Un artículo sobre planes urbanísticos en Tarifa, tergiversado para alimentar la conspiración de recalificación del suelo tras incendios

Es falso que la Ley de Montes prevea excepciones para terrenos que se hayan vendido con anterioridad

Es falso que la Ley de Montes prevea excepciones para terrenos que se hayan vendido con anterioridad

Captura del vídeo fals sobre els incendis de Tarifa
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¿Qué se ha dicho?

Que los incendios que han quemado parte de la Sierra de la Plata, en Tarifa (Cádiz), han sido provocados para conseguir la recalificación del suelo, según un artículo de El Español.

¿Qué sabemos?

Que el artículo ha sido tergiversado y que, según la Ley de Montes, después de un incendio no se puede cambiar el uso de un territorio protegido o rústico para hacerlo urbanizable: han de pasar, como mínimo, treinta años.

Uno de los vídeos más virales desde el inicio de los incendios que han afectado y afectan a España este verano es el de una usuaria de Instagram y TikTok con más de medio millón de seguidores, que difunde la teoría de la conspiración de que los incendios son provocados para lograr la recalificación del suelo. Según la autora, que pone el foco en el incendio que quemó parte de la Sierra de Plata, en Tarifa (Cádiz), la recalificación es posible si el terreno se ha vendido antes del incendio, lo que permitiría evitar la Ley de Montes, y cita de manera completamente tergiversada un artículo publicado en el digital El Español el pasado 13 de agosto, que repasa todos los proyectos urbanísticos para esa zona. Esta teoría, refutada, es una de las más extendidas durante la ola de incendios que este agosto ha afectado a varias comunidades autónomas, y recurrente cada año que hay grandes incendios.

Es FALSO. Tras un incendio no se puede cambiar el uso de un territorio protegido o rústico para hacerlo urbanizable, como explicamos en una verificación en 2022. Deben pasar al menos 30 años, según la Ley de Montes. Hay dos excepciones previstas: una, que la recalificación hubiera sido aprobada o contara con una evaluación ambiental favorable antes del incendio; la otra, aprobada en 2015, es que el Estado y la comunidad autónoma aleguen “razones imperiosas de interés público de primer orden”, independientemente de lo que haya ocurrido con la propiedad de la tierra.

«La Ley de Montes prohibe construir en una zona quemada durante 30 años. Pero si tú has vendido el terreno antes del incendio lo podemos recalificar como zona urbanizable. Qué casualidad que los terrenos ya estuvieran vendidos y que hubiera ocho proyectos en marcha ahí.”

La Ley de Montes busca garantizar la regeneración de la cobertura vegetal en las zonas incendiadas, como especifica el artículo 50, y el cambio de uso forestal está prohibido al menos durante 30 años. Eduardo Rojas Briales, decano del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, explicaba en 2022 a Verificat que si la reforma de 2015 “hubiera abierto cambios por la puerta de atrás, ya se habrían visto”, pero eso no ha sido así. Según el experto, esta modificación tenía la intención de evitar que se paralizara una infraestructura necesaria por el hecho de que un terreno se hubiera incendiado. En esta línea, Mónica Parrilla, ingeniera técnica forestal y responsable de campañas del Área de Biodiversidad de Greenpeace España, explicaba que “hablar de especulación urbanística como una de las principales causas de los incendios forestales en España no se ajusta a la realidad actual”.

Joaquín Farinós, catedrático de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Valencia, subraya que la cuestión “puede tener matices según la comunidad autónoma”. En cualquier caso, ningún aspecto de la Ley contempla que la recalificación sea posible si el territorio “se ha vendido antes del incendio”, como denuncia erróneamente el vídeo.

Un artículo tergiversado y proyectos ya en marcha

El vídeo de la usuaria, que acumula millones de visualizaciones y cientos de miles de “me gusta”, hace referencia a algunas supuestas excepciones de la Ley de Montes que extrae erróneamente de malinterpretar un artículo publicado en el digital El Español el pasado 13 de agosto, en aquel caso sobre los incendios que afectaban la región de la Sierra de Plata, en Tarifa, del cual descontextualiza fragmentos.

Rojas transmite el mensaje de que los incendios han sido provocados para poder llevar a cabo proyectos urbanísticos aprobados en la zona afectada y que no tenían permiso para ser ejecutados. En cambio, el artículo busca describir cómo el área incendiada del municipio de Tarifa, próxima a la localidad de Zahara de los Atunes, hace años que se ha convertido en un polo de atracción del sector inmobiliario y hotelero, tal como explicaba el diario Europa Sur en marzo de 2025 y criticaban organizaciones como Ecologistas en Acción o Greenpeace. En concreto, el artículo hace referencia a “ocho proyectos urbanísticos en marcha en la costa de Tarifa”, algunos de ellos en zonas afectadas por los incendios, otros en áreas distintas.

