De todas las lecciones, esta podría ser la más importante, porque apunta a uno de los medios principales a través de los cuales la desinformación, intencionada o no, se difunde.

Muchos creen que la desinformación se parece a los sitios de “noticias falsas”, como periódicos falsos, webs conspiratorias… Y sí, ciertamente hay mucho de todo esto, pero la técnica más efectiva que conocemos es usar en “marco engañoso”. 

¿Cómo funciona? Simple. Enlazas a una fuente reputada, pero la rodeas de un contexto falso. Toma este ejemplo: se afirma que el “jefe de investigación del coronavirus” de Harvard ha sido arrestado por colaborar con el gobierno chino.

Tremendo si fuera verdad.

Cuando bajamos hacia abajo vemos que está enlazado a la CNN! Y el titular del artículo tiene lo básico -profesor de Harvard, arrestado, lazos del gobierno chino. Excepto…. falta algo ¿no? Es realmente él el Biólogo Jefe de coronavirus de Harvard? Porque si fuera así sería una extraña coincidencia. 

Tenemos dos partes -la historia (de una fuente reputada) y el resumen de lo que hay en esa historia, que está hecho por alguien que ni conocemos ni en quien confiamos. 

Así que ¿qué hacemos? 

  1. Clicamos en la historia. 
  2. Miramos la fecha (y así nos aseguramos que no sea una antigua historia que alguien esté reciclando)
  3. Buscamos el término relevante dentro del artículo (ctrl+f4 o cmd+f5, o usando el menú desplegable si estás usando un móvil).
  4. Si no lo tenemos claro, profundizamos en la lectura del artículo.

En el caso que analizamos, vemos que la fecha es relativamente reciente. Pero, cuando buscamos el término relevante “coronavirus”, vemos que éste no está en la historia. Lo único que obtenemos es otro titular que está al final de la página. Puedes probar con otros términos relacionados con COVID-19, pero tampoco los encontrarás. Si quieres profundizar más, puedes. La historia es sobre espionaje económico -el intento del gobierno chino de robar secretos de investigación médica para obtener beneficio económico-. Pero lo importante aquí es la rápida verificación que hacemos para saber si la afirmación parece plausible (porque has encontrado los términos) o es dudosa (porque no los has encontrado). Por lo tanto, verifica el marco clicando y clicando y buscando. Y hazlo siempre, cada vez, a no ser que confíes en la fuente que comparte la información. 

Ahora vamos a ver un ejemplo en España. Aquí tienes dos tuits de Rafael Palacios, conocido en redes como Rafapal, un habitual en círculos en defensa de un cierto tipo de teorías de la conspiración. En el primer tuit, menciona una noticia real y luego añade datos que son cosecha propia, señalando una posible colaboración en la creación del virus en un laboratorio (una hipótesis ampliamente descartada)

En el segundo, enlaza una entrevista real que un diario reputable hace a un experto italiano, y luego ofrece una interpretación personal que difiere del contenido del artículo. Basta con entrar en el artículo y buscar la palabra epidemia, para ver que no aparece en ningún lado. Una lectura más profunda del artículo nos enseña que el experto italiano hace una hipótesis (contestada por otros expertos y expertas en el mismo artículo) sobre la reducción de la letalidad del SARS-Cov-2, pero en ningún momento afirma que no haya epidemia. 

  • Una de las técnicas más comunes y más dañinas para producir desinformación es usar un marco engañoso — es decir, relacionar un artículo real con un resumen hecho de manera falaz.  
  • ¿La solución? Clica en el artículo y haz una búsqueda rápida de términos relevantes para entender el contexto. 
  • Si encuentras términos relevantes, y el texto que rodea la noticia apoya el resumen que da la fuente, probablemente sea correcto. 
  • Si no encuentras términos relevantes, necesitarás leer el artículo entero antes de compartirlo o comentar. ¡O quizás simplemente espera a obtener una información mejor!