La NASA no ha confirmado que una presa china haya modificado la rotación de la Tierra, es la hipótesis de un científico de 2005
Cualquier presa, no solo la de China, puede llegar a alterar la rotación de la terrestre
Cualquier presa, no solo la de China, puede llegar a alterar la rotación de la terrestre
¿Qué se ha dicho?
Que la NASA ha confirmado que la toma china de las Tres Gargantas ha desplazado el eje de rotación de la Tierra y ha alargado la duración de los días.
¿Qué sabemos?
Que la NASA no ha confirmado ni publicado ningún estudio sobre la presa china de las Tres Gargantas; es la hipótesis de un científico mencionada en un artículo de hace veinte años de un organismo adscrito a la agencia espacial. Cualquier presa gigantesca, no solo la de China, puede llegar a alterar la rotación de la Tierra.
Hace días que circula en redes que la NASA «ha confirmado» que la presa china de las Tres Gargantas ha desplazado el eje de rotación de la Tierra y que los días se han alargado 0,06 microsegundos como resultado. Varios de medios de comunicación también se han hecho eco, y decenas de portales web han compartido la supuesta información.
Es ENGAÑOSO. La NASA ha desmentido a Verificat haberse posicionado así o haber publicado ningún estudio en esa dirección. El único rastro es una nota de prensa del 2005 del Jet Propulsion Laboratory, parte de la agencia espacial, en la que el geofísico Benjamin Fong Chao utilizaba la presa china como ejemplo teórico de cómo grandes masas de agua podrían influir, de forma mínima, en el eje terrestre. Fong Chao ha explicado a Verificat que nunca hizo la medida en el mundo real, más allá de los cálculos teóricos, y que cualquier presa puede alterar levemente la rotación de la Tierra.
«La NASA confirma que la presa gigantesca de las Tres Gargantas en China ha desplazado el eje de la Tierra»
Las publicaciones que se han hecho eco de esta afirmación citan varias fuentes, pero ninguna es sólida ni reconduce a la NASA. Por ejemplo, un diario cita un artículo de Astronoo, una página web sobre «los misterios del Universo». También hace referencia a un estudio de 2010 de la revista Geophysical Research Letters, en la que supuestamente se haría mención al impacto de la presa. Pero este artículo científico habla sobre las consecuencias del secado de aguas subterráneas por el cambio climático y no hace mención a la infraestructura china. En muchos casos, se citan medios de habla inglesa, que tampoco tienen fuentes robustas.
Aunque a menudo se hace referencia a un “estudio elaborado por la NASA” y se llegan a citar supuestas conclusiones sobre el papel de la presa china en la rotación terrestre, la NASA nunca ha publicado ningún artículo científico sobre el impacto de las Tres Gargantas, como confirma la agencia espacial por correo a Verificat.
Una nota de prensa de 2005
«La única fuente que podemos encontrar es un comunicado de prensa del 2005», afirma el equipo de comunicación de la NASA en el correo. Se trata de una nota de prensa —en ningún caso un estudio científico— publicada en 2005 en la página web del Jet Propulsion Laboratory, un centro especializado en robótica espacial del California Institute of Technology (Caltech) y financiado por la NASA. El texto es un resumen de las investigaciones sobre el impacto que causó el mortal terremoto de Indonesia de 2004 en el eje de rotación de la Tierra, y recoge comentarios de los científicos que lo investigaban.
Uno de ellos, el geofísico taiwanés Benjamin Fong Chao, menciona la presa china de las Tres Gargantas —que entonces no se había acabado de construir— como ejemplo teórico de cómo grandes masas de agua (como las que se mueven cuando hay un terremoto) pueden influir mínimamente en el eje terrestre, lo que a su vez influye en la rotación del planeta.
En concreto, la única mención a las Tres Gargantas es este párrafo: “Para comparar la masa desplazada a raíz del terremoto y cómo afectó a la Tierra [alargó la duración del día 2,68 microsegundos y desvió el eje de rotación 2,5 centímetros], Chao la confronta con el gran embalse de las Tres Gorges. Si se llenara, el embalse contendría 40 kilómetros cúbicos de agua. Este desplazamiento de masa incrementaría la duración del día en solo 0,06 microsegundos y haría la Tierra ligeramente más ancha en el centro y aplanada en los polos. También desplazaría la posición del polo aproximadamente dos centímetros».
En la respuesta a Verificat, la NASA dice que vale la pena señalar que el comunicado de 2005 incluye la cita: “Cualquier evento mundial que implique el movimiento de masa afecta a la rotación de la Tierra, desde el clima estacional hasta conducir un coche” y que desde entonces no tienen constancia de que hayan publicado nada posterior sobre las cifras dadas por el científico.
Cualquier presa gigantesca puede modificar el eje de rotación de la Tierra
El ahora geofísico emérito Benjamín Fong Chao asegura por correo a Verificat que «nunca ha habido ninguna medida» directa de la alteración del eje de rotación terrestre debido a la presa, «porque la señal está enterrada bajo otras señales «ordinarias» mayores que siempre están presentes», como los cambios meteorológicos.
El experto nos ha hecho llegar el estudio de 2002 donde calculó qué efecto hipotético tendría la puesta en marcha del embalse de las Tres Gargantas en China, que no se inauguró hasta 2006. Pero la elección de esta infraestructura funcionaba como “ejemplo”, puesto que “se podría hacer lo mismo con cualquier embalse y obtener un resultado similar proporcional a su medida”, dice este referente mundial en dinámica de la rotación terrestre, que fue director del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA (2010-2013). En un estudio de 1996 el experto ya calculó que el conjunto de presas construidas desde 1950 hasta entonces habían acortado el día 0,2 microsegundos al año durante 40 años.
La física es sencilla, sigue Chao. Cuando se acumula una gran cantidad de agua en un solo lugar -por ejemplo, al llenar un embalse gigante como el de las Tres Gargantas- se está «moviendo» un trozo de la masa del planeta hacia un punto concreto, en vez de tener esa misma agua repartida por los océanos. Este traslado hace que la masa quede ligeramente más cerca o lejos del eje de rotación de la Tierra. En términos físicos, varía el momento de inercia (la resistencia del cuerpo a girar).
Dado que la cantidad total de giro debe mantenerse, el planeta compensa este cambio girando un poco más rápido o más lento, o bien desplazando unos centímetros la posición de su eje (los polos). El cálculo de Chao muestra que, en el caso de las Tres Gargantas, el día se alargaría solo 0,06 microsegundos y el eje se movería unos 2 cm: un efecto imperceptible para los humanos y escondido dentro de variaciones naturales mucho mayores.
«De hecho, una inundación puede causar un efecto similar, una sequía el efecto contrario; un terremoto puede producir algo similar, aunque el cálculo sería más complejo», añade el científico.