Los vacunados no transmiten la proteína Spike por el aire

Ni las vacunas contra la covid-19 ni ninguno de sus componentes pueden transmitirse por contacto directo


Una web autodefinida como católica se ha hecho eco de los resultados de un informe publicado por una organización conocida como America’s Frontline Doctors (AFLDS, en inglés), en el que se pone de manifiesto que las vacunas contra la covid-19 “producen muchos billones de proteínas Spike en sus receptores”, lo que hace que “estos individuos vacunados puedan transmitir algunas de estas partículas a contactos cercanos, causando enfermedades en ellos”. Es FALSO: ni las vacunas contra la covid-19 ni ninguno de sus componentes pueden transmitirse por contacto directo.

"Dado que estas vacunas experimentales producen muchos billones de proteínas Spike en sus receptores, estos individuos vacunados pueden transmitir algunas de estas partículas a contactos cercanos, causando enfermedades en ellos"

El bulo de que las vacunas hacen que la proteína S o Spike se transmite por el aire y a través de contacto directo es bastante reciente. Los primeros registros parecen datar de principios de mayo de 2021, cuando un post de Facebook enlazó a un texto supuestamente publicado por la Universidad Johns Hopkins, y en el cual se afirma que las proteínas S que producen las vacunas contra la covid-19 “se pueden transmitir”. El mismo Facebook ya insiste en la publicación de que se trata de un contenido falso. También ha sido desmentido por Reuters. 

Ahora, esta afirmación vuelve a salir a la palestra en la guía publicada por AFLDS. Pero la ciencia descarta de manera contundente que la proteína S, o cualquier otra proteína, sea capaz de transmitirse a través de vía aérea ni de ningún tipo, y mucho menos causar enfermedades a los contactos cercanos: “Las proteínas relacionadas a la vacuna no son infecciosas, y no se pueden pasar de persona a persona”, asegura a Verificat Adelaida Sarukhan, inmunóloga y redactora científica del Instituto de Salud Global (ISGlobal) de Barcelona. “Para tener transmisión de una persona vacunada a otra, se necesitaría que la vacuna fuera un virus entero y vivo, y que fuera capaz de replicarse en el huésped. Ninguna de las vacunas para la COVID-19 tiene estas características: la mayoría inoculan la proteína S del virus o inducen la producción de la misma, que por sí sola no puede infectar ni replicarse”, concluye. 

La vacuna no impide la transmisión de la covid-19

Otra cosa sería transmitir la enfermedad en sí tras haber recibido la inyección, algo que sí es posible: se sabe que la vacuna impide desarrollar los cuadros más graves de la covid-19, pero no la infección y, por tanto, la transmisión. Esta es la razón de que las autoridades sanitarias competentes sigan recomendando mantener la distancia social, usar mascarillas, y evitar, en la medida de lo posible, frecuentar espacios concurridos.