Por qué hay un repunte de casos en Gibraltar con una vacunación del 100%

Corre el rumor en las redes de que las vacunas podrían no proteger tanto como se creía, pero no es cierto


¿Qué se ha dicho?

El aumento progresivo de casos positivos en Gibraltar, una región con un 100% de su población vacunada, ha hecho cuestionar la efectividad de las vacunas contra la covid-19.

¿Qué sabemos?

Las vacunas sí confieren la inmunidad estimada, pues aunque los casos están aumentando, no lo están haciendo tanto las cifras de hospitalizados y fallecidos.

El aumento progresivo de positivos en Europa ha provocado un resurgir de voces que cuestionan la utilidad de las vacunas contra la covid-19. Algunos mensajes virales, por ejemplo, citan el caso de Gibraltar, donde a pesar de tener un 100% de la población diana vacunada, los positivos se han disparado en las últimas semanas y las autoridades locales plantean nuevas restricciones para frenar la curva de contagios. 

Las vacunas protegen tanto como anunciaron sus fabricantes

Cuando se aprobaron las vacunas para su uso de emergencia, los fabricantes publicaron los datos de eficacia obtenidos tras los ensayos clínicos, desarrollados en una población concreta, en un periodo determinado de tiempo y en unas condiciones muy determinadas de la pandemia (por esto lo ensayos clínicos siempre requieren ir acompañados de información sobre la muestra de voluntarios, el país donde se ha llevado a cabo el estudio y el periodo). De ahí se obtuvieron las famosas cifras del 95% de eficacia contra enfermedad grave en el caso de Pfizer o del 94,1% en el de Moderna.

Pero no tiene por qué ser igual la eficacia que la efectividad en el mundo real. De hecho, desde el primer momento existía la posibilidad de que esa eficacia no fuera la misma cuando esas vacunas se aplicaran a la población general (lo que determina la efectividad), que cuenta con grupos de población diversos, con comorbilidades y/o características muy diferentes entre ellos; o en momentos distintos de la pandemia, con más o menos tasa de contagio; o en el momento de la aparición de nuevas variantes. Tal y como indica a Verificat Jorge Carrillo, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), “los números [de eficacia] son los que se dieron en su momento”. 

Menos contagios entre los vacunados

A 11 meses del inicio de la campaña de vacunación en España, los datos publicados el 23 de noviembre por el Ministerio de Sanidad constatan por primera vez la efectividad de la vacuna. “Las personas [de entre 60 y 80 años] que no se han vacunado tienen un riesgo 18 veces mayor de hospitalización y 25 veces mayor de morir por esta enfermedad”, explicaba en una rueda de prensa la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, tras la publicación de las cifras de hospitalizados, ingresos en UCI y fallecidos por covid-19 que separaban entre población vacunada y no vacunada. Es decir, que la efectividad en el mundo real de las vacunas administradas en España frente a la hospitalización es del 94,4% en dicha franja de edad.

Las cifras de incidencia acumulada en una semana son menores entre la población con la pauta completa que entre la que no la ha recibido. El riesgo de infección es 8 veces menor entre la población de 60 a 80 años respecto a los que no han recibido ningún pinchazo en esa franja de edad, según el análisis del Ministerio español de Sanidad. En el grupo de 30 a 50 años, la incidencia es dos veces inferior, de acuerdo con las mismas cifras.

Vacunas y nuevas variantes

Contra las nuevas variantes, “sabemos que las vacunas siguen siendo eficaces, sobre todo previniendo el ingreso hospitalario, el desarrollo de enfermedad grave y muerte”, a excepción de la variante beta (detectada por primera vez en Sudáfrica), tras la cual “se ha observado una reducción en la producción de anticuerpos”, indica Carrillo, que no anula el grado de eficacia de las vacunas. 

Los datos hasta la fecha sostienen que la variante delta, predominante a nivel global, es más transmisible, y también que ha reducido ligeramente la efectividad de las vacunas. Según un estudio publicado en Nature, concluye que las vacunas de Pfizer y AstraZeneca continúan siendo efectivas contra enfermedad grave o muerte, pero solo tras la segunda dosis “La administración de dos dosis de la vacuna generaron una respuesta neutralizante en el 95% de los pacientes”, indican los autores. 

