Lo que se sabe acerca de los casos de caída de cabello detectados tras la vacuna y la infección

Investigamos la posible vinculación entre estos eventos


Telegram

En los últimos meses, han aparecido en ciertos grupos de Telegram imágenes de personas que aseguran que han empezado a tener pequeñas calvas en el cuero cabelludo tras haber recibido la vacuna de la covid-19. En concreto, en un mensaje de esta red social, se asegura que “había recibido la primera inyección de Moderna el 8 de abril de 2021, y que entonces su cabello comenzó a caerse”. ¿Qué puede haber sido? Investigamos si la inyección ha tenido en realidad algo que ver. 

Si vamos a la lista de los efectos secundarios de la vacuna de Moderna, no figura la pérdida de cabello. Tampoco parece que haya evidencia científica de que esté ocurriendo: “Aunque la caída del cabello es un efecto adverso reconocido en diferentes medicamentos, no se cree que esté asociado con la vacunación rutinaria o habitual”, señala por correo electrónico a Verificat Shoshana Marmon, dermatóloga, profesora asistente y directora de investigación clínica del departamento de Dermatología del New York Medical College (EE UU). Y sigue: “Realmente no hemos tenido ningún paciente con pérdida de cabello de nueva aparición asociada a la vacunación”.

Un caso anima a investigar más

Precisamente porque hay una absoluta ausencia de literatura científica sobre pérdida de pelo en pacientes vacunados, hace pocas semanas cinco investigadores de Egipto mandaron una carta a la revista Journal of Cosmetic Dermatology exponiendo el caso de un paciente al que le detectan alopecia areata, una forma de alopecia no cicatricial de origen autoinmune, tras haber recibido la vacuna de AstraZeneca. 

En sus conclusiones los investigadores insisten en que, aunque dicha inyección es segura y eficaz contra la covid-19 sintomática en grandes ensayos controlados aleatorios, “nuestro informe sugiere su posible papel en la activación de alopecia areata en pacientes genéticamente predispuestos a través de mecanismos inmunomediados”. 

Caída de pelo tras pasar la covid-19

Sobre lo que sí parece haber más consenso científico internacional es en el hecho de que pueden darse casos de pérdida de cabello a los pocos meses de haber superado una infección del SARS-CoV-2: “Si bien no está específicamente relacionado con la vacuna covid-19, hay investigaciones de que la pandemia ha causado pérdida de cabello, particularmente en comunidades minoritarias”, apuntan a Verificat desde el departamento de comunicación de la Academia Americana de Dermatología (AAD, en inglés), quien remite a una investigación en el Journal of the American Academy of Dermatology, y en la que un grupo de dermatólogos en Nueva York detectaron aumento del 400% en los casos de caída del cabello en las comunidades minoritarias afectadas por el SARS-CoV-2.

Coincide con ellos Marmon, quien insiste en haber tenido “numerosos casos de pérdida de cabello como resultado de la infección con covid-19 y seguimos viendo a estos pacientes con regularidad en la clínica”. 

El tipo de pérdida de cabello que los expertos han detectado más frecuente es efluvio telógeno (TE), una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que ocurre cuando entran más pelos de lo normal en la fase de desprendimiento (telógeno) del ciclo de vida del crecimiento del cabello. “La fiebre, las enfermedades y el estrés severo son algunos de los desencadenantes que pueden obligar al cabello a caer en la fase de caída”, enumera Sharnon, aunque manda un mensaje tranquilizador: “A pesar de ser definitivamente algo perturbador, la caída del cabello causada por TE es temporal y se resuelve por sí sola”. 

El efecto es bastante habitual en general, y no solo ocurre con positivos por covid-19: “La mayoría de las personas ven una caída notable del cabello dos o tres meses después de tener fiebre o enfermedad”, señalan desde la AAD. “Esta caída del cabello puede durar de seis a nueve meses antes de que se detenga”, concluyen.