Seguro que has escuchado a alguna amiga o compañera cercana decir que, tras la vacunación, ha notado que su ciclo menstrual ha variado de alguna forma —sobre todo en intensidad o en duración—. A día de hoy, los científicos no han podido demostrar que tales trastornos fueran producidos por la vacuna ya que solo se han publicado dos estudios revisados sobre el tema y ambos se basan en encuestas. Aunque las mujeres vacunadas reportan alteraciones en su ciclo menstrual de forma más frecuente que las no vacunadas, la relación de causalidad todavía no se ha podido demostrar.
¿Por qué aún no se ha podido confirmar esta relación? ¿Qué es lo que realmente se sabe hasta ahora? ¿Cuál es la postura de entidades como la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) o la Agencia Española de Medicamentos y Productos Farmacéuticos (AEMPS)? Analizamos esta cuestión en El Periódico.
Este artículo es parte de Las Mentiras Amenazan la Salud, la sección de salud de Verificat.
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