Las pruebas PCR no son prueba diagnóstica [...] Se calcula con unos 60 ciclos, 50 ciclos que se realicen en las PCR, se pueden llegar a 90-90 y tantos por ciento de falsos positivos.
El documental da continuidad a una de las desinformaciones que más ha circulado durante la pandemia: que, supuestamente, las PCR no son herramientas útiles para diagnosticar la covid-19, algo que ya hemos verificado en diversas ocasiones (aquí y aquí). De hecho, el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) considera a estas pruebas “una herramienta vital para determinar el alcance de la pandemia”.
La PCR es una técnica que consiste en duplicar el material genético (ADN) extraído de un paciente o una muestra hasta tener millones o miles de millones de copias donde poder identificar una secuencia en concreto, en este caso, se busca la presencia de ARN del SARS-CoV-2 para determinar si una persona está contagiada. Para conseguir la detección, los laboratorios someten a la muestra a diversos ciclos de amplificación (Ct, por su nombre en inglés), hasta que la máquina es capaz de detectar el material genético en concreto.
“A cada ciclo, la máquina mide: ciclo 1, ¿hay señal? Es decir, ¿se ha producido la amplificación de mi fragmento? No. Pues voy al ciclo 2. ¿Se produce la señal? No. Pues voy al ciclo 3. Y así hasta que se produce la señal”, explica a Verificat Belén Barreiro, vicepresidenta de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio) y directora general de Ingenasa. Cuanto antes sale el positivo, mayor es la carga viral: una muestra que positiviza tras 12 rondas tenía una cantidad de material genético viral más de 10 millones de veces superior a una que positiviza tras 35 ciclos. En caso de que no aparezca el virus, significa que la persona no está infectada.
Una prueba PCR “está estandarizada para someterla a cuarenta ciclos”, explica la experta, es decir, está programada para realizar 40 amplificaciones (y no a 60, tal y como señala el documental). Ahora bien, a partir de cierto ciclo, entre el 35 y el 40 en función de la máquina y del fabricante, “todo lo que aparece puede ser o debido a contaminaciones o que esas amplificaciones se producen de manera inespecífica”, por lo que los resultados “no se consideran positivos”.
En otras palabras, el corte que establece qué resultados son válidos y cuáles no se encuentra por debajo de los 40 ciclos, como establecen los fabricantes. Por tanto, pese a que a partir de 60, tal y como señala Prego, es cierto que puede haber un alto porcentaje de falsos positivos, las pruebas solo llegan a las 40 amplificaciones, con lo que, el razonamiento es engañoso.
Natalia Prego es conocida en el mundo de la desinformación por ser una de las fundadoras de Médicos por la Verdad, una organización orientada a difundir mensajes falsos sobre la pandemia y que ya hemos desmontado en artículos como este.
Este artículo es parte de Las Mentiras Amenazan la Salud, la sección de salud de Verificat.
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