Antes era la pandemia, ahora la guerra: los desinformadores se transforman con el conflicto de Ucrania

Los que antes utilizaban las redes sociales como altavoz para propagar mensajes falsos o sin base científica sobre la covid-19 ahora han empezado a hacerlo sobre la guerra en Ucrania


La llegada, primero de la pandemia, y después de la guerra de Ucrania, ha supuesto un antes y un después en el ámbito de la desinformación. Los estudios sobre cómo se han movido los diversos rumores en redes sociales sobre estos dos acontecimientos históricos han señalado que, desde que comenzó la pandemia a principios de 2020, la International Fact-Checking Network ha recopilado más de 10.000 bulos relacionados con la covid-19. Después de la invasión rusa en Ucrania, que comenzó dos años después, el 24 de febrero de 2022, los verificadores de todo el mundo detectaron más de 500 informaciones falsas en solo cinco días y casi 2000 en tres semanas.

Uno de los fenómenos más llamativos ha sido el del paso de ciertos actores desinformantes de unas narrativas a otras. Es decir, los que antes utilizaban las redes sociales como altavoz para propagar mensajes falsos o sin base científica sobre las vacunas, la covid-19 o la pandemia en general ahora han empezado a hacerlo sobre los motivos de Rusia para atacar al país vecino, los movimientos bélicos o la situación de los refugiados.

Un fenómeno global

Las agencias de fact-checking europeas han destacado cómo este fenómeno se repite en varios países. La plataforma de verificación española Maldita.es analizó varios canales de Telegram en castellano con miles de suscriptores que habían pasado de difundir mentiras sobre la pandemia a hablar de la guerra de Ucrania de un día para otro. En Italia, Facta publicó un artículo sobre "el caso de la red MAG24", una plataforma "ahora cercana a la propaganda rusa" que ha compartido varias noticias falsas sobre el conflicto originado en el este de Europa, pero que ya era conocida por la desinformación sobre la covid-19 publicada en los últimos dos años.

Los mensajes actuales coinciden también en torno a otras teorías de la conspiración relacionadas con el “globalismo”, la Agenda 2030 y la “plandemia”, el concepto con el que varios desinformadores pretenden dar a entender sin pruebas que la crisis sanitaria de la covid-19 ha sido planeada. El Investigador.org, con más de 46.000 suscriptores en Telegram, Cristina Martín, con más de 41.000 seguidores en la misma red social, y el canal Médicos por la Verdad Argentina, con 90.000 followers, son algunos de los grandes protagonistas de esta transformación.

Los tres canales han publicado varios mensajes sobre los presuntos laboratorios biológicos ucranianos financiados por Estados Unidos, una información que ya desmintió Verificat, AFP, The New York Times o EFE. Estos tres canales habían estado entre los promotores de The Big Reset (“El gran reinicio”, en inglés), un documental difundido en marzo del 2021 que afirma que la pandemia es una "campaña mediática del miedo" orquestada por grupos poder con el objetivo de eliminar derechos y libertades fundamentales. Verificat ya comprobó hace un año las desinformaciones que aparecían en este documental, así como otras agencias de fact-checking, como Newtral y Maldita.es. En este contexto, Cataluña tampoco ha sido una excepción.

Talegón, un gran altavoz para la desinformación

Beatriz Talegón, colaboradora en diferentes medios de comunicación catalanes como El Nacional, compartió el 2 de noviembre de 2021 los datos de VAERS sobre casos reportados de afección cardíaca tras la vacuna de covid-19. Sin embargo, las cifras de VAERS nunca representan los efectos reales de la vacuna, como explicó Verificat. Lo que indican son supuestos eventos adversos que aparecen después de que se haya administrado un fármaco del tipo que sea, lo que incluye también a las vacunas contra la covid-19.

Meses después, el 19 de enero del 2022, Talegón consideró "imprescindible" la entrevista del programa Més 324 al filósofo Jordi Pigem y, de hecho, ese mismo día publicó un artículo en Las Repúblicas donde transcribió algunas de sus declaraciones. En la entrevista, el filósofo aseguró, por ejemplo, que las vacunas contra la covid-19 son experimentales o que la PCR no es una técnica que sirva para el diagnóstico.

A raíz de esta entrevista, Verificat publicó una verificación titulada "Las falsedades del filósofo Jordi Pigem", con más de 200 fuentes, donde se explicaba, entre otras cuestiones, que las vacunas aprobadas sí han seguido todas las fases de los ensayos clínicos y que la prueba PCR sí funciona para detectar la presencia de un virus concreto en el cuerpo.

