Hasta aquí las habilidades básicas. Hay habilidades más avanzadas, por supuesto, pero por ahora es suficiente con adquirir estos hábitos básicos. 

Cuando se trabaja con estudiantes, usamos el acrónimo SIFT para recordarles lo que necesitan hacer, y vale la pena recordarlo una vez más:

Si un contenido te provoca una gran emoción o te sorprende, o te crea un irrefrenable deseo de compartirlo: párate. Estos sentimientos te indican que necesitas verificarlo primero. 

Entonces investiga la fuente: fíjate si la fuente que comparte la información es suficientemente creíble por sí misma para que capte tu atención y creas que puedes compartirla. Puedes pasar el ratón por encima en primer lugar, y después seguir con una búsqueda en Wikipedia.

Si la reputación de la fuente no corresponde a la importancia de la afirmación, busca una cobertura mejor buscando notícias recientes. Fíjate en tus términos de búsqueda, y mira si hay fact-checks, es decir, verificaciones, entre los resultados. Si la afirmación es particularmente contenciosa o nueva, deberías esperar a que otras múltiples fuentes informen sobre ella. 

Aunque reconozcas una fuente compartida, Deténte, Investiga, Busca y Localiza (en inglés, Stop, Investigate the source, Find better coverage, Trace claims, quotes and media to the original context) para poder estar seguro de que la historia, foto o vídeo tiene un marco correcto. Usa Ctrl-F, o su equivalente en un Mac o móvil, para ver si los términos del resumen aparecen en el artículo. Verifica que la fecha de la historia corresponde a los acontecimientos que se describen y que la información está actualizada. 

Acordarte de estos pasos no te hará un experto en pandemias, ni te ayudará a resolver de manera definitiva cuestiones complejas. Pero utilizándolos  antes de comprometerte con las fuentes (antes de que compartas, pero incluso antes de que las leas o las mires) serás capaz de focalizar tu atención de manera más productiva, y con el paso del tiempo mejorará tu comprensión de los temas que sigues en internet. Por otro lado, si no los aplicas, puede que te des cuenta que cuanto más tiempo estás en línea, menos sabes. 

Hay más habilidades que podemos enseñarte que pertenecen a nuestra metodología. En clase, por ejemplo, enseñamos a los estudiantes a evaluar credenciales académicas mediante el uso de Google Scholar, y a cómo clasificar las revistas académicas de las engañosas a través de los indicadores de factores de impacto (que sea IF > 1). Podemos enseñarte cómo usar públicamente herramientas para ver cómo una afirmación se difunde a través de las redes sociales. 

Practica los pequeños hábitos este método basado en 4 pasos, y evitarás la gran mayoría de los errores que casi todo el mundo comete online. Serás más inteligente, y compartiendo mejor información con tu comunidad, tu comunidad será más inteligente también.