Con Janssen, por ejemplo, los estudios sostienen que tiene una efectividad del 81% frente a hospitalizaciones, aunque los expertos señalan que una dosis de refuerzo a los dos meses tras la administración incrementa la protección hasta el 94%.

Los científicos, preocupados por la nueva variante

La razón de que las variantes puedan afectar de alguna forma a la efectividad de las vacunas, es que, tal y como sostiene la Organización Mundial de la Salud (OMS), aunque “la mayoría de las mutaciones virales tienen poco o ningún impacto en la capacidad del virus para causar infecciones y enfermedades”, en ocasiones, y dependiendo de dónde se ubiquen los cambios en el material genético del virus, “pueden afectar a sus propiedades, como la transmisión (propagarse con más o menos facilidad) o la gravedad (causar una enfermedad más o menos grave)”. 

Por otro lado, si la proteína de la espícula va mutando hasta que llega un punto en que se vuelve muy diferente a la que el sistema inmunitario aprendió a reconocer gracias a la vacuna, sí que puede verse afectada la efectividad de las inyecciones. Es lo que se teme precisamente con la aparición de una nueva variante en Sudáfrica, en la que se han observado más de 30 mutaciones en esta región del virus, y que actualmente los científicos están estudiando.

Pero “si estas mutaciones no afectan a la totalidad de la proteína S, es muy probable que la vacuna siga siendo efectiva ya que precisamente la vacuna estimula el sistema inmune para enfrentarse a la proteína S del virus”, tal y como indica la web del Gobierno de España

Gibraltar, el ejemplo del 100% de la población diana protegida

El caso de Gibraltar, con su población completamente vacunada y la incidencia disparada, se ha utilizado como ejemplo falaz de que la vacunación no sirve para detener la pandemia. Sin embargo, el aumento de positivos no se traduce en un incremento de muertes, algo que sí pasaba antes de la campaña de vacunación, como ha indicado en su cuenta de Twitter José Manuel Jiménez Guardeño, investigador en el Departamento de Enfermedades Infecciosas del King’s College de Londres. “Solo hay que observar el número de fallecidos [en Gibraltar] para ver que las vacunas están funcionando”, concluye. 

Junto a su mensaje, el científico adjunta unas gráficas con datos de incidencia y fallecimientos sacados del repositorio COVID-19 del Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas (CSSE, en inglés) de la Universidad Johns Hopkins y que señalan que, a pesar de que se está registrando alrededor de 50 casos diarios (la curva se encuentra en estos momentos descendiendo), el contador de fallecidos sigue a cero.

La situación de Gibraltar ilustra muy bien por qué las vacunas protegen de enfermedad grave y muerte, “pero no de infección”, como recuerda el portavoz de la SEI, algo que de momento “solo consiguen medidas como las mascarillas y la distancia social”.

Al dato hay que ponerlo en su contexto

En el caso de Austria, el problema tiene que ver directamente con la campaña de vacunación. Hablamos de un país que ha conseguido vacunar tan solo al 65% de su población, un porcentaje muy alejado del 80% en España (89% si hablamos de población mayor de 12 años), en el que se están registrando más de 10.000 casos diarios y 40 fallecidos diarios, una cifra que no se registraba en el país desde febrero. Eso ha obligado al gobierno austriaco a implementar de nuevo el confinamiento en el país, cuyo inicio tuvo lugar el pasado lunes. 

Es una situación que no se puede comparar a la española, donde además de que el porcentaje de vacunados es mayor, está registrando una incidencia de apenas 140 casos por cada 100.000 habitantes (muy alejados de los más de 1.000 en Austria). 

Por tanto, tanto Austria como Gibraltar son ejemplos de que los datos vistos tal cual nos pueden confundir. Pero hay que recordar que lo que pasa en estos lugares no puede aplicarse a España, por mucho que en todos los países se esté llevando a cabo la vacunación masiva. Hay que entender el dato en su contexto.