Hacemos de detectives: cómo detectar imágenes generadas con inteligencia artificial

Hacemos de detectives: cómo detectar imágenes generadas con inteligencia artificial

La tecnología avanza a pasos de gigante, y la inteligencia artificial (IA) no es la excepción. Este último año se han puesto de moda las imágenes generadas con IA, que han inundado las redes enredando a muchos usuarios. Y es que esta herramienta se ha ido perfeccionando y esto provoca que los detalles visuales sean cada vez más cuidadosos y trabajados y dificulten la identificación de los fakes. Por eso, cuando estamos ante una imagen que sospechamos que puede ser falsa, será esencial fijarnos en el contexto. Por el momento, las herramientas con las que contamos para detectar imágenes modificadas no son suficientemente eficientes, por lo que es necesario desarrollar aplicaciones más precisas.

El solo hecho de que existan las IAs generativas pone de relieve las dificultades para distinguir realidad y ficción, y los peligros que ello conlleva.

Ojo al detalle

A continuación te damos algunas pistas para detectar imágenes generadas con IA. Si bien estas pueden ser una herramienta útil, es cierto que la IA está evolucionando rápidamente y, por eso, estos trucos deben tomarse con pinzas, ya que pueden ser insuficientes en un futuro próximo.

  • Manos y otras partes del cuerpo: si son irreales, o tienen más o menos dedos de lo normal. Lo mismo con los dientes: si hay demasiados, o demasiado pocos, si se ven de forma difundida o borrosa. Las IA se encuentran con dificultades para representar correctamente las orejas y articulaciones.
  • Textos ilegibles: muchas veces aparecen de forma difundida, ilegible o con caracteres inventados.
  • Proporciones: podemos fijarnos si el cuerpo tiene un tamaño proporcional, o si, por ejemplo, la cabeza es demasiado grande en comparación con el resto.
  • Fondo: en las imágenes generadas por IA, el fondo suele estar difuminado y por lo general tiene pocos detalles. Además, pueden aparecer elementos distorsionados o personajes extraños.
  • Imágenes de mala calidad: si está ligeramente borrosa o tiene mala resolución.
  • Saltos de calidad y nitidez: ¿se ven bien las facciones? ¿Existe una parte de la imagen más distorsionada?
  • Expresiones faciales exageradas: si pedimos a la IA una imagen de un rostro con una expresión concreta, suele exagerarla.
  • Luces y sombras: en general, las IAs no ubican bien las luces y las sombras en las imágenes. Fijarnos en la perspectiva sería una buena forma de detectarlo.
  • Realización simplificada: en el caso de los vídeos, si la grabación es demasiado simple, podría tratarse de un engaño. Si el plano es demasiado frontal, la luz es muy plana, la cabeza apenas gira, las manos nunca pasan delante de la cara… podría ser hecho con el objetivo de minimizar los errores generados por la IA.
  • Reflejo de los ojos: podemos ver si el reflejo se corresponde o no con el entorno. Este truco es especialmente útil, ya que resulta muy complicado representarlo de forma realista.

Ten en cuenta el contexto

Como hemos dicho, estas herramientas pueden ser útiles ahora mismo, pero cada vez nos van a servir menos para detectar los deepfakes. Por eso, lo más importante será fijarnos en el contexto y hacernos algunas preguntas.

Hagamos una lectura crítica de la imagen. ¿Es factible? ¿Nos despierta alguna emoción? Recordemos que este suele ser el objetivo principal de la desinformación, así que cuidado si nos sentimos de una determinada manera al verla.

El origen de la imagen (quién la ha hecho) será importante, así como disponer de otras fotografías del entorno desde diferentes perspectivas. Podemos comprobar el sitio desde donde se ha tomado la foto, para ver si realmente existe esa ubicación. También podemos hacer de detectives y buscar si el personaje estaba allí o si tiene una “coartada” que demuestra que se encontraba en otro sitio.

Si en la imagen aparece un personaje público, otros medios deberían haberse hecho eco: con una sencilla búsqueda en algún buscador, deberíamos poder encontrar más webs que hablen del tema. Si sólo encontramos la imagen en una fuente, puede ser indicativo de fake.

Existen multitud de ejemplos de imágenes que se han generado con IA, y hace tan sólo unos días explicábamos unos pasos básicos para detectar si una imagen podía haber sido generada con inteligencia artificial (IA). Habrá que estar más atentos que nunca a las imágenes que recibimos.

logo escola

Diseñamos productos pedagógicos adaptados a diferentes públicos.

¿Quieres saber más? Escríbenos a [email protected]