Mensajes virales utilizan imágenes de personas sanas para convencer de que el hambre en Gaza es una conspiración

Organismos e iniciativas internacionales han estado denunciando la emergencia alimentaria desde 2023

Organismos e iniciativas internacionales han estado denunciando la emergencia alimentaria desde 2023

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¿Qué se ha dicho?

Que el hambre en Gaza es una conspiración y que la población palestina no tiene ningún problema de suministro de alimentos.

¿Qué sabemos?

Que el hambre en Gaza es una realidad demostrada, declarada oficialmente este mes de agosto por Naciones Unidas, que la definía como “un crimen de guerra” y responsabilizaba a Israel.

Muchos mensajes en las redes sociales han aprovechado imágenes de la población de Gaza volviendo a casa tras el alto el fuego de Israel para afirmar que el hambre en la Franja es una teoría de la conspiración difundida como propaganda por Hamás. 

Es FALSO. El hambre en territorio palestino se declaró oficialmente en agosto de este año, pero ha sido constantemente denunciada y acreditada durante el genocidio, tanto por periodistas locales como por organismos e iniciativas internacionales.

«El hambre en Gaza no existe y es sólo propaganda de Hamás»

Desde el alto el fuego de Israel, que entró en vigor el pasado viernes 10 de octubre, miles de palestinos residentes en la Franja de Gaza han publicado en las redes sociales imágenes festivas donde aparecían aclamando el fin de la guerra, regresando a sus casas, a los territorios que el ejército israelí había ocupado, e, incluso, celebrando matrimonios aplazados.

Estas imágenes, donde se aprecian personas visiblemente sanas y contentas, se han utilizado para manipular una realidad demostrada reiteradamente en los últimos años: que la población de la Franja ha sido sometida al hambre de forma intencionada y la ayuda humanitaria ha sido bloqueada antes de llegar a las personas necesitadas. La negación sobre la realidad en la Franja lleva meses gestándose, impulsada por la Agencia de Publicidad Gubernamental de Israel, como destapó una investigación de varios medios de comunicación el pasado septiembre.

Organismos internacionales han denunciado reiteradamente la situación

Naciones Unidas declaró la hambruna en Gaza el pasado 22 de agosto, que definió como “un crimen de guerra” y “provocada por Israel”. En ese momento, el hambre afectaba a medio millón de personas y llegaría a afectar, a finales de septiembre, a 640.000. Además, alrededor de 1,5 millones de personas se encontraban en otras condiciones de carencia de alimentos. La situación provocaba «muertes evitables», según el secretario general del organismo, António Guterres.

La ONU hacía tiempo que alertaba de ese peligro, al igual que lo habían hecho otras iniciativas y herramientas internacionales, como la Clasificación Integrada de Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF), una herramienta que analiza la seguridad alimentaria y la nutrición y que revelaba que entre los meses de septiembre a octubre de 2024 toda la Franja de Gaza se había encontrado en situación de emergencia alimentaria y proyectaba un escenario similar para los meses de noviembre de 2024 a abril de 2025. 

De hecho, ya a finales de 2023, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) expresaba una gran preocupación por la situación de “hambre aguda”. 

Después de dos años de genocidio, el 8 de octubre de 2025, varios representantes de UNRWA publicaron en The Lancet un artículo detallando la situación en menores de cinco años: después de cuatro meses de restricciones en la llegada de ayuda humanitaria (entre septiembre de 2024 y enero de 2025), la desnutrición pasó de afectar a un 8,8% a un 14,3% de los menores en edad escolar. En marzo de 2025, seis semanas después de un alto el fuego provisional, el dato cayó al 5,5%. A finales de agosto de 2025, el dato había vuelto a subir al 15,8%, es decir, que 54.000 menores de cinco años sufrían desnutrición aguda. 

El comisario general de UNRWA no ha aceptado que el hambre fuera mentira

Uno de los argumentos que defienden los mensajes virales que niegan el hambre en Gaza es que ha sido el propio comisario general de la agencia de Naciones Unidas, Philippe Lazzarini, quien lo ha admitido. Es falso. Lazzarini afirmó tras el alto el fuego el pasado viernes, a través de las redes sociales, que la organización tiene “suficientes alimentos para [alimentar] la población [de Gaza] entera durante los próximos tres meses”. Esto no quiere decir que hasta el momento del alto al fuego estos cargamentos pudieran llegar a la población de Gaza. 

Naciones Unidas lleva meses denunciando el bloqueo de Israel a ese tipo de suministros. El secretario general Guterres pedía que «se adopten medidas de seguridad y protección para los convoyes, alegando que la vida del personal de la Organización corre peligro porque se les impide distribuir paquetes de alimentos y trigo directamente a las personas que lo necesitan desesperadamente». También Médicos Sin Fronteras informó de que los únicos cuatro puntos de distribución de alimentos (de los 400 iniciales) se habían convertido en “trampas mortales” para la población, una situación que también ha denunciado Naciones Unidas.

El hambre ha sido acreditado por periodistas locales a mediados de todo el mundo

Las imágenes de personas haciendo cola para conseguir comida se han sucedido durante los dos años de conflicto. No son, como aseguran mensajes virales, propaganda de Hamás. Son fotografías de periodistas que trabajan sobre el terreno, muchos de los cuales han sido asesinatos por Israel, y que colaboran para medios de comunicación de todo el mundo. Se trata de testigos visuales que verifican la situación que ha sufrido la población civil palestina durante ese tiempo.