El agua de mar no es una fuente adecuada de minerales para nuestro organismo
Beber agua de mar puede provocar problemas de salud

Beber agua de mar puede provocar problemas de salud

¿Qué se ha dicho?
Que beber agua de mar es saludable porque contiene minerales beneficiosos para el cuerpo humano, y que ayuda a equilibrar el organismo y mejorar la salud.
¿Qué sabemos?
El agua de mar contiene una gran variedad de minerales, pero no es una fuente adecuada ni segura para cubrir las necesidades de minerales del cuerpo humano.
Varios vídeos en TikTok y otras plataformas recomiendan beber agua de mar, un producto que se comercializa bajo distintas marcas, alegando que es buena para la salud.
Es FALSO. El agua de mar contiene algunos minerales que pueden ser beneficiosos para el organismo, pero se encuentran en cantidades excesivas y, por lo tanto, su consumo no aporta ningún beneficio. De hecho, puede provocar graves problemas de salud.
El agua de mar es beneficiosa para la salud
El agua de mar contiene minerales disueltos como sodio, magnesio, calcio, potasio y una pequeña cantidad de otros elementos. Sin embargo, estos minerales están presentes en una concentración mucho mayor que en la sangre, en niveles excesivos para nuestro organismo. Por ejemplo, los niveles normales de sodio en sangre se sitúan entre 135 y 145 miliequivalentes por litro (mEq/L), unos 3,1 gramos por litro. En cambio, el agua de mar contiene aproximadamente 10,5 gramos de sodio por litro de agua, más del triple.
Por otro lado, estos componentes suelen encontrarse en el agua de mar formando sales minerales, como es el caso del cloruro de sodio. Al igual que ocurre con los minerales disueltos, la concentración de estas sales también es superior a la de la sangre humana: en el caso del cloruro de sodio, el agua de mar presenta una concentración casi 4 veces superior a la de nuestro organismo.
El agua de mar contiene unos 35 gramos por litro, mientras que el contenido en nuestro cuerpo es de aproximadamente 9 gramos por litro.
Además del sodio y el cloro, minerales como el magnesio y el azufre también se encuentran en el agua de mar en cantidades mucho mayores que en el plasma humano. Esta gran diferencia de concentraciones genera un efecto osmótico: cuando se bebe agua de mar, las células del cuerpo pierden agua para intentar equilibrar la concentración salina externa, lo que provoca una deshidratación acelerada y graves desequilibrios electrolíticos, que pueden llegar a causar la muerte.
Una dieta equilibrada contiene los minerales necesarios
«Nutricionalmente, el agua de mar no aporta ningún valor y puede ser peligrosa para la salud», señala Àlex Blasco, dietista-nutricionista del Servicio de Dietética y Alimentación del Hospital de Sant Pau, en una conversación con Verificat, y añade que la ingesta de una dieta equilibrada ya contiene, en la mayoría de los casos, todos los minerales necesarios para el organismo.
Los minerales esenciales como el hierro, el calcio, el potasio o el magnesio se obtienen de forma segura y eficiente a través de la alimentación. Por otro lado, “el agua mineral ya contiene minerales, que se encuentran en concentraciones mucho más bajas y que sí son aptas para el consumo humano”, continúa el experto, señalando que algo similar ocurre con el agua del grifo, que “también es potable”.
Entidades como la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) o la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) aseguran en sus respectivas webs que el consumo de agua de mar no es seguro y puede provocar la muerte.
La OMS recomienda no superar una ingesta de 5 gramos de sal al día. Consumir 250 ml de agua de mar (aproximadamente un vaso), como recomiendan algunos vídeos en TikTok, supone una ingesta de hasta 8,75 gramos de sal, una cantidad excesiva y perjudicial para el organismo.
“El agua de mar contiene todos los elementos de la tabla periódica”
Aunque el agua de mar tiene una gran cantidad de elementos disueltos o en suspensión como sales (principalmente sodio, potasio y cloruros) y otros electrolitos, no contiene todos los elementos de la tabla periódica. Algunos elementos están presentes en cantidades muy pequeñas, mientras que otros simplemente no pueden existir de forma natural en ella, o no se pueden disolver (como muchos metales).
Otros elementos que no se pueden encontrar en el mar podrían ser algunos gases o los elementos que solo se han observado en laboratorios, como el plutonio u otros elementos radiactivos o creados en aceleradores de partículas.
Aun así, aunque estuvieran presentes en el agua de mar, el cuerpo humano no necesita ni puede aprovechar todos los elementos químicos conocidos. Algunos, por ejemplo, son tóxicos, como el arsénico, el mercurio o el uranio, entre otros, incluso en dosis muy pequeñas.
Que un producto pueda llegar a contener todos los elementos de la tabla periódica no significa que sea beneficioso para el organismo.