No se ha demostrado que la vacuna contra la gripe aumentara el riesgo de morir por covid-19

El estudio en cuestión no establece una relación entre ambos factores, i en ningún caso los presenta como causa-consecuencia


¿Qué se ha dicho?

Que un estudio catalán ha encontrado que haber recibido la vacuna contra la influenza (el virus de la gripe) en años previos a la pandemia, supuestamente habría aumentado un 32% el riesgo de morir de covid-19 durante la primera ola de la pandemia, entre marzo y junio de 2020.

¿Qué sabemos?

El estudio estaba destinado a estudiar una posible protección de la vacuna de la gripe contra los cuadros más graves de la covid-19. Los resultados, que no encontraron evidencias de ningún tipo de protección cruzada, no tienen en cuenta diferencias de edad, estilo de vida ni comorbilidades, por lo que no son comparables. La relación que se establece entre vacuna de la gripe y muerte por covid no es correcta, ya que, por mucho que ambos factores coincidan, uno no es la causa del otro.

Estos días está corriendo por redes un mensaje que, atribuyendo la información a un reciente estudio catalán, asegura haber recibido la vacuna de la gripe durante los años previos a la pandemia aumentaba en un 32% el riesgo de morir de la covid-19.

Pero el mensaje que se está difundiendo es ENGAÑOSO. El estudio en cuestión no establece una relación entre ambos factores, puesto que, si bien es cierto que ambos coinciden, en ningún caso los presenta como causa-consecuencia. La explicación es que las personas vacunadas de la gripe, las personas mayores (y con más factores de riesgo frente a las dos enfermedades), son a la vez las que tienen más riesgo para morir de covid-19.

Investigación catalana recientemente publicada. Haber recibido la vacuna contra la influenza en años previos, aumentó un 32% el riesgo de morir de covid durante la primera ola de 2020

El estudio al que hace referencia el claim es un pre-print, un artículo que todavía no ha sido publicado en ninguna revista de investigación, que en este caso ya ha sido revisado por pares y se publicará próximamente en la revista JMIR Public Health and Surveillance. Los propios científicos señalan que su objetivo era evaluar la posible protección que podría proporcionar la vacuna contra la gripe a pacientes con covid-19. Esta hipótesis, que explicamos aquí, resonó bastante durante el primer año de pandemia y todavía se sigue estudiando.

La investigación, que, según explican las autoras a Verificat, forma parte de un macroproyecto en el que se ha analizado si diferentes familias de medicamentos como antidiabéticos, anticoagulantes o antibióticos han tenido algún efecto protector ante la enfermedad, no ha encontrado evidencias de que la vacuna de la gripe ofreciera una protección hacia la covid-19, con datos de Cataluña de la primera ola (de marzo a julio de 2020).

No podemos afirmar que la vacuna contra la gripe protegiera de las complicaciones (neumonía, ingreso o muerte) por covid-19”, indicaba en Twitter Maria Giner, investigadora de Farmacoepidemiología en el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria (IDIAP) Jordi Gol, en Barcelona, y coautora del artículo. La razón es que, al comparar los ingresos hospitalarios, el desarrollo de neumonías y la muerte por covid-19 entre vacunados y no vacunados, los científicos vieron que los primeros presentaban un mayor riesgo de tener un cuadro más grave de enfermedad (10 ,8 y 32% más de riesgo respectivamente).

Sin embargo, esto no quiere decir que la causante de este aumento de riesgo fuera la vacuna contra el virus de la influenza. "Como estudio observacional, no es útil para demostrar causalidad", sigue la científica, concluyendo que el estudio solo muestra que "mueren más los más frágiles (que a su tiempo son los que más se vacunan de la gripe)". “Muchas veces arrastra más [hacia las complicaciones] las características del paciente que el tratamiento que estamos dando”, añade Rosa Morros, farmacóloga clínica en IDIAP Jordi Gol, y también coautora de la publicación.

“Es verdad que [el artículo] encuentra una correlación entre estar vacunado contra la gripe y distintos resultados de la covid-19, pero es una correlación no implicando ninguna relación de causalidad”, indica a Verificat Marc Sáez, catedrático de Estadística y miembro del Grupo de Investigación en Estadística, Econometría y Salud (GRECS) de la Universidad de Girona (UdG). El experto apunta como la clave "es que en las dos variables, el principal porcentaje de población es la gente mayor".

El perfil de la población estudiada que había recibido alguna vez un pinchazo contra la gripe presenta, según el artículo, muchos más factores de riesgo que las personas no vacunadas, como la media de edad, que en las personas vacunadas es más de veinte años superior (64,3 por 40,6 años). También encontramos que la proporción de personas con obesidad es casi el doble en la población vacunada, que, por tanto, muestra mayor prevalencia de todas las comorbilidades (enfermedades coexistentes en la población estudiada) listadas en el estudio.

La campaña de vacunación antigripal se dirige especialmente “a las personas que tienen un alto riesgo de complicaciones si sufren la gripe y también a las personas o grupos que pueden transmitir la gripe a personas en situación de alto riesgo, como los profesionales de la salud”, explica el departamento de Salud de Cataluña en su web.

Las personas con este alto riesgo de complicaciones comprenden, en la campaña de este invierno, a personas mayores a partir de los 60 años, embarazadas, personas con enfermedades cardiovasculares, neurológicas o respiratorias crónicas, y personas con otras enfermedades consideradas de riesgo (como la diabetes o el cáncer entre otros).

Correlación no es causalidad

Durante la pandemia nos hemos encontrado con numerosos mensajes (1, 2, 3, 4) que manipulaban estadísticas ciertas para sugerir relaciones inexistentes. Que exista una correlación (una evolución similar o coincidente en el tiempo) entre dos variables, no quiere decir que exista una relación de causalidad, es decir, que una cause a la otra. Como ejemplifica la Oficina Australiana de Estadística, fumar se correlaciona con el alcoholismo, pero esto no significa que lo cause.

Sugerir que la inyección es la causa de la mortalidad por covid es caer en un argumento falaz: se obvian otros factores de riesgo que también podrían explicar este exceso. Estos otros elementos, en este caso la edad y las comorbilidades, se conocen en medicina como factores de confusión. El fenómeno surge cuando la aparente asociación entre dos factores puede ser total o parcialmente explicada por otra variable (o viceversa).

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