caso de la ivermectina, salió a la luz una revisión el 28 de julio en la que los expertos concluían que “sobre la base de la evidencia actual de certeza muy baja a baja, no existe seguridad sobre la eficacia y la seguridad de la ivermectina utilizada para tratar o prevenir la covid-19. Los estudios completados son pequeños y pocos se consideran de alta calidad”. 

La cuestión, sin embargo, no está cerrada: “Se están realizando varios estudios que pueden producir respuestas más claras en las actualizaciones de revisiones”.

Sin evidencia suficiente a favor del medicamento 

Este antiparasitario se propuso al inicio de la pandemia como tratamiento por su efecto antiviral; los científicos sospechaban que podía evitar la replicación del SARS-CoV-2, como se ha visto que lo hace en el caso del virus del dengue, el zika, y la fiebre amarilla. Algunos estudios, como este en JAMA, o este otro en The Lancet, han observado que podría tener un potencial efecto terapéutico. Sin embargo, tal y como explica ISGlobal en un dossier especial sobre el tema, “varios grupos han realizado revisiones a partir de datos publicados y no publicados”, lo que ha dado lugar a “mensajes contradictorios que causan confusión en el público en general, alimentan las teorías de la conspiración, y a veces dan lugar a recomendaciones y declaraciones contradictorias por parte de las autoridades políticas y sanitarias”. 

Por tanto, a día de hoy y tras más un año y medio de análisis y ensayos clínicos, no parece haber aún datos concluyentes: “La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) ha emitido un comunicado desaconsejando la ivermectina, tanto para la prevención de la enfermedad grave, como para el tratamiento en la práctica clínica, y ha pedido que se siga usando en el contexto de ensayos clínicos”, concluye a Verificat Judit Villar, médica adjunta del Servicio de Enfermedades Infecciosas y responsable de la Unidad de Salud Internacional del Hospital del Mar (Barcelona).