Los índices de reincidencia entre territorios europeos no son comparables, pese a lo que afirma Puigdemont

Las diferencias temporales y conceptuales de reincidencia en los Estados miembros de la Unión Europea impide su comparación

Las diferencias temporales y conceptuales de reincidencia en los Estados miembros de la Unión Europea impide su comparación

carles puigdemont
, , ,

¿Qué se ha dicho?

Que el índice de reincidencia de los presos catalanes es menor que el de otros territorios europeos.

¿Qué sabemos?

Que el índice de reincidencia penitenciaria en Catalunya no se puede comparar con el de otros territorios europeos.

El expresidente de la Generalitat de Catalunya y presidente de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, afirmó en la rueda de prensa del martes 4 de marzo (minuto 39) que los índices de reincidencia de los presos catalanes presentan mejores datos en comparación con otros territorios.

Se trata de una afirmación NO COMPROBABLE. Los índices de reincidencia abarcan distintos indicadores para los cuales no hemos encontrado comparación entre territorios. La tasa de reincidencia penitenciaria a cinco años fue mayor en Catalunya para los presos liberados en 2015 (21,1%), que en España para los liberados en 2009 (17,13%). No obstante, no es una comparación posible porque en Catalunya se tienen en cuenta los presos preventivos y en España no. A nivel europeo, las diferencias entre definiciones y espacios temporales medidos hacen imposible la comparación.

«Hoy los índices de reincidencia, de rehabilitación, que presenta la comunidad presa catalana son muy buenos en comparación con otros territorios, incluso de Europa»

Carles Puigdemont, Expresidente de la Generalitat de Catalunya

El concepto de reincidencia es muy amplio 

Existen distintos índices que miden la reincidencia de las personas salidas de prisión. La tasa de reincidencia penitenciaria, por ejemplo, hace referencia a la cantidad de presos que han cometido un delito tras su excarcelación, el cual les ha hecho volver a prisión, según define la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Gobierno de España (página 20). La tasa se suele dar a un tiempo vista, es decir, que no cubre toda la vida posterior de un expenitenciario, sino unos cuantos años posteriores a haber salido de prisión.

La reincidencia jurídica, en cambio, se refiere a la condena por un delito del mismo tipo que por el que ya había sido condenado, independientemente del tipo de condena. Por otra parte, la reincidencia penal se da cuando una persona que ya ha sido condenada por un delito vuelve a serlo por cometer otro, independientemente de si cualquiera de los dos conlleva una pena de prisión o no. También hay otros indicadores como la judicial o la policial, como explicamos aquí.

El expresidente Carles Puigdemont habló de “reincidencia de la comunidad presa”, sin especificar a qué indicador se refería concretamente. Desde Verificat, hemos preguntado a Junts per Catalunya al respecto, pero no hemos obtenido una respuesta en el momento de publicación de esta verificación. Ante la falta de concreción, hemos optado por analizar la situación a través de la tasa de reincidencia penitenciaria, por ser la única categoría en la que hay datos tanto catalanes como españoles.

Un indicador no comparable entre Catalunya y España

La tasa de reincidencia a cinco años de Catalunya fue del 21,1% en 2020, el último año con registros. Es decir, 8 de cada 10 personas que salieron de la cárcel en 2015 no habían cometido hasta 2019 ningún nuevo delito que les hiciera reingresar, según un informe del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada (CEJFE). El índice ha caído con los años: la tasa de reincidencia a 5 años era del 40,3% en 2002, y del 30,7% en 2010.

No hemos encontrado ningún informe español ni de otro país europeo que midiera la reincidencia de sus presos a cinco años en el mismo espacio temporal que Catalunya, y que valide o desmienta la afirmación de Puigdemont. Ahora bien, los datos de España —que no incluyen a la población penitenciaria catalana—, reflejan que la tasa entre 2009 y 2014 fue del 16,01%, tal y como muestra un estudio del Ministerio del Interior. En esos años, el indicador catalán era de un 30,2%, superior al español. Pero hay que tener en cuenta que los presos preventivos no se miden en el indicador español, mientras que sí lo hacen en el catalán.

Eso sí, ambas investigaciones apuntan que han descartado como reincidentes a las personas que volvieron a ingresar en prisión por un segundo delito cometido antes de su primer ingreso. 

Imposibilidad de comparación intraeuropea

Puigdemont hizo referencia en su intervención a que la tasa de reincidencia penitenciaria en Catalunya era “incluso mejor que la de otros países europeos”. Sin embargo, no hay datos que permitan avalar o desmentir esta comparación. Eurostat ha confirmado a Verificat que no existe ninguna base de datos relativa a la reincidencia en los diferentes Estados miembros

El Departament d’Interior de la Generalitat de Catalunya publicó una entrada en su página web en la que explica que “el resultado global es que los países de la Unión Europea (UE), a grandes rasgos, tienen tasas de reincidencia a dos años de entre el 30% y el 50%”. Sin embargo, también pone en relieve las limitaciones de estas cifras porque existe una “carencia de datos comparables sobre la reincidencia”, puesto que las definiciones de reincidencia y la recogida de datos son variables entre estados.

Por ejemplo, un informe del University College of Norwegian Correctional Service muestra las tasas de reincidencia penal a dos años —es decir, personas que, tras salir de prisión, han sido condenadas por otro delito, sea con encarcelamiento o sin él—  de Dinamarca (32%), Finlandia (22%), Islandia (21%), Noruega (18%) y Suecia (32%). Sin embargo, ninguna definición de las tres categorías de reincidencia que mide el estudio del CEJFE (penitenciaria, penal, judicial), ni el ámbito temporal en el que se basa, coincide con el que hace la institución noruega, lo que hace imposible la comparación.