Desmontamos el estudio que señala que los eventos cardíacos aumentaron durante la campaña de vacunación en Israel

Analizamos un artículo que vincula el aumento de las afecciones cardíacas en Israel y la vacunación contra la covid-19


¿Qué se ha dicho?

Que un nuevo estudio publicado en Nature vincula el aumento de las afecciones cardíacas con el lanzamiento de las vacunas contra la covid-19 en Israel 

¿Qué sabemos?

Que el estudio fue publicado en realidad por Science Reports, y que no vincula de forma directa las afecciones cardíacas con el lanzamiento de las vacunas, sino que encuentra una correlación entre el número de llamadas a los servicios de emergencia israelíes con la campaña de vacunación masiva acaecida en Israel en el primer semestre de 2021.

Está circulando por diversos grupos de Telegram un artículo en una página orientada a difundir rumores que afirma que la revista Nature ha publicado un estudio que vincula el aumento de las afecciones cardíacas en menores de 40 años en Israel con la campaña de las vacunas contra la covid-19. Es ENGAÑOSO. El estudio, que se publicó en la revista Scientific Reports, de menor impacto que Nature en la comunidad científica, no estudia el efecto de la vacunación en las afecciones cardíacas. Lo que anuncia el estudio es un vínculo entre el aumento de llamadas de emergencia por eventos cardíacos en menores de 40 años y la campaña de vacunación masiva. La investigación no establece una relación directa entre la vacunación y estos eventos, sino una correlación que puede o no estar relacionada. Además, el estudio no tiene en cuenta otro parámetros necesarios para establecer la comparación.

Un nuevo estudio publicado en Nature vincula el aumento de las afecciones cardíacas con el lanzamiento de las vacunas contra el COVID-19 en Israel 

En un ejercicio para buscar herramientas que permitan mejorar los sistemas de farmacovigilancia, un grupo de científicos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) se preguntó cómo podrían usarse los datos de las llamadas que los ciudadanos hacen a los servicios de emergencia para monitorizar los eventos adversos posteriores a la administración de las vacunas de la covid-19. El grupo no publicó sus resultados en Nature, sino en Scientific Reports, una revista de acceso abierto de menor prestigio e índice de impacto, pero de la misma familia, ya que ambas son publicadas por el grupo Springer Nature.

Los investigadores, que usaron datos de Israel, no detectaron un aumento de afecciones cardíacas, sino que encontraron que el número semanal de llamadas de ciudadanos que reportaban dos problemas cardíacos concretos (parada cardíaca y síndrome coronario agudo) aumentó en un 25% durante los seis primeros meses de la campaña de vacunación masiva (primer semestre de 2021), comparado con las de 2019 y 2020.

No se ha demostrado una relación causal

Como hemos explicado en anteriores ocasiones, que dos situaciones ocurran a la vez no quiere decir que una influya en la otra. “El documento no prueba ninguna relación de causalidad; simplemente plantea preocupaciones de que haya un aumento con correlación temporal con la campaña de vacunación (hecho) que podría ser consistente con miocarditis (subclínica) destacada (meramente una hipótesis), pero también potencialmente con otras cosas, como potencialmente las infecciones por covid-19”, señala a Verificat Retsef Levi, profesor de Gestión de Operaciones del Sloan School of Management del MIT y líder del estudio. 

Aún así, el estudio ha sido utilizado por diversos grupos contrarios a la vacunación para asegurar que existe una relación directa probada entre la vacunación y los eventos adversos que relatan las llamadas de emergencia, que según el análisis aumentaron durante la administración de la vacuna. Los editores de la revista han señalado a Verificat que las inquietudes por las conclusiones que ha generado el documento en la comunidad científica “se están investigando”. 

Interpretación cautelosa

Los datos recogidos de forma retrospectiva no incluían “información específica sobre los pacientes afectados, tales como los resultados hospitalarios, las comorbilidades subyacentes, así como la vacunación y el estado positivo de covid-19”, tal y como indican los autores en el paper, los cuales consideran “fundamentales para determinar la naturaleza exacta del aumento observado en las llamadas de CA y SCA [paradas cardíacas o síndromes coronarios agudos] en los jóvenes, y cuáles son los factores causales subyacentes”.

Ana García, jefa del servicio de cardiología del Hospital Clínic de Barcelona señala que en este tipo de estudios “no puedes controlar muchos sesgos, es decir si el sistema de emergencia estaba mucho más ocupado y no podía aceptar las llamadas, o si los pacientes tenían miedo y no llamaban”, por ejemplo, con lo que “son continuas inferencias que se hacen pero que obviamente no están basadas en una seguridad”, concluye.

Para establecer una relación directa entre los eventos cardíacos notificados y las vacunas de la covid-19, habría que llevar a cabo un estudio que comparase, en una población de características similares, los eventos cardíacos en vacunados respecto a otros que no. Eso ya se ha hecho en reiteradas ocasiones, siendo precisamente una de ellas en Israel. El estudio ya detectó que las miocarditis podían aumentar en jóvenes de 40 años y, de hecho, es uno de los eventos adversos que figuran en los prospectos de las inyecciones de ARNm, la de Pfizer y la de Moderna

Queja del gobierno israelí

El documento ha tenido cierto recorrido en grupos de Telegram orientados a desinformar sobre las vacunas de la covid-19, lo que ha llevado al gobierno israelí a publicar un hilo de Twitter junto a un informe, esgrimiendo las razones por las que considera que el estudio carece de validez científica para sugerir una relación causal entre la vacunación y un aumento de las afecciones cardíacas, más allá de las miocarditis ya conocidas.

En primer lugar, señala que se trata de “un estudio muy problemático desde el punto de vista metodológico que ha sacado conclusiones erróneas”, y añade que el Ministerio de Sanidad israelí ha examinado los datos “de manera exhaustiva y profunda”, y ha refutado “por completo” las afirmaciones de los autores. 

El organismo también ha señalado que contactará con la revista para notificar las fallas en la investigación. Esto ha generado, de hecho, una reacción por parte de los editores de Scientific Reports: “Somos conscientes de que se han planteado inquietudes sobre el documento tras la publicación y éstas ahora se están investigando”, señala a Verificat Rafal Marszalek, editor jefe de la revista. 

Junto a la contestación, indica que el paper publicado cuenta, desde el 5 de mayo, con una advertencia para los lectores que señala que “las conclusiones de este artículo están sujetas a críticas que están siendo consideradas por los editores”, y que próximamente habrá “una respuesta editorial adicional una vez que todas las partes hayan tenido la oportunidad de responder en su totalidad”.