Talegón también afirmó el 3 de febrero que “las vacunas no están aprobadas”, una afirmación desmentida por Verificat en varias ocasiones. Y dos semanas antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, el 9 de febrero de 2020, compartió en Twitter la intervención en el Congreso de los Diputados de Joan-Ramon Laporte, donde el experto en farmacología y profesor honorario de la Universidad Autónoma de Barcelona hizo varias afirmaciones sobre las vacunas contra la covid-19 engañosas o sin fundamento científico, como explicó Verificat. “A ver si hay narices de censurar el vídeo de la cuenta del Congreso de los Diputados. ¡A difundir!”, dijo Talegón. Laporte aclaró en La Vanguardia que no había hecho "una proclama antivacunas".

La también miembro del consejo editor de Diario 16 ha combinado los rumores sobre la covid-19 con la desinformación relacionada con el conflicto bélico en Ucrania desde hace días. Antes de la invasión, el 27 de enero, ya compartió en su cuenta de Twitter un mapa que señalaba supuestas bases de la OTAN en torno a Rusia y añadió “¿Así se entiende?”. La imagen que compartió Talegón no se correspondía con la realidad, como aclaró Verificat. El mapa oficial de la presencia de la OTAN en los países aliados y los expertos consultados confirmaron que lo que aparecía en la publicación no eran bases de la alianza atlántica.

Además, el 2 de marzo de 2022, seis días después del comienzo de la operación militar rusa, publicó otro tuit enlazando un artículo que afirmaba que Estados Unidos tiene “laboratorios biológicos” en Ucrania con los que pretende “crear una base militar biológica”. Sin embargo, como aclaró Verificat, el país norteamericano ha financiado la construcción de algunos laboratorios en Ucrania precisamente para prevenir amenazas biológicas, entre otras actividades.

El Darrer Far, falsedades en catalán

El portal digital en catalán El Darrer Far ha seguido un recorrido similar. Su actividad comenzó en junio del 2020 con un podcast sobre la teoría de la conspiración del Pizzagate (que defiende que existe una red de tráfico de menores y pederastia vinculada a Hillary Clinton y miembros del Partido Demócrata en Estados Unidos), pero rápidamente pasó a publicar contenido sobre el coronavirus y, en las últimas semanas, también ha compartido desinformación sobre la guerra en el este de Europa.

El Darrer Far ha publicado un texto que afirmaba que las autopsias a individuos vacunados contra la covid-19 habían revelado efectos autodestructivos provocados por la tecnología de ARN mensajero. Esta afirmación, como señaló Verificat, era engañosa y, además, se basaba en un documento que, realmente, no era un artículo científico revisado por la comunidad.

Por otra parte, también se ha hecho eco de los datos de VAERS para afirmar que "el riesgo de miocarditis es 133 veces mayor después de recibir la vacuna de ARNm". Pero ya hemos dicho que estas cifras nunca representan los efectos reales de la vacuna.

En las últimas semanas, El Darrer Far también ha difundido un par de artículos que hacen referencia a "la existencia en Ucrania de laboratorios dedicados a desarrollar armas biológicas en colaboración con Washington" ya desmentidos. De hecho, publicó unos documentos compartidos por el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso "que confirmarían la existencia". Las Naciones Unidas no tiene constancia de la existencia de ningún programa de armas biológicas que se esté llevando a cabo en Ucrania, reiteró al Consejo de Seguridad Izumi Nakamitsu, la alta representante de la ONU para el desarme, en respuesta a las acusaciones del Kremlin.

Canal 5TV, más de 40.000 seguidores en Telegram

El Canal 5TV, afincado en Sant Adrià de Besòs (Barcelona) y con más de 40.000 seguidores en Telegram, es otra de las grandes plataformas de desinformación en Cataluña que también ha pasado de propagar desinformación sobre la covid-19 a compartir falsedades sobre la guerra en Ucrania.

Por ejemplo, este canal fue uno de los divulgadores del documental “The Big Reset”, mientras que, en estas últimas semanas, como demuestra Maldita.es, ha propagado varias falsedades, como el vídeo del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, disparando a personas que, realmente, forma parte de una escena de una serie que el líder político protagonizó durante su etapa de actor. En la misma línea que Beatriz Talegón o El Darrer Far, también ha compartido mensajes sobre los "laboratorios biológicos".