Usar crema solar no aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel, por el contrario, nos protege de la radiación solar

La fotoprotección es una práctica promovida por diferentes asociaciones científicas en todo el mundo


¿Qué se ha dicho?

Que utilizar crema solar aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel.

¿Qué sabemos?

La fotoprotección es una práctica promovida por diferentes asociaciones científicas en todo el mundo. La exposición al sol aumenta los niveles de vitamina D, que podría disminuir el riesgo de padecer algunos tipos de cáncer, pero varios estudios demuestran que podemos aumentar los niveles de esta vitamina con exposiciones reducidas al sol sin dejar de seguir las pautas que recomiendan protegerse ante la exposición solar.

Nos habéis preguntado a través de nuestro servicio de WhatsApp (+34 666 908 353), a raíz de un vídeo viral de TikTok y de un vídeo de YouTube, si es cierto que utilizar crema solar aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel. El TikTok se basa en la idea de que como los fotoprotectores absorben la radiación ultravioleta, también reducen los niveles de vitamina D que sintetiza nuestro cuerpo, lo que incrementa, supuestamente, el riesgo de padecer cáncer de piel. Esto es FALSO. El vídeo se basa en una revisión de 2016 que, sin embargo, no afirma esto. De hecho, no existe consenso científico ni que el uso de cremas solares reduzca la absorción de vitamina D, ni que niveles altos de este componente reduzcan el riesgo de cáncer de piel.

Utilizar productos de fotoprotección es una práctica promovida por distintas asociaciones científicas de todo el mundo, entre ellas la Academia Española de Dermatología y Venereología, la Sociedad Española de Oncología Médica y el Ministerio de Sanidad. Además, la legislación europea prohíbe que los protectores solares contengan cualquier componente cancerígeno.

Utilizar crema solar aumenta el riesgo de padecer cáncer de piel

El autor del vídeo viral se basa en una revisión de 2016 publicada en Dermato-Endocrinology, una revista especializada en dermatología que dejó de publicarse en 2018. El artículo se publicó menos de 3 semanas después de que los científicos enviaran, una práctica que el grupo editorial Taylor & Francis, propietario de la revista, ofrece bajo el nombre de “publicación acelerada”, y que ha sido criticada por parte de la comunidad científica.

El estudio, en cualquier caso, no contraindica el uso de protectores solares, sino que concluye que personas blancas en latitudes medias “pueden obtener sus requerimientos anuales de vitamina D pasando alrededor de 15 minutos al sol con cara, brazos y piernas expuestas, entre dos y tres veces por semana” entre mayo y octubre.

En otras palabras, "hoy día 4 de mayo, en nuestras latitudes de España y con el cielo despejado, nuestros hábitos de vida normal ya hacen que sinteticemos los niveles de vitamina D necesarios", explica a Verificat José Aguilera, coordinador del Grupo Español de Fotodermatología. Pero esto no significa que sea recomendable tomar el sol sin ponerse crema. "Desde finales de marzo hasta prácticamente finales de septiembre, con entre 20 y 25 minutos de exposición al día sin estar protegido" es suficiente para desarrollar un eritema, un primer nivel de quemadura solar, apunta el experto.

Precauciones frente a la exposición solar

La exposición solar es uno de los mayores causantes de cáncer de piel a nivel mundial. A su vez, el Sol es la principal fuente de obtención de vitamina D, un elemento que no sólo es imprescindible en el proceso de absorción del fósforo y el calcio, claves para prevenir enfermedades como la osteoporosis, sino que también es indispensable para otras muchas funciones vitales del organismo.

Para evitar la aparición de melanomas es necesario encontrar el equilibrio entre exponernos suficientemente al sol para sintetizar niveles adecuados de vitamina D, y no quemarnos. Además, debe tenerse en cuenta que esta vitamina también puede incorporarse a través de la dieta y, en caso de necesidad, de suplementos.

Por otra parte, una forma eficaz de prevenir el melanoma es utilizar métodos de fotoprotección como evitar las horas de máximo sol, utilizar protectores solares o llevar ropa transpirable que nos proteja la piel, tal y como recomiendan diferencias asociaciones científicas de todo el mundo (1, 2, 3). "La exposición solar debe ser siempre a conciencia" añade Aguilera. Además, el uso de cremas solares está promovido por decenas de asociaciones científicas de todo el mundo, entre ellas, la Academia Española de Dermatología y Venereología, la Sociedad Española de Oncología Médica y el Ministerio de Sanidad.

Crema solar y absorción de la vitamina D

Pese a que las cremas solares absorben la radiación UV, tanto dos revisiones de 2019 (1, 2) como la Skin Cancer Foundation apuntan a que estas no causan déficit de vitamina D en sus usuarios, tal y como explicamos, aunque reflejan la falta de estudios sólidos respecto a los productos con un factor de protección elevado. Otros trabajos, como este del 2021, indican que todavía hoy hay controversia al respecto. De hecho, ni siquiera hay consenso sobre qué significa deficiencia de vitamina D: Aunque muchos expertos sitúan el límite por debajo de 20 ng/ml, otros estudios lo ubican en los 10 ng/ml.

Sea como fuere, lo que sí está claro es que estos posibles riesgos no son suficientes para dejar de recomendar los métodos de fotoprotección, dado que la exposición solar es uno de los principales culpables del cáncer de piel a nivel global. “El riesgo de deficiencia de vitamina D debida al uso de fotoprotección es bajo y es improbable que supere los beneficios en prevención de cáncer de piel”, concluye la revisión sistemática de 2019 publicada en el British Journal of Dermatology.

La situación tampoco está clara en la vinculación entre los altos niveles de vitamina D y un menor riesgo de desarrollar cáncer. Aunque la evidencia científica ha establecido vínculos entre ambos factores, estas asociaciones todavía no se han podido confirmar, según explican los institutos de cáncer de Estados Unidos y Reino Unido, y tampoco se ha podido establecer una relación causal entre ellos.

Europa prohíbe los componentes cancerígenos en las cremas solares

En el contexto europeo, las cremas solares se consideran productos cosméticos, y la legislación de la Unión prohíbe expresamente la presencia de sustancias carcinogénicas, mutagénicas o tóxicas para la reproducción (conocidas como CMR) en ellas. Lo que sí se permite es el uso de sustancias clasificadas dentro de la categoría 2 (“sospechoso de ser cancerígeno para humanos”) siempre y cuando hayan sido previamente evaluadas por el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (SCCS, siglas en inglés) y sean consideradas seguras para su uso a los cosméticos.

Otros portales de verificación miembros de la International Fact-Checking Network, como Maldita y Reuters, también han verificado esta información.

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