Ecologistas en Acción, una de las ONG que más oposición ha planteado a estos proyectos, descarta la hipótesis de un incendio intencionado con fines urbanísticos en la Sierra de Plata. “Ahora mismo no hay ningún proyecto urbanístico en la zona”, explica en conversación con Verificat Juan Clavero, portavoz de la organización, y apunta a una falta de mantenimiento del paraje natural como motivo principal de la gravedad del fuego. La superficie quemada roza dos urbanizaciones actualmente en construcción: Atlanterra Golf y la conocida como “ampliación de Los Alemanes”. Como ya están en marcha, su desarrollo no se verá afectado por el incendio en términos burocráticos.

Clavero apunta que en la zona afectada por el fuego sí que hubo un proyecto urbanístico hace unos años, pero que no llegó a trámite administrativo. Se trata del llamado “Cortijo el Moro”, que se ha quemado en gran parte, pero que la organización no cree que se acabe recalificando tras el incendio. “No tiene mayor facilidad ahora que se ha quemado, incluso ahora tiene peor situación”, añade el portavoz de la ONG en referencia a la Ley de Montes, que protege la zona calcinada durante treinta años. De hecho, califica la idea de “absurda”.

Los otros seis proyectos urbanísticos que Rojas menciona en el vídeo, y que salen de un informe de 2024 de Ecologistas en Acción, no se encuentran en la zona afectada por estos incendios. También queda aparte la zona donde la promotora Altanea impulsa la construcción de un camping de lujo (“glamping”), como anuncia su propia web al menos desde 2023, según ha confirmado a Verificat Miguel Arco, periodista de El Español y autor del artículo que la influencer tergiversa. Se trata, de nuevo, de unas instalaciones que la autora del vídeo ubica engañosamente en la Sierra de Plata.

Ejercicio de comprensión lectora

Desgranamos qué explicaba El Español sobre los proyectos y cómo la creadora de contenido descontextualiza algunas partes para difundir en su vídeo una idea completamente distinta:

Qué dice la influencer

Qué dice El Español

“Si tú has vendido el terreno antes del incendio lo podemos recalificar como zona urbanizable y no como forma forestal”

Limitado por la Ley de Montes
En un principio, la conversión de terrenos rústicos afectados por incendios en urbanizables está limitada por la Ley de Montes. Se prohíbe cambiar en 30 años su uso forestal.
Sin embargo, en 2015 se introdujo una modificación que permite a las comunidades autónomas acordar excepciones siempre que se acredite «que el cambio de uso del terreno forestal afectado estaba previsto con anterioridad al incendio».
Sin embargo, más allá de los que ya están en marcha, no hay ningún desarrollo urbanístico previsto con anterioridad en la zona que hay entre las montañas de Bolonia, donde surgió el incendio, y la zona de Atlanterra.

“Qué casualidad que estaban los terrenos vendidos y que hay más de ocho proyectos pendientes”

Una parte de dichos terrenos son urbanizables […] El fuego estuvo muy cerca de llegar a las casas que hay en los Alemanes, donde ya hay proyectada una ampliación de más de 500.000 metros cuadrados. Llega hasta los límites del Parque Natural del Estrecho.
En otra de las áreas afectadas, la que queda por detrás de las urbanizaciones de Atlanterra, ya está en construcción el proyecto de Atlanterra Golf. Comprende una superficie de 1.279.780 metros cuadrados, un campo de golf, 1.035 viviendas y 1.372 plazas hoteleras.
Dichas urbanizaciones ya están aprobadas por el Ayuntamiento de Tarifa. Han recibido la oposición de Ecologistas en Acción y del Ayuntamiento de Zahara de los Atunes, el núcleo poblacional más cercano de unos 1.200 habitantes y que es considerado Entidad Local Autónoma.
Ocho proyectos urbanísticos
Por el momento, no hay ningún trámite abierto para convertir en realidad este proyecto que es una muestra del marcado interés que tiene el espacio para los promotores turísticos.
De hecho, en la costa de Tarifa hay ocho proyectos urbanísticos en proceso. Otro de ellos, el de la Torre de la Peña se encuentra en la zona afectada por el incendio de la pasada semana.
En principio, ninguno de ellos resultará afectado por los fuegos que han asolado el término municipal en este agosto negro.
Por su parte, el resto de terrenos arrasados por las llamas tendrán la limitación de la Ley de Montes durante al menos 30 años. Se garantiza así la virginidad de unos territorios donde el ladrillo ha ido ganando terreno en los últimos tiempos.

“Van a construir Glampings de cinco estrellas, restaurantes de lujo y hoteles”

Muy cerca de la zona afectada por las llamas, junto a la playa de Bolonia, la promotora Altanea, de la que es socio el chef José Andrés, compró la finca El Lentiscal. Es una superficie de 190 hectáreas dentro del Parque Natural del Estrecho.
Aunque el proyecto no es definitivo, la idea es hacer un glamping de cinco estrellas, una forma de turismo que combina la acampada con los lujos de un hotel. También se proyecta un restaurante y otras instalaciones bajo el sello de la sostenibilidad.
Al estar dentro del Parque Natural del Estrecho, la finca está calificada como suelo rústico. Necesita una recalificación para hacer posible cualquier desarrollo urbanístico.
Además, según las fuentes consultadas, el proyecto, como la mayoría de los que se proyectan en la zona, se enfrenta a grandes limitaciones a la hora de conseguir agua.