¿Somos más feministas que hace 25 años? Las reflexiones del segundo ‘Debat Verificat’ a la puertas del 8M
Las ponentes coincidieron en apuntar que la sociedad está más sensibilizada en torno de la igualdad, pero alertan de fenómenos distorsionadores como la manosfera, con una elevada incidencia entre los chicos más jóvenes

Las ponentes coincidieron en apuntar que la sociedad está más sensibilizada en torno de la igualdad, pero alertan de fenómenos distorsionadores como la manosfera, con una elevada incidencia entre los chicos más jóvenes
Que en el último cuarto de siglo se han dado pasos adelante en la lucha por la igualdad es un hecho. Pero pese al consenso social en favor de la equiparación de derechos entre hombres y mujeres y sobre la percepción de la violencia machista como un problema, se observa una creciente polarización entre las generaciones más jóvenes respecto a las implicaciones del feminismo. Así lo recoge una encuesta del CIS, que muestra que el 51,1% de los hombres de entre 16 y 24 años estaba de acuerdo con la afirmación que la promoción de la igualdad ha ido «tan lejos» que ahora se discrimina a los hombres. En este escenario, ¿la sociedad es hoy más feminista que hace 25 años?
Esta es la pregunta que dio el pistoletazo de salida a «Feminismo: ¿avanza o retrocede respecto al año 2000?», el segundo coloquio del ciclo Debats Verificats, organizado por Verificat y La Vanguardia y moderado, en esta ocasión, por la periodista especializada en temáticas sociales del diario Cristina Oriol en el CCCB de Barcelona.
«Es muy difícil decir sí o no», admitió Marina Subirats, catedrática emérita de Sociología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y exdirectora del Instituto de las Mujeres. «En conjunto, somos más feministas y, en general, las generaciones más jóvenes lo son más que las más mayores», matizó.
Aunque es cierto que la mayoría de las ponentes estuvieron de acuerdo con la idea de que la sociedad es más feminista hoy que 25 años atrás, pusieron sobre la mesa varias consideraciones. «Hay personas que han aprendido qué hay que decir para ser políticamente correctos, y esto nos hace pensar que estamos mejor de lo que realmente estamos», advirtió Alba Alfageme, psicóloga y docente especializada en violencias machistas.
Para ilustrarlo, Alfageme lanzó una batería de datos que dan poco margen a la duda: desde que hay registros (2003), 1.296 mujeres han muerto asesinadas por violencia machista, «la primera causa de muerte violenta en mujeres». Una de cada dos mujeres residentes en España de 16 años o más (se estima que son unas 11.688.411) ha sufrido violencia de género en algún momento de su vida por el mero hecho de ser mujeres.
«El concepto de agresión sexual, según el nuevo paradigma, no se ha entendido», lamentó Núria Flaquer, abogada y responsable de la Comisión de Mujeres Abogadas del ICAB, que alertó que es «fundamental entender el derecho«. Con todo, anunció con esperanza y ante la presencia de la secretaria de Feminismos del Govern, Yolanda Ferrer, y la presidenta de la Comisión de Igualdad y Feminismo en el Parlament de Catalunya, Sabrin Araibi (PSC) y la portavoz de los Comuns en la materia, Susanna Segovia, que «las mujeres piden más ayuda en los últimos años».
«La igualdad es, sobre todo, un tema de hombres»
Lionel S. Delgado, doctor en Sociología y técnico del proyecto Bróders, quiso relativizar la cifra del 51,1% de hombres que cree que se les discrimina porque la igualdad ha ido «demasiado lejos», según el CIS, alegando que las preguntas formuladas en el barómetro «eran muy abstractas» y, en algunos casos, estaban «mal planteadas».
«Los hombres y las mujeres hemos crecido en el sistema patriarcal desde lugares distintos y, por tanto, tenemos que tomar posiciones diferentes dentro del feminismo», apuntó Lluc Pagès, educador social y responsable del Servicio de Atención a los Hombres (SAH) para la promoción de relaciones sin violencia del Ajuntament de Tarragona, que concretó: «el primer lugar que debemos ocupar en el feminismo es el de escucha».
Pagès explicó que «nos llegan muchos jóvenes con muchas dudas y justificaciones», y afirmó que «hay que acompañarles para que reconozcan que han tenido conductas violentas con las que pretendían imponer su forma de ver la vida».
Ahora bien, Alfageme quiso subrayar que no se trata solamente de chicos jóvenes, sino de todos los hombres. «Los jóvenes no dejan de ser producto de los adultos», recordó. «La igualdad, sobre todo, es un tema de hombres», indicó.
El impacto de la ‘manosfera’
En cualquier caso, gran parte de los jóvenes ahora polarizados con respecto de la igualdad de género son, en muchos casos, víctimas de los contenidos que circulan en redes sociales y en Internet. Delgado recordó que, en 2021, Internet ya superó la televisión como medio preferido por la ciudadanía para consumir información y que, desde entonces, ha surgido un «periodismo superficial» que da cobertura a «posturas más rebeldes», en referencia de la manosfera (el conglomerado de espacios virtuales que recogen movimientos «masculinistas» basados en la propagación de discursos misóginos y antifeministas) que «tienen capacidad viralizadora».
«La manosfera ha ganado el relato», añadió Alfageme. «Lo hace más atractivo, nos conecta con lo que es visceral», un hecho que, consideró, dificulta mostrar otras masculinidades, ya que «los hombres no quieren perder su lugar de privilegio». Por eso, agregó Pagès, «hay que intervenir en los hombres».
Por su parte, Subirats prefirió poner el foco en otro concepto: «yo no uso nunca el término manosfera, el fenómeno es mucho más profundo, androcéntrico». «La sociedad ha sido creada por los hombres, a las mujeres no nos dejaron participar». En este sentido, la catedrática emérita en Sociología reclamó un cambio en la visión actual de la sociedad, asegurando que las mujeres están «tan o más preparadas» como los hombres: «hay más universitarias que universitarios», dijo.
Una realidad que se ve en el mundo de la abogacía, tal como confirmó Flaquer. «Hay más mujeres que hombres en la abogacía y en la carrera judicial. También hay más juezas. Pero esta relación cambia a medida que subimos en la escalera de responsabilidad». «Queda mucho por hacer», sentenció.
Gran parte del material consultado está recopilado en la página ¿Somos más feministas que hace 25 años?, un portal digital elaborado específicamente para la preparación del segundo Debat Verificat con una retrospectiva en datos de la desigualdad de género y las percepciones actuales sobre feminismo.