No hay cuatro trabajadores de la Aemet que hayan afirmado que “España está siendo rociada desde aviones”

Se trata de una desinformación que circula desde 2014, a raíz de una pregunta hecha por el entonces eurodiputado Ramon Tremosa


Está circulando en redes sociales un mensaje que afirma que cuatro trabajadores de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) de España “han confesado que España está siendo rociada en su totalidad desde aviones que esparcen por la atmósfera dióxido de plomo, yoduro de plata y diatomita” para modificar el clima. Es FALSO. Ningún trabajador de la agencia meteorológica ha dicho tal cosa de manera oficial y tampoco hay pruebas de que lo haya hecho a título personal, ni de que en España haya aviones rociando estos productos químicos, como ya hemos explicado

“Cuatro trabajadores de la Agencia Estatal de Meteorología de España han confesado que España está siendo rociada en su totalidad desde aviones que esparcen por la atmósfera dióxido de plomo, yoduro de plata y diatomita. El objetivo es alejar las lluvias y permitir que suban las temperaturas, lo que crea un ambiente climático veraniego para el turismo”.

Ciertos grupos de Telegram se están haciendo eco en las últimas semanas de este rumor, junto al cual adjuntan un enlace a una página del Parlamento Europeo de 2015 en la que Ramon Tremosa, actual diputado de Junts per Catalunya en el Parlament catalán, que por aquel entonces ostentaba el cargo de eurodiputado, preguntaba por esta cuestión. 

Sin embargo, tal y como ha indicado el propio Tremosa a Verificat por correo electrónico, hizo “la pregunta por petición de diferentes colectivos agrarios y ganaderos de Cataluña, sin tener ninguna evidencia previa, para ver si la Comisión Europea sabía algo o tenía alguna información”. 

La respuesta que recibió por parte de la Comisión Europea, redactada por el Comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, fue que no habían recibido “informe alguno de meteorólogos españoles pidiendo que se adopte una postura sobre el asunto”, y que el organismo “ha investigado la cuestión con las autoridades españolas, y no ha encontrado prueba alguna de las alegaciones en relación con un plan de geoingeniería militar para cambiar el clima en España”.

Desde entonces hasta ahora, esta intervención del político catalán ha sido utilizada (obviando la respuesta) para reforzar el discurso a favor de la existencia de chemtrails, unas supuestas estelas químicas que, según algunas teorías de la conspiración, esparcen los aviones: “El bulo es recurrente, sale desde 2014 de vez en cuando a la palestra”, indica a Verificat Rubén del Campo, meteorólogo y portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). “Sin embargo, ningún meteorólogo de la Aemet ha confesado que haya aviones esparciendo por toda España sustancias para limitar las precipitaciones”, añade. 

La ciencia escondida tras las estelas

Las primeras especulaciones sobre las estelas de aviones se remontan, según una revisión publicada en la revista Geographical Journal, a finales de la década de 1990, cuando se decía que “las estelas químicas, esparcidas por flotas de aviones a reacción en elaborados patrones de tramas cruzadas, están provocando especulaciones y enfermando a la gente en todo Estados Unidos”. 

Las estelas que se observan en el cielo tras el paso de un avión no son fumigaciones, sino partículas de agua en forma de cristales de hielo, que se ven más o menos en función de las condiciones atmosféricas. 

Según un estudio de la Universidad de California del año 2016, 76 expertos en química atmosférica y geoquímica concluyeron que no hay ninguna evidencia sobre la existencia de un programa atmosférico secreto a gran escala.

La diferencia entre los chemtrails y los contrails

Otro mensaje que está cobrando fuerza es el que afirma que los iconos de nubosidad en las predicciones de la Aemet indican en realidad la previsión de chemtrails: “Cuando miras la previsión del tiempo en una localidad y un día en concreto, y ponen unas rayas delante del sol, ya se sabe que van a fumigar esa zona”. Es FALSO. La agencia meteorológica no indica fumigaciones, sino bandas de nubosidad, y que haya una coincidencia entre ciertas predicciones meteorológicas y la proliferación de estelas de condensación tiene sentido, pues la formación de estas marcas depende principalmente de las condiciones atmosféricas. 

La temperatura ambiental, la humedad atmosférica y la altitud a la que planea el avión que las forma marcan la probabilidad de ver más o menos estelas de condensación o contrails.  

Trucos para predecir estelas de condensación

En este artículo en el que analizamos contrails avistados en Catalunya ya explicamos en profundidad cómo, si la atmósfera estaba seca, no habría estela de condensación. Una forma de entender el proceso físico es fijarse en las condiciones ambientales en las que tiene lugar el vaho: si no hay humedad y/o si hay mucho viento, es bastante probable que sea difícil generarlo

Una técnica para saber cuando es más probable ver estelas de condensación es fijarse en el cielo: cuando este es completamente azul, las estelas se verán con menor frecuencia, mientras que si está blanquecino es más probable verlas. Por lo tanto, cuando la atmósfera está húmeda y se ha creado una estela de condensación larga y, además, hay poco viento o es muy débil, esta durará más, hasta 24 